Querétaro: El estado que ningún narco tocaba debido a una tregua y que ya se rompió
Una aparente "narcocumbre" celebrada en 2007 estableció a Querétaro como zona neutral de los cárteles, pero la aparición de otro grupo criminal cambió todo
Hace 17 años se estableció que Querétaro sería una zona neutral donde vivían las familias de los narcos. Crédito: Agencia Reforma
El pasado 9 de noviembre ocurrió un violento ataque como nunca se había registrado en el estado de Querétaro, una entidad que se había caracterizado por su alto nivel de seguridad pese a colindar con Guanajuato, estado que durante los últimos años ha sido invadido por los cárteles de la droga.
Todo ocurrió en un bar conocido como “Los Cantaritos”, hasta donde llegaron cuatro sicarios para asesinar a un jefe de plaza del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) que se encontraba en el lugar con uno de sus hombres de confianza.
Además de ejecutar a sus objetivos, los pistoleros mataron a otras 8 personas inocentes, algo que nunca se había visto en una entidad que, hasta ahora, era “respetada” por los narcotraficantes debido a un aparente pacto.
De acuerdo con el sitio La Silla Rota, fuentes de inteligencia de Estados Unidos revelaron que, en 2007, se llevó a cabo una “narcocumbre” encabezada por los líderes de los cárteles de Sinaloa y del Golfo para repartirse el territorio nacional, e imponer a Querétaro y Tlaxcala como entidades libres de ataques armados.
Instalaron a sus familias en Querétaro
Fue así como, hace 17 años, se pactó que en Querétaro sí se puede vender droga, pero ningún grupo del crimen organizado se enfrentaría a otro, y se respetaría a las familias, ya que los líderes criminales instalaron a sus esposas e hijos en diversos municipios de la entidad.
El objetivo era que, al no haber escándalos por actividades propias de los grupos criminales, las autoridades no se percatarían de la presencia de estos y podrían vivir ahí con tranquilidad.
Años después, el Cártel Jalisco Nueva Generación, La Familia Michoacana, Guerreros Unidos y Los Caballeros Templarios decidieron acompañar el pacto de sus rivales para establecer la entidad queretana como el refugio y zona neutral.
El cártel que cambió todo
Sin embargo, la aparición de otro grupo criminal cambió todo y elevó el nivel de violencia, tanto en Guanajuato como en Querétaro: el Cártel Santa Rosa de Lima (CSRL), dedicado en un principio al robo de combustible.
Y es que, pese a que su líder principal, José Antonio Yépez, alias “El Marro” fue detenido durante la administración de Andrés Manuel López Obrador, dicho cártel sigue operando y se pelea el control del territorio con el CJNG.
Aunque esta guerra se originó en Guanajuato al ser la principal base de operaciones del CSRL, pronto se expandió a los límites con Querétaro y, pese a los esfuerzos de las autoridades, ya está presente en la propia capital del estado haciéndose evidente con sanguinarios ataques como el del bar “Los Cantaritos”.
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