¡Roban restaurante de Long Beach seis veces!

El dueño Erik Vázquez asegura que seguirá luchando por lograr sueño de hacer grande su restaurante

Por sexta vez, el restaurante La Esquinita fue víctima de la delincuencia.

Por sexta vez, el restaurante La Esquinita fue víctima de la delincuencia.  Crédito: Cortesía

Ni Erik Vázquez, ni sus clientes y mucho menos la policía de Long Beach tiene la menor idea del por qué el restaurante de comida mexicana “La Esquinita” ha sido blanco de seis robos en menos de tres años. 

La policía indica que no especularía ni comentaría sobre cómo se cometen los delitos en ese negocio. 

Sin embargo, lo cierto es que Erik Vázquez, de 49 años y oriundo de San Luis Potosí, México, dice que lo único que le queda es “seguir luchando por mi sueño de tener mi propio restaurante”. 

Erik Vázquez, potosino propietario de “La Esquinita Mexican Grill”.
Crédito: JORGE LUIS MACÍAS | Impremedia

La Esquinita Mexican Grill, ubicada en el 755 W Willow St., en la ciudad de Long Beach, California fue robada el 18 de diciembre de 2021; el 17 y 18 de abril de 2022; nuevamente en enero de 2023, en octubre 23 del 2023 y el pasado 6 de noviembre. 

Entre las 3:20 y 3:30 de la madrugada del 6 de noviembre, las cámaras de vigilancia del restaurante captaron a dos jóvenes, presuntamente latinos entre 17 y 22 años que rompen la cerradura de una puerta del negocio. 

Los criminales usaron herramientas especiales para intentar ingresar en el negocio y, aunque finalmente solo cometieron un acto de vandalismo, no robaron nada. En el negocio no se maneja dinero en efectivo, 

“La verdad, no quiero pensar que esto sea algo personal en contra mía”, dijo Erik Vázquez a La Opinión. “Yo no tengo enemigos, pero ya son muchas veces que quiebran los vidrios de las puertas y ventanas”. 

Esta vez, Erik calcula que los daños a su negocio superan los $2,000, un dinero que dice no tener. 

Vázquez cuenta con un buen sistema de cámaras de vigilancia, con el cual captó a los ladrones encapuchados, enmascarados y usando guantes. Tras cometer su fechoría, se dieron a la fuga en un auto Infiniti de color azul oscuro. 

“Sí, tengo cámaras de vigilancia, pero a ellos no les importa nada”, dijo el dueño de La Esquinita Mexican Grill, quien abrió su propio pequeño negocio el 18 de octubre de 2021. 

Por sexta vez, el restaurante La Esquinita fue víctima de la delincuencia.
Crédito: Cortesía

Vázquez, quien se crio con su abuelita Eustacia Martínez desde que tenía un año, en Peotilla, Villa Hidalgo en San Luis Potosí, emigró a Estados Unidos a los 17 años. 

“Trabajé de mandadero, barrendero, lavaplatos y como cocinero”, cuenta Erik. “Aprendí cómo se maneja un restaurante y cuando pude reunir un dinero, me arriesgué a abrir mi propio restaurante”. 

Erik Vázquez dijo a La Opinión que en el área donde se localiza su negocio, ha habido otros robos y actos de vandalismo. 

Así quedó la cerradura del negocios.

“Pienso que los jóvenes roban para comprar droga”, opinó Francisco Rodríguez, un cliente del restaurante. “Las drogas son el verdadero problema en esta ciudad”. 

Oscar Toy, propietario de Celestial Air Conditioning recomendó que la comunidad debiera abocarse a ayudar al dueño del restaurante, consumiendo su comida. 

“Es bueno ayudar al prójimo cuando hay una necesidad”, dijo. “Pero también los criminales que no respetan la ley deberían enfrentar las consecuencias de sus actos”. 

Añadió que él tiene relación de trabajo con algunos departamentos de policía, y sus oficiales se quejan de que, ahora, “parece que los ladrones tienen más derechos que ellos”. 

En una respuesta por escrito enviada a La Opinión, el Departamento de Policía de Long Beach dijo: “El Departamento está comprometido a mantener segura a la comunidad. Contamos con una mayor presencia de patrullas que realizan actividades de extensión comunitaria y controles de patrulla. También brindamos consejos de seguridad a empresas y residentes locales”. 

La solicitud de ayuda en GoFundMe 

¡Ayude a La Esquinita Mexican Grill a reconstruirse y mantenerse fuerte! es la petición de auxilio que lanzó Diani Spinella, amiga de Erik Vázquez, el propietario del restaurante. 

“Querida comunidad, nuestro querido restaurante mexicano local, La Esquinita Mexican Grill, se enfrenta a un desafío desafortunado. Por quinta vez [sexta, en realidad], su fachada ha sido atacada, dejándolos con ventanas rotas, puertas dañadas y costos de reparación crecientes. Cada vez recogen los pedazos, pero este reciente robo ha dejado una carga financiera inesperada”, señala la petición. 

“La Esquinita Mexican Grill siempre ha estado presente para nosotros. Siempre que nuestra comunidad necesitó apoyo, ya sea para eventos locales, recaudaciones de fondos escolares o celebraciones en la escuela primaria Lafayette, estuvieron allí, donando tiempo, alimentos y recursos para que nuestras reuniones fueran memorables. Ahora nos necesitan”, añade. 

Diani Spinella recomienda que la comunidad puede ayudar de distintas maneras: 

Haciendo una donación de cualquier cantidad, grande o pequeña, que marcará la diferencia y ayudará a restaurar lo dañado y apoyando y visitando el restaurante para comer o cenar en el lugar, a modo de demostrarle al propietario del pequeño negocio que la comunidad se preocupa y aprecia en tiempos difíciles a las personas. 

Oscar Toy, su hijo Bryan Pérez y Than Hfay ayudan a Vázquez almorzando en el restaurante.
Crédito: Jorge Luis Macías
Andres Márquez y su esposa Rogelia Márquez se solidarizan con el dueño del restaurante.
Crédito: Jorge Luis Macías | Impremedia

Incidentes recientes de robos y ladrones atrapados 

A principios de septiembre, la policía de Long Beach arrestó a Tyler Ysaac Cooper, de 23 años, quien fue acusado de ser el autor intelectual de una ola de19 robos, la mayoría de los cuales cometió en el norte de la ciudad. 

Durante un lapso de nueve meses, Cooper asaltó negocios -incluyendo nueve tiendas 7-Eleven en Bixby Knolls y cerca de Houghton Park- donde aparentaba que tenía un arma y obligaba a los empleados a abrir las cajas registradoras y demandaba que le entregaran dinero. 

Hacia el final de septiembre la policía de Long Beach logró la detención de James Pierce, de Long Beach, residente y de José Ángel Ríos Pinedo, de 29 años, de Maywood. 

Ambos fueron fichados como presuntos responsables un robo a mano armada que ocurrió en la cuadra 6500 de Cherry Avenue. 

Tras descubrir el auto sospechoso que se usó para el robo, una breve persecución concluyó cuando los maleantes chocaron y el auto en que huían se detuvo. 

Pierce fue fichado por sospecha de robo, amenaza de delito con intención de aterrorizar, cargos de armas de fuego y conducir imprudentemente.  

Sin embargo, después que detectives de la policía de Long Beach indagaron otros incidentes similares que ocurrieron en 2023 y en este año, determinaron que José Ángel Ríos Pinedo era presuntamente responsable de otros cinco robos en Long Beach.  

Ladrones juveniles arrestados 

En la primera quincena de octubre, dos ladrones adolescentes de 17 años, de Lakewood y Long Beach, y una mujer de 21 años de Carson, Marissa Maxie fueron arrestados bajo sospecha de robo y conspiración para cometer robos. 

Los ladrones les quitaban cadenas a los niños en East Long Beach, incluidos dos sucesos a unas pocas cuadras de la Escuela Secundaria Millikan. 

Durante cada uno de los incidentes de mayo de 2024, los sospechosos se acercaron a la víctima, le arrancaron el collar del cuello y huyeron de la escena en un vehículo que los esperaba.   

Después del primer robo, los detectives recibieron una pista de un miembro de la comunidad, lo que los llevó a identificar a los sospechosos y luego determinar que la serie de robos estaba relacionada. 

Ese mismo mes, un ladrón solitario rompió los cristales de la puerta de entrada de la tienda de ropa DeadRockers se llevó miles de dólares en artículos. 

El atraco ocurrió alrededor de las 4:00 a.m., el 16 de octubre, en el negocio ubicado en la cuadra 1000 de East Wardlow Road. 

El video de vigilancia capturó al ladrón usando un martillo para destruir la puerta de entrada de vidrio y saqueando la tienda durante 45 minutos, antes de que llegara la policía. Era la cuarta ocasión en que la tienda DeadRockers era robada. 

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