Por qué algunas personas siempre llegan tarde, según la psicología
Hugo Spiers, profesor de neurociencia en el University College de Londres, explica los posibles motivos de por qué algunas personas siempre llegan tarde
Lo que para ti pudiera ser falta de organización o mal hábito, para la ciencia consiste en la forma en que tu cerebro percibe y maneja el tiempo. Crédito: Bobex-73 | Shutterstock
Así como están las personas que son muy puntuales, y no por esto son perfectas de tiempo, hay otras que tienen el terrible hábito de llegar tarde a sus compromisos. Bien sea a la oficina, una junta, un encuentro familiar, una cita médica o cita romántica, la puntualidad es un verdadero problema. ¡Pero esto tiene una explicación!
Lo que para ti pudiera ser falta de organización o mal hábito, para la ciencia consiste en la forma en que tu cerebro percibe y maneja el tiempo.
Según explica el doctor Hugo Spiers, profesor de neurociencia cognitiva en el University College de Londres, desde el cerebro existe un mecanismo que puede hacer que algunas personas subestimen el tiempo, lo que les impide llegar puntualmente a un lugar específico.
De acuerdo al experto, esta curiosidad podría estar vinculada con el hipocampo, la zona del cerebro que trabaja con la memoria y la percepción temporal.
En este sentido, desde el hipocampo se han identificado las llamadas “células del tiempo”, y según estudios científicos, estas te ayudan a recordar tus compromisos y a no perder la noción del tiempo en relación con esas tareas.
Pero pese a estos detalles neurocientíficos, la razón humana exacta por la que algunas personas siempre llegan tarde aún se desconoce a ciencia cierta.
Los factores externos pueden hacer que una persona subestime el tiempo
Durante sus estudios, el doctor Hugo Spiers trabajó con varios estudiantes que recién llegaban a la University College de Londres y les pidió que dibujaran un mapa de su entorno, calculando qué tiempo tardarían en viajar a varios destinos.
Tras analizar los datos, el experto concluyó que cuanto más familiarizados estaban con su entorno, la posibilidad de subestimar los tiempos era mayor. Al conocer más un lugar, restas importancia a los obstáculos que podrían retrasarte. En palabras más directas: ¡Te confías!
Ese exceso de confianza también se refleja en otros factores ajenos al viaje en sí, como la preparación antes de salir, es decir, tener la ropa y los materiales listos, además del tiempo de baño y de vestirse.
De acuerdo a investigaciones científicas, las personas calculan el tiempo en base a cuánto les tomó hacer el mismo recorrido en una oportunidad anterior.
Otro punto a considerar y que es fundamental es lo que sucede en la calle, durante el trayecto. Puede haber un transporte público abarrotado, calles congestionadas o simplemente un chofer que conduce más lento. Todos estos factores agotan el tiempo y probablemente no los tomaste en cuenta.
