El estrés es un desencadenante de migrañas: por qué
Un estudio revela cómo el estrés activa vías moleculares que desencadenan migrañas. Bloquear la interacción PACAP38-MrgprB2 podría revolucionar su tratamiento
Ambas se diagnostican en función de los síntomas y particularmente el dolor insoportable Crédito: Kateryna Onyshchuk | Shutterstock
Las migrañas representan una compleja enfermedad neurológica que afecta a una de cada siete personas a nivel mundial. Caracterizadas por un dolor debilitante acompañado de náuseas, sensibilidad extrema a la luz y alteraciones visuales, las migrañas tienen un impacto devastador en la vida laboral, social y familiar de quienes las padecen.
Sin embargo, una reciente investigación podría marcar un antes y un después en el tratamiento de estas condiciones, especialmente las desencadenadas por el estrés.
En un estudio liderado por el Dr. Yu Shin Kim, del Centro de Ciencias de la Salud de la Universidad de Texas en San Antonio (UT Health San Antonio), se descubrió una vía molecular clave que se activa en el cerebro bajo condiciones de estrés y desencadena migrañas.
Publicado en Journal of Headache and Pain, el estudio identifica el papel crucial de un neuropéptido llamado polipéptido activador de la adenilato ciclasa pituitaria-38 (PACAP38) en la aparición de estas crisis.
El PACAP38 aumenta considerablemente en la sangre tras situaciones estresantes y se une a un receptor específico de mastocitos, el MrgprB2. Este proceso desencadena la liberación de sustancias inflamatorias que amplifican las señales de dolor en el sistema trigéminovascular, una red neurológica vinculada al procesamiento del dolor en la región de la duramadre, la membrana que recubre el cerebro y la médula espinal.
La investigación utilizó modelos de ratón para examinar esta conexión. Los resultados fueron reveladores: en ratones sin el receptor MrgprB2, no se observó activación de los mastocitos ni sensibilidad al dolor tras la exposición al PACAP38 y al estrés repetitivo.
Por el contrario, los ratones con receptores funcionales mostraron síntomas similares a las migrañas humanas, subrayando la importancia de esta vía en el desarrollo de la enfermedad.
Por qué se originan las migrañas
Además de explicar cómo el estrés puede desencadenar migrañas, el estudio ofrece una visión más amplia de por qué estas condiciones ocurren. Según Kim, las migrañas podrían ser un mecanismo evolutivo diseñado para advertirnos sobre desequilibrios internos y la necesidad de atender factores estresantes que podrían poner en peligro nuestra salud.
Esta hipótesis se alinea con el concepto de interocepción, el proceso por el cual el cuerpo regula su homeostasis respondiendo a cambios internos y externos.
La relación entre el estrés y las migrañas también se evidencia en niveles elevados de cortisol, una hormona vinculada al eje hipotálamo-hipofisario-adrenal (HPA), que regula las respuestas al estrés.
En este contexto, las migrañas inducidas por estrés podrían haber tenido un propósito adaptativo, alentando a los humanos a reducir actividades, descansar y recuperar el equilibrio interno.
Sin embargo, aún persisten interrogantes sobre por qué algunas personas son más propensas a las migrañas que otras. Las mujeres, por ejemplo, tienen tres veces más probabilidades de padecer migrañas que los hombres, especialmente entre los 20 y 50 años. Esto sugiere un componente hormonal en el desarrollo de la enfermedad, que los científicos están investigando activamente.
Actualmente, los tratamientos disponibles para las migrañas son limitados en su eficacia. Medicamentos vasodilatadores que bloquean el péptido relacionado con el gen de la calcitonina ofrecen alivio a la mitad de los pacientes, pero son ineficaces para la otra mitad. Este nuevo estudio podría abrir la puerta a terapias más personalizadas y efectivas.
La identificación de la vía PACAP38-MrgprB2 como el principal desencadenante de las migrañas inducidas por estrés plantea una oportunidad terapéutica prometedora. Si se logra bloquear esta interacción antes de que inicie el proceso inflamatorio, podría ser posible prevenir las migrañas en su etapa más temprana.
El hallazgo representa una esperanza para millones de personas que conviven con esta condición. Aunque queda camino por recorrer, los avances en la comprensión de las migrañas acercan a los investigadores al desarrollo de tratamientos que no solo alivien el dolor, sino que también ofrezcan soluciones sostenibles a largo plazo.
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