¿Por qué “El Mayo” Zambada tendría menos oportunidad de evadir la pena de muerte con Trump?

Los fiscales que lideran el caso del líder del Cártel de Sinaloa, Ismael “El Mayo” Zambada, analizan cómo presentarán sus argumentos sobre una posible sentencia de pena de muerte, algo que podría ser más fácil para ellos con el gobierno del presidente electo Donald Trump.

“Vamos a pedir la pena de muerte por sus actos atroces contra todo aquel que venda drogas o que sea descubierto vendiendo drogas”, dijo Trump durante campaña en 2023. “Porque es la única manera”.

“El Mayo” Zambada enfrenta acusaciones por narcotráfico hacia Estados Unidos, incluido fentanilo, que ha sido centro del debate nacional, debido a miles de muertes por sobredosis con esa droga.

Durante su primer gobierno, Trump mantuvo la pena de muerte a nivel federal, cuando se autorizó la ejecución de 13 personas. El gobierno de Joe Biden no conmutó a prisioneros sobre la pena de muerte, pero ninguna persona ha sido sentenciada a pena de muerte en casos federales.

Actualmente hay 43 prisioneros federales con sentencia de pena de muerte, previas a la Administración Biden, que podrían no tener problema de ser ejecutadas con el gobierno de Trump.

Durante campaña, Trump insitió en la pena de muerte para los narcotraficantes, muchos de los casos son federales, como el de Zambada, quien está en la Corte del Distrito Este en Nueva York.

“Nunca habíamos tenido cantidades tan masivas de drogas llegando a nuestro país”, dijo durante un evento de campaña en Arizona este año. “Y, por cierto, nunca se resolverá el problema sin la pena de muerte”.

La siguiente audiencia de “El Mayo” Zambada ante el juez Brian Cogan será el 15 de enero de 2025, a cinco días de inicio de gobierno de Trump, pero su juicio iniciaría varios semanas o meses después, donde ya se tendría la influencia de la nueva política federal sobre narcotraficantes, si se aplica como fue prometida en campaña por el republicano.

En la audiencia del 18 de octubre pasado, el juez Cogan no quiso responder a fiscales sobre una petición de pena de muerte para el narcotraficante mexicano, detenido en El Paso, Texas, en septiembre pasado, luego de un operativo secreto de la DEA y otras agencias en México, el cual no ha sido aclarado por autoridades estadounidenses.

“Eso lo evaluaremos”, dijo el juez Cogan sobre la pena de muerte, además de declarar el caso como complejo, “debido a la magnitud”.

Los fiscales de la corte en Brooklyn estarán bajo el mando de quien sea responsable del Departamento de Justicia con el gobierno de Trump, quien nominó a la exfiscal de Florida, Pam Bondi, una aliada fiel de Trump.

Bondi incluso fue presidenta del America First Policy Institute, un grupo de expertos creado por exmiembros del personal de la administración Trump.

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