Anestesia y coberturas de seguro: qué está pasando en Estados Unidos
Anthem retira plan que limitaba cobertura de anestesia tras críticas de médicos y funcionarios, destacando tensiones entre aseguradoras y seguridad médica
La compañía de seguros de salud Anthem Blue Cross Blue Shield anunció la cancelación de un controvertido plan que habría limitado la cobertura de anestesia en cirugías y procedimientos médicos.
Esta decisión, que generó una fuerte oposición por parte de anestesiólogos y funcionarios públicos, subraya las tensiones entre las aseguradoras y los profesionales de la salud respecto a la adecuada prestación de servicios médicos.
El plan propuesto por Anthem establecía límites arbitrarios en el tiempo cubierto para la administración de anestesia, sin importar la duración real de los procedimientos quirúrgicos. Según la Sociedad Estadounidense de Anestesiólogos (ASA), esta política habría afectado significativamente tanto a los proveedores como a los pacientes.
Sean Scanlon, contralor de Connecticut, anunció públicamente el cambio de rumbo de Anthem. “Después de escuchar las preocupaciones de personas de todo el estado, mi oficina se comunicó con Anthem. Me complace compartir que esta política no entrará en vigencia aquí en Connecticut”, declaró Scanlon en la red social X.
Justificación y polémica
Anthem justificó inicialmente la política como un esfuerzo por reducir costos y combatir la sobrefacturación de servicios de anestesia. Sin embargo, la ASA calificó la medida como “atroz y desinformada”, destacando que los anestesiólogos brindan atención personalizada a cada paciente, adaptando los tiempos de anestesia según las condiciones específicas de cada caso.
La compañía, por su parte, emitió un comunicado asegurando que la intención nunca fue negar servicios médicamente necesarios. “Nuestra actualización propuesta tenía como objetivo aclarar la idoneidad de la anestesia de acuerdo con pautas clínicas bien establecidas”, indicó Anthem.
A pesar de esta explicación, expertos como el Dr. Gordon Morewood, vicepresidente del Comité de Economía de la ASA, señalaron que Anthem no tenía evidencia concreta de problemas con la facturación que justificaran tal cambio.
“Descubrimos que no habían auditado los reclamos ni identificado un problema real. Esto parecía más un intento cínico de reducir los pagos mediante rechazos iniciales que muchos pacientes y proveedores no apelarían”, afirmó a CNN.
Impacto en la práctica médica
La implementación de la política habría generado una presión adicional en los anestesiólogos, quienes desempeñan un papel crucial en la seguridad de los pacientes durante y después de las cirugías.
Según el Dr. Rick van Pelt, director de transformación clínica del Hospital de la Universidad de Alabama en Birmingham, el tiempo adicional bajo anestesia a menudo es necesario para garantizar la estabilidad del paciente frente a cambios fisiológicos como alteraciones en la presión arterial o problemas respiratorios.
“Este enfoque refleja una profunda falta de comprensión del papel del anestesiólogo en la prestación de una atención segura y de alta calidad”, comentó Van Pelt. Además, advirtió que imponer restricciones arbitrarias de tiempo podría incrementar el riesgo de eventos médicos adversos.
Los anestesiólogos también destacaron que la tecnología moderna en las salas de operaciones, como los registros médicos electrónicos, dificulta la facturación innecesaria del tiempo de anestesia, lo que refuta uno de los principales argumentos de Anthem.
Reacciones de la comunidad médica
El anuncio de Anthem generó un amplio rechazo en la comunidad médica. Profesionales como Morewood enfatizaron que este tipo de políticas no solo amenazan la calidad de la atención, sino también la confianza de los pacientes en momentos vulnerables. “La anestesiología suele ser uno de los principales temores de los pacientes quirúrgicos, y la incertidumbre sobre la cobertura del seguro solo aumenta esa ansiedad”, afirmó.
La ASA expresó su preocupación por la posible adopción de medidas similares en el futuro, señalando que decisiones unilaterales de las aseguradoras pueden comprometer la seguridad del paciente y la integridad del sistema de salud.
La decisión de Anthem de retirar esta política destaca la importancia de un enfoque colaborativo entre aseguradoras, profesionales médicos y pacientes para garantizar que las prácticas de cobertura respeten la complejidad y las necesidades individuales de cada procedimiento quirúrgico.
Aunque la compañía ha afirmado que no aplicará esta política en Connecticut, Nueva York y Missouri, el incidente sirve como un recordatorio de las tensiones inherentes en el sistema de salud de Estados Unidos, donde la búsqueda de eficiencia financiera a menudo choca con las prioridades clínicas y éticas.
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