¿Dejo de pagar impuestos a la propiedad si tengo más de 60 años?

En Estados Unidos, existen numerosos beneficios fiscales para las personas mayores de 60 años, ya que los ingresos suelen disminuir con la edad. Una de las preguntas más comunes entre los adultos mayores es si dejarán de pagar impuestos a la propiedad una vez que lleguen a esta edad. Aunque no es tan sencillo como que los impuestos desaparezcan por completo, hay programas que permiten reducir significativamente la carga tributaria, especialmente en algunos estados.

En muchos lugares, los adultos mayores pueden beneficiarse de lo que se conoce como “exención a la propiedad” o “congelación de impuestos para personas mayores”. Estos programas no eliminan los impuestos sobre la propiedad, pero sí congelan el valor de la vivienda para el cálculo de los impuestos.

Por ejemplo, si tu casa tiene un valor de mercado de $250,000 dólares y la exención congela el valor a $200,000 dólares, pagarás impuestos como si tu propiedad valiera solo $200,000, aunque con el tiempo el valor real de la casa aumente.

Estos programas varían según el estado, pero suelen ser beneficiosos para quienes viven con ingresos limitados durante la jubilación. Algunos estados, como Ohio, permiten que los propietarios mayores de 60 años eximan hasta $25,000 dólares del valor de su casa para los impuestos locales, lo que puede generar una reducción significativa en la cantidad a pagar. Eso significa que si tu casa vale $150,000, se calcularán los impuestos solo sobre $125,000 dólares.

Sin embargo, no todos los estados ofrecen esta opción, y las reglas para calificar suelen estar vinculadas a los ingresos del hogar, por lo que no todas las personas mayores podrán acceder a esta exención.

A pesar de las ventajas, las exenciones para personas mayores no aplican a todas las propiedades. Por ejemplo, en muchos estados, solo la residencia principal está cubierta, por lo que las casas de vacaciones o segundas residencias no calificarán.

Además, no todos los adultos mayores califican automáticamente; generalmente, deberán solicitar la exención y proporcionar documentación que certifique su edad. También es importante que, en la mayoría de las ocasiones, suele haber un límite de ingresos para calificar a estos programas fiscales locales.

Es importante tener en cuenta que estas exenciones no eliminan por completo los impuestos, sino que ayudan a reducirlos de manera considerable. Si bien las personas mayores no dejarán de pagar impuestos, la “congelación” del valor de la propiedad puede ser una gran ayuda para evitar que los impuestos aumenten de manera desproporcionada a medida que suben los valores de mercado.

Si estás interesado en obtener una exención de impuestos sobre la propiedad, lo mejor es investigar las leyes específicas de tu estado. Asegúrate de cumplir con todos los requisitos y, si es necesario, consulta a un asesor financiero que te ayude a navegar por las opciones disponibles. De esta forma, podrías aliviar la presión fiscal y continuar viviendo en tu hogar sin preocuparte por un aumento excesivo en los impuestos.

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