Texas demandó a una médica de Nueva York que recetó la píldora abortiva en teleconsulta
La demanda de Texas contra un médico de Nueva York por la píldora abortiva es un nuevo desafío para la telemedicina entre estados
Las pastillas abortivas mifepristona (izquierda) y misoprostol (derecha) son el método preferido para interrumpir el embarazo en Estados Unidos. Crédito: Charlie Neibergall/Archivo | AP
Texas ha demandado a una médica de Nueva York por recetar pastillas abortivas a una mujer residente cerca de Dallas en una teleconsulta.
Se trata de uno de los primeros desafíos en Estados Unidos contra las leyes que los estados controlados por los demócratas aprobaron para proteger a los médicos después de que se revocara la protección federal del derecho al aborto por la Corte Suprema con la derogación de Roe vs Wade.
El fiscal general de Texas, Ken Paxton, presentó la demanda el jueves en el condado de Collin, y se anunció el viernes.
La demanda acusa a la doctora Margaret Daley Carpenter de Nueva York de violar la ley de Texas al proporcionar los medicamentos a un paciente de Texas y solicita una indemnización de hasta $250,000 dólares. No se han presentado cargos penales.
Estas prescripciones, realizadas en línea y por teléfono, son una razón clave por la que el número de abortos ha aumentado en todo Estados Unidos incluso desde que las prohibiciones del derecho al aborto en varios estados comenzaron a entrar en vigor.
La mayoría de los abortos en Estados Unidos implican pastillas en lugar de procedimientos quirúrgicos.
Paxton dijo que la mujer de 20 años que recibió las pastillas (mifepristona y misoprostol, que se usan típicamente en abortos con medicamentos) terminó en un hospital con complicaciones.
Fue sólo después de eso, dijo el estado en su presentación, que el hombre descrito como “el padre biológico del niño no nacido” se enteró del embarazo y el aborto.
“En Texas, valoramos la salud y las vidas de las madres y los bebés, y es por eso que los médicos de otros estados no pueden recetar de manera ilegal y peligrosa medicamentos que inducen el aborto a los residentes de Texas”, dijo Paxton en un comunicado.
La fiscal general de Nueva York, Letitia James, dijo en un comunicado que el estado “protegerá a nuestros proveedores de los intentos injustos de castigarlos por hacer su trabajo”.
“El aborto es, y seguirá siendo, legal y protegido en Nueva York. Mientras otros estados avanzan para atacar a quienes brindan u obtienen servicios de aborto, Nueva York se enorgullece de ser un refugio seguro para el acceso al aborto”, dijo James en el comunicado.
Los activistas antiabortistas, que desafiaron legalmente las normas de prescripción de la administración Biden en relación con la mifepristona llevando el proceso hasta la Corte Suprema, han estado preparando formas provocativas e inusuales de limitar aún más el acceso a la píldora abortiva cuando Trump asuma el cargo el año próximo.
Están planeando desafiar el uso de las píldoras abortivas y buscar formas de restringirlo bajo una Corte Suprema de Estados Unidos conservadora respaldada por un Congreso y una Casa Blanca controlados por los republicanos.
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