Sanidad de EE.UU. emite aviso sobre el vínculo entre el alcohol y el riesgo de cáncer
El Dr. Vivek Murthy urge actualizar etiquetas de advertencia de bebidas alcohólicas sobre riesgos de cáncer y su vinculo con siete tipos malignos
El alcohol, frecuentemente asociado con celebraciones y momentos de relajación, ha sido señalado nuevamente como una sustancia con graves implicaciones para la salud pública.
El director general de servicios sanitarios de Estados Unidos, Dr. Vivek Murthy, ha destacado en un reciente informe la relación directa entre el consumo de alcohol y al menos siete tipos de cáncer, incluidos el de mama y el de colon.
Este llamado a la acción propone la inclusión de advertencias explícitas sobre el riesgo de cáncer en las etiquetas de bebidas alcohólicas, similar a las advertencias presentes en los paquetes de cigarrillos. Sin embargo, implementar este cambio requiere una decisión del Congreso, lo que plantea un desafío político significativo.
Las etiquetas actuales de bebidas alcohólicas advierten principalmente sobre los riesgos durante el embarazo o al operar maquinaria, pero no mencionan de manera directa su vínculo con el cáncer.
Según el Dr. Murthy, cada año el alcohol es responsable de 100,000 casos de cáncer y 20,000 muertes relacionadas. A pesar de que el consumo moderado ha sido promovido durante años como benéfico para la salud cardiovascular, investigaciones recientes cuestionan esta visión tradicional.
Incluso pequeñas cantidades de alcohol, como una bebida diaria, pueden aumentar significativamente el riesgo de cáncer de mama, boca y garganta.
Un análisis de datos recientes sugiere que el riesgo absoluto de cáncer aumenta con el consumo diario. En las mujeres, por ejemplo, el riesgo de desarrollar cáncer de mama pasa del 11.3% para quienes consumen menos de una bebida semanal al 15.3% para quienes consumen dos bebidas diarias.
Este riesgo incrementado también afecta a los hombres, con un aumento significativo en la probabilidad de desarrollar cáncer relacionado con el alcohol.
Países como Corea del Sur e Irlanda ya han tomado medidas para incluir advertencias más contundentes en las etiquetas de bebidas alcohólicas. Irlanda planea introducir etiquetas que establezcan un vínculo directo entre el alcohol y los cánceres mortales en 2026, mientras que otros países enfrentan la fuerte oposición de la industria del alcohol.
En Canadá, por ejemplo, un estudio sobre el impacto de etiquetas de advertencia fue interrumpido prematuramente debido a presiones de la industria.
El alcohol daña en ADN
Los mecanismos biológicos que vinculan el alcohol con el cáncer están bien documentados. Dentro del cuerpo, el alcohol se descompone en acetaldehído, una sustancia química que daña el ADN y puede iniciar procesos que llevan a la formación de tumores malignos.
Además, el alcohol genera estrés oxidativo, aumenta la inflamación, altera niveles hormonales y facilita la absorción de carcinógenos presentes en sustancias como el humo de tabaco. Estos efectos combinados incrementan la susceptibilidad a diferentes tipos de cáncer.
A pesar de estas evidencias, una encuesta realizada en 2019 reveló que menos del 50% de los estadounidenses reconocen al alcohol como un carcinógeno, en comparación con el 89% que identifica al tabaco como un factor de riesgo.
Este desconocimiento subraya la necesidad de una mayor educación pública sobre los riesgos asociados al consumo de alcohol, especialmente en un contexto donde el alcohol es la tercera causa prevenible de cáncer después del tabaco y la obesidad.
El Dr. Murthy enfatiza que la reducción en el consumo de alcohol puede tener un impacto significativo en la disminución del riesgo de cáncer. Aunque factores como antecedentes familiares, genética y exposiciones ambientales también juegan un papel, la evidencia es clara: cuanto menor sea el consumo de alcohol, menor será el riesgo.
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