Los casos de ‘virus estomacales’ aumentan en el Área de la Bahía
El norovirus, un virus altamente contagioso, ha experimentado un aumento significativo este invierno en el Área de la Bahía superando cifras de la última década
El norovirus puede persistir en superficies contaminadas durante largos períodos, lo que aumenta las posibilidades de exposición. Crédito: Dragana Gordic | Shutterstock
El Área de la Bahía enfrenta un incremento en casos de norovirus, un virus digestivo altamente contagioso que se ha propagado rápidamente este invierno, generando preocupación entre los expertos en salud pública.
Conocido como “virus estomacal” o “enfermedad de los vómitos de invierno”, el norovirus causa gastroenteritis aguda, caracterizada por vómitos, diarrea y calambres estomacales. Según el Departamento de Salud Pública de California, este virus se ha convertido en una de las principales causas de enfermedades gastrointestinales durante la temporada invernal.
John Swartzberg, profesor de ciencias de la salud de UC Berkeley, explicó que este invierno ha sido particularmente severo, con un número de casos que supera significativamente al de años anteriores.
“Aunque cada invierno presenta variaciones, este ha sido el peor en al menos una década”, afirmó. Datos recientes de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) respaldan estas declaraciones, con 495 brotes registrados entre agosto y diciembre de 2024, un incremento notable frente a los 363 brotes reportados en el mismo período del año anterior.
El impacto del virus es evidente en el Área de la Bahía, donde el programa WastewaterScan, liderado por Stanford, ha detectado niveles excepcionalmente altos de norovirus en plantas de tratamiento de aguas residuales en ciudades como San José, Redwood City, Palo Alto y San Francisco.
En particular, una planta de San Francisco registró un aumento del 458% en los rastros de norovirus el 28 de diciembre de 2024, en comparación con la misma fecha del año anterior.
Este aumento ha llevado a varios brotes locales, incluyendo el retiro de ostras contaminadas por una empresa de mariscos en San Francisco y el cierre temporal de una escuela primaria en Aptos debido a la enfermedad de varios estudiantes. Estas situaciones ilustran la facilidad con la que el norovirus se propaga, tanto a través de alimentos y agua contaminados como por contacto directo con personas infectadas.
Dean Winslow, profesor de Stanford, destacó que el norovirus es particularmente difícil de mitigar debido a su resistencia a los desinfectantes para manos a base de alcohol, a diferencia de otros virus como el de la gripe o el COVID-19.
Amenaza en entornos cerrados
Esto lo convierte en una amenaza constante en entornos cerrados y concurridos, como cruceros, residencias de ancianos y centros de atención a largo plazo, donde se han registrado brotes este año.
En los cruceros, las condiciones de proximidad y las áreas compartidas para comer facilitan la propagación del virus. Winslow señaló que aunque los jóvenes y personas saludables suelen recuperarse en uno o dos días, los ancianos y personas con sistemas inmunitarios comprometidos enfrentan mayores riesgos. De hecho, aproximadamente 900 personas, en su mayoría mayores de 65 años, fallecen anualmente en Estados Unidos debido al norovirus.
Para prevenir infecciones, los expertos recomiendan prácticas de higiene rigurosas, especialmente el lavado de manos con agua y jabón después de tocar superficies comunes o antes de manipular alimentos. Winslow subrayó que, a diferencia de otros virus, el norovirus puede persistir en superficies contaminadas durante largos períodos, lo que aumenta las posibilidades de exposición.
Aunque la mayoría de las personas infectadas se recuperan en pocos días, el virus puede transmitirse durante los síntomas y hasta dos días después de su desaparición, lo que resalta la importancia de tomar precauciones incluso después de sentirse mejor. Ante esta situación, las autoridades sanitarias continúan instando al público a redoblar las medidas preventivas para limitar la propagación del norovirus en comunidades vulnerables.
Este brote, que ha alcanzado niveles no vistos en más de una década, sirve como un recordatorio de la importancia de la higiene y la vigilancia en la prevención de enfermedades altamente contagiosas como el norovirus, especialmente durante los meses de invierno.
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