Por qué deberías lavar la ropa nueva antes de usarla por primera vez
No solo estamos hablando de tu ropa interior nueva
El recorrido desde el fabricante hasta la tienda es largo, con docenas de manos tocando la ropa en el camino.
By Jodhaira Rodriguez
La última vez que fui al centro comercial local a comprar ropa, lo primero que hice al llegar a casa fue poner a lavar todas mis prendas nuevas. Estaban completamente nuevas, por lo que no parecían sucias, pero no podía quitarme la sensación de que, si alguien más se había probado alguna de las prendas en la tienda antes de que yo las comprara, los gérmenes que pudieran haber dejado aún permanecían en la tela.
En el caso de prendas más delicadas, como la ropa interior, es obvio: definitivamente debes lavarlas antes de usarlas por primera vez. Pero ¿qué pasa con otras prendas como camisas, pantalones de mezclilla e incluso calcetines? ¿Estoy perdiendo mi tiempo, detergente y electricidad al lavarlas antes de usarlas por primera vez?
Para descubrirlo, hablé con nuestro experto en lavandería, Richard Handel, y otros expertos. Después de hablar con ellos, lo único que puedo decir es: un nuevo temor se ha despertado.
¿Recomiendan los expertos lavar la ropa nueva antes de usarla por primera vez?
Todos los expertos en telas y lavandería con los que hablé recomiendan– o al menos sugieren firmemente– lavar todas las prendas antes de usarlas por primera vez, especialmente si tienes piel sensible o si estás comprando ropa para bebés. Handel dice que hay químicos procedentes del proceso de fabricación y acabado de las prendas que podrían quedar en la ropa y causar una reacción en alguien con piel delicada.
Karen Leonas, profesora de ciencias textiles en la Universidad Estatal de Carolina del Norte, dice que estos químicos incluyen surfactantes, químicos para blanquear y lubricantes. La mayoría de los químicos utilizados en el proceso están destinados a permanecer en la tela, pero Leonas explica que durante su fabricación, “existen múltiples etapas en las que estos químicos son añadidos y, a veces los saturan demasiado”. Esos químicos y tintes que permanecen en la superficie en exceso son los que quieres eliminar antes de usar la ropa nueva.
Para los compradores, no hay forma de saber cuales son estos químicos porque las marcas no están obligadas a revelar esta información en las etiquetas de ropa. Leonas dice que Estados Unidos regula la importación de prendas que contienen determinados productos químicos y tintes utilizados durante su fabricación. Algunos de ellos, como los que se aplican en acabados que repelen el fuego, las arrugas y el agua, es recomendable que permanezcan en la ropa. La calidad de la prenda determinará si estos productos químicos beneficiosos se pierden durante el lavado. “Pero, por lo general, todos esos productos químicos que podrían transferirse fácilmente a la piel o a otras prendas se eliminarán durante el primer ciclo de lavado”, dice.
Comprar ropa hecha con fibras naturales no significa que no se hayan utilizado productos químicos en el proceso de fabricación. Investigadores en España analizaron ropa fabricada tanto con fibras naturales como sintéticas para detectar la presencia de formaldehído, uno de los muchos químicos utilizados en la producción de ropa. Los niveles encontrados estaban por debajo de los límites establecidos por la Unión Europea, pero en 5 de las 12 categorías de ropa analizadas, aquellas fabricadas con algodón orgánico tenían niveles más altos que las de algodón normal. La buena noticia es que, después de lavar y volver a analizar las muestras, no se encontró ningún rastro de formaldehído en ninguna de ellas.
Leonas afirma que es importante lavar la ropa de bebé nueva, porque la piel de un bebé es más fina que la de un adulto y los productos químicos se absorben con mayor facilidad. “De hecho, mi investigación original, cuando estudiaba mi doctorado, se centró en los trabajadores agrícolas y la penetración de pesticidas a través de su ropa”, afirma. “Y una de las cosas que descubrimos en esos estudios fue que los agricultores llegaban, levantaban a sus hijos y los abrazaban, y el agricultor tal vez no sufría de una intoxicación por pesticidas, pero el niño sí, porque el pesticida permanecía en su ropa”.
Pero los residuos de los productos químicos que quedan del proceso de fabricación no son la única razón para lavar la ropa antes de usarla por primera vez. Leonas indica que mucha de la ropa que compramos en Estados Unidos llega del extranjero. En su trayecto a las tiendas en donde la compramos, es posible que esté expuesta a varios elementos que podrían quedarse en ella. “Recorren una cadena de suministro muy larga y compleja, donde los materiales de las prendas provienen de diferentes partes del mundo van hacia una fábrica en donde se confecciona, y luego esa fábrica las envía a un centro de distribución, que finalmente las entrega al consumidor”, dice. “Y a lo largo de este proceso, han pasado por muchas manos, muchas personas las han manipulado y tocado”. Durante ese trayecto, las prendas podrían haber acumulado polvo, moho e incluso insectos. Una vez que están en las tiendas, la gente toca las prendas y también se las prueba, lo que suma más manos a la ya larga lista de personas que han tocado tu ropa antes que tú.
La ropa fabricada en Estados Unidos recorre un trayecto más corto desde la fábrica hasta la tienda, por lo que podría estar expuesta a menos manos y contaminantes en el camino. Sin embargo, una vez en las tiendas, sigue habiendo muchas oportunidades para que los empleados y los consumidores las toquen y se las prueben.
¿Otra razón para lavar tu ropa nueva antes de usarla? Los tintes de algunas prendas pueden desteñirse y manchar otras telas o incluso tus muebles si no se están fijados correctamente (el término que se utiliza en la industria para describir que tan adherido está un químico a la tela).
Y no solo la ropa nueva debe lavarse al llegar a casa, según Leonas. La ropa de cama, como sábanas, fundas para almohadas y cobijas, deberían recibir el mismo tratamiento antes de usarse por primera vez, al igual que las toallas y toallitas de baño.
La mejor manera de lavar la ropa nueva antes de usarla
Zachary Pozniak, director de operaciones de la empresa de cuidado textil Jeeves New York, recomienda lavar la ropa nueva con agua fría o tibia, y con un ciclo de agitación suave para evitar que se encoja o que los colores se destiñen durante el ciclo de lavado. James Joun, cofundador y director de operaciones de Rinse, un servicio de lavandería y tintorería de Nueva York, también recomienda utilizar un detergente suave y seguir las instrucciones de la etiqueta para obtener los mejores resultados. Según Joun, también es importante lavar las prendas de colores que son similares juntas. “Algunas prendas de colores brillantes pueden experimentar una ligera decoloración o desteñirse durante el primer ciclo de lavado”, dice.
Incluso si lavas tu ropa nueva con agua fría, es posible que notes que se ve diferente. “Incluso podrías notar que algo que se ve brillante y liso en el estante pierde ese aspecto al lavarse debido a un acabado que no es resistente”, dice Larissa Shepherd, profesora adjunta del departamento de Ecología Humana de la Universidad de Cornell y experta en ciencia de fibras.
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