La píldora anticonceptiva de emergencia y el aborto: qué dice un nuevo estudio
Un estudio muestra que un anticonceptivo de emergencia podría ser eficaz como alternativa a la mifepristona para abortos, con un 97% de éxito
Un reciente estudio abre la puerta a una posible alternativa en el ámbito de los medicamentos abortivos. Investigadores han identificado que el acetato de ulipristal, ingrediente activo del anticonceptivo de emergencia conocido como Ella, podría reutilizarse en una dosis más alta para inducir abortos de manera segura y eficaz.
Estos hallazgos llegan en un momento crítico, ya que la mifepristona, uno de los dos medicamentos clave utilizados en el aborto más común en Estados Unidos, enfrenta desafíos legales impulsados por grupos opositores al aborto.
La mifepristona es conocida por bloquear una hormona necesaria para mantener el embarazo y suele combinarse con el misoprostol, que provoca contracciones y sangrado para completar el procedimiento.
Según el estudio, publicado en la revista NEJM Evidence, una dosis de 60 miligramos de ulipristal, seguida de misoprostol 24 horas después, resultó eficaz en el 97% de los casos entre las 133 mujeres embarazadas participantes con hasta nueve semanas de gestación.
Este nivel de éxito es comparable al alcanzado con la combinación estándar de mifepristona y misoprostol. Sin embargo, cuatro participantes requirieron procedimientos o medicación adicional para completar el aborto.
El ulipristal, en su presentación original como Ella, se utiliza en una dosis de 30 miligramos como anticoncepción de emergencia y tiene la capacidad de prevenir embarazos si se toma dentro de los cinco días posteriores a una relación sexual sin protección.
La empresa que fabrica Ella asegura que el medicamento no afecta un embarazo ya establecido, lo que lo ha mantenido fuera del escrutinio directo de los grupos antiabortistas hasta ahora. Sin embargo, los nuevos hallazgos podrían convertir al ulipristal en un objetivo de controversia, especialmente si se promueve como una alternativa viable a la mifepristona.
Incertidumbre por uso de de mifepristona
El estudio, liderado por la Dra. Beverly Winikoff, presidenta de Gynuity Health Projects, subraya la importancia de contar con opciones adicionales para las mujeres, particularmente en un contexto legal incierto para la mifepristona.
Según Winikoff, disponer de alternativas como el ulipristal podría marcar una diferencia significativa para quienes enfrentan barreras legales o acceso restringido a la mifepristona. “Creo que es mejor tener más herramientas disponibles”, afirmó.
El Dr. Daniel Grossman, de la Universidad de California en San Francisco, quien escribió un editorial acompañando al estudio, destacó la necesidad de realizar investigaciones adicionales antes de que los médicos puedan recetar rutinariamente el ulipristal como fármaco abortivo.
Si bien elogió los hallazgos, también expresó su preocupación sobre cómo podrían ser utilizados por los activistas antiabortistas para fortalecer sus argumentos en contra tanto del aborto como de la anticoncepción de emergencia.
El debate sobre el ulipristal se inserta en un contexto de creciente presión sobre la mifepristona en Estados Unidos, donde varios estados buscan limitar su uso mediante procesos judiciales. Actualmente, este medicamento es utilizado en dos tercios de los abortos en el país y ha sido blanco constante de los grupos que se oponen al aborto.
Los resultados del estudio podrían ofrecer una alternativa viable, pero también podrían amplificar las controversias en torno a los derechos reproductivos. Con los hallazgos en el centro de la discusión, el futuro del ulipristal como una opción abortiva dependerá no solo de investigaciones adicionales, sino también del entorno político y social que rodea el acceso a la salud reproductiva en Estados Unidos.
En un escenario donde el acceso a medicamentos esenciales enfrenta restricciones crecientes, cualquier avance que ofrezca más opciones para las mujeres será clave, aunque no estará exento de desafíos.
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