Desayunar avena puede ayudarnos a vivir más tiempo: por qué
La avena, rica en fibra y nutrientes, mejora la salud metabólica, fortalece la inmunidad y promueve la longevidad, pero su consumo debe ser equilibrado.
La avena tiene un tipo de fibra soluble que ralentiza la digestión, fomenta un microbioma intestinal saludable y regula los niveles de glucosa. Crédito: Regreto | Shutterstock
La avena, un desayuno básico en muchas mesas, se está consolidando como un aliado clave para una vida larga y saludable. Según investigaciones recientes, este cereal no solo es nutritivo y versátil, sino que además podría ser fundamental para prevenir enfermedades crónicas y promover el bienestar general.
Estudios previos han relacionado el desayuno regular con una menor probabilidad de desarrollar diabetes tipo 2, enfermedades cardiovasculares y obesidad. Además, se ha observado que desayunar puede mejorar la memoria y la concentración, según UC Davis Health.
En una reciente publicación del American Journal of Lifestyle Medicine, se destaca que incluir avena en la dieta podría contribuir a la longevidad. Aunque el estudio no abarcó todos los factores, se tomó en cuenta a personas mayores, como una mujer de 105 años, cuya rutina incluía este alimento.
El Dr. Mike Sevilla, médico de familia, recordó en entrevista a Fox News, también investigaciones previas que asocian el consumo habitual de avena con una disminución de la mortalidad prematura. Esto se debe a sus efectos positivos en la reducción del colesterol y la mejora del control del azúcar en la sangre, disminuyendo así el riesgo de enfermedades cardíacas y metabólicas.
La avena se distingue por su contenido en betaglucanos, un tipo de fibra soluble que ralentiza la digestión, fomenta un microbioma intestinal saludable y regula los niveles de glucosa e insulina en el organismo.
Este mecanismo, según expertos, es clave para el impacto positivo del cereal en la salud. Brittany Kingry, dietista registrada, destacó que los betaglucanos forman una sustancia similar a un gel en el intestino que mejora la digestión y promueve un equilibrio glucémico más estable.
Además, este cereal aporta una rica combinación de nutrientes esenciales como hierro, zinc, magnesio y vitaminas del grupo B, lo que lo convierte en una opción ideal para comenzar el día.
Fortalece el sistema inmunológico
Los beneficios de la avena no se limitan al control metabólico. Su composición también fortalece el sistema inmunológico gracias a minerales como el selenio y el cobre, que potencian la función de los glóbulos blancos, esenciales en la lucha contra infecciones.
Esto la convierte en una excelente opción para enfrentar los meses de invierno, ayudando a prevenir resfriados y fortaleciendo el organismo frente a patógenos.
Los especialistas advierten que, aunque la avena es saludable, su consumo en exceso podría ser contraproducente. Para equilibrar mejor los nutrientes, se recomienda combinarla con proteínas, como nueces, mantequillas de frutos secos o incluso carne magra.
Esto ayuda a estabilizar los niveles de azúcar en la sangre y evita picos de glucosa. Además, las personas con diabetes o resistencia a la insulina podrían necesitar limitar su ingesta debido a su contenido de carbohidratos. Para ellos, la avena puede ser un acompañamiento, pero no el plato principal del desayuno.
Al momento de comprar avena, se aconseja optar por presentaciones sin azúcares añadidos ni edulcorantes artificiales. Aunque la avena no contiene gluten de forma natural, es posible que algunas marcas estén contaminadas durante el procesamiento.
Por ello, las personas sensibles al gluten deben buscar productos certificados como libres de esta proteína. Kingry también sugiere seguir las porciones recomendadas, ya que es fácil excederse y perder los beneficios al añadir calorías innecesarias.
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