Casos de gripe siguen en aumento en Estados Unidos
En EE.UU. hay un aumento de casos de gripe y COVID-19. Las pruebas caseras combinadas de ambos virus han facilitado el diagnóstico
La temporada de gripe tiende a alcanzar su punto álgido en diciembre o enero, Crédito: Dragana Gordic | Shutterstock
En las últimas semanas, Estados Unidos ha enfrentado un repunte en los casos de gripe, superando incluso los niveles registrados el año pasado. Aunque a principios de la temporada invernal se observó una disminución de las visitas médicas relacionadas con la gripe, los datos recientes muestran un ascenso significativo. A finales de enero, las tasas de positividad de las pruebas alcanzaron el 30%, y las estimaciones indican que, durante esta temporada, ya se han reportado al menos 20 millones de casos y 11,000 muertes asociadas con el virus de la influenza. Este aumento, combinado con las hospitalizaciones, ha generado una presión adicional en los sistemas de salud del país, con más de 38,000 hospitalizaciones solo en la última semana.
Además de la gripe, el virus que causa la COVID-19 también está en aumento, lo que ha generado una doble preocupación para los profesionales de la salud. Las pruebas de aguas residuales en diversas partes del país han revelado niveles elevados del patógeno responsable de la COVID-19, superando incluso las cifras registradas a principios de este invierno. Esto sugiere que la amenaza de ambos virus podría mantenerse activa durante los próximos meses, afectando a una gran parte de la población.
Frente a esta situación, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) han resaltado la importancia de herramientas de diagnóstico accesibles para la población. En este contexto, las pruebas caseras que permiten identificar tanto la gripe como la COVID-19 se han convertido en una opción cada vez más popular. Estas pruebas, que se encuentran disponibles en la mayoría de las farmacias y plataformas en línea, ofrecen a los usuarios la posibilidad de determinar si están infectados con alguno de estos virus sin la necesidad de asistir a una consulta médica. Esto representa un avance importante, ya que es la primera vez que se permite la detección de la gripe desde casa, un paso que puede facilitar la identificación temprana de enfermedades respiratorias y acelerar el proceso de tratamiento.
Aunque estas pruebas no detectan todos los virus respiratorios, ofrecen un método eficaz para diferenciar entre la influenza y la COVID-19, dos infecciones que presentan síntomas similares, pero que requieren tratamientos diferentes. Los expertos subrayan que, si bien los resultados de las pruebas suelen estar disponibles en 15 a 30 minutos, es importante que las personas que resulten positivas en cualquiera de las dos pruebas sigan las recomendaciones de aislamiento para evitar la propagación del virus.
En este sentido, la Dra. Sarah Nosal, médica de atención primaria en Nueva York, destaca la importancia del aislamiento para evitar que los virus se propaguen a otras personas. “Es fundamental que los pacientes se aíslen para proteger a sus seres queridos y sigan las indicaciones de su médico, especialmente aquellos que tienen condiciones preexistentes que pueden complicar su recuperación”, señala la especialista.
Por su parte, el Dr. William Schaffner, experto en enfermedades infecciosas en la Universidad de Vanderbilt, agrega que la disponibilidad de estas pruebas caseras podría fomentar que las personas busquen atención médica más rápidamente. “Muchas personas tienden a retrasar el contacto con los médicos esperando mejorar por sí solas, pero cuando lo hacen, los tratamientos pueden ser menos efectivos. Si las pruebas estuvieran más disponibles, podrían incentivar a los pacientes a actuar con mayor prontitud”, señala Schaffner.
Otro de los beneficios de estas pruebas es que, al permitir un diagnóstico más temprano, los pacientes podrían recibir tratamiento antiviral en los primeros días de los síntomas. Según los CDC, medicamentos como el Tamiflu para la gripe o el Paxlovid para la COVID-19 son mucho más efectivos cuando se administran temprano en el curso de la enfermedad.
Sin embargo, a pesar de los avances en el acceso a pruebas caseras, los expertos advierten que su uso podría estar limitado por el costo. Las pruebas combinadas de gripe y COVID-19, que están disponibles sin receta médica, no están cubiertas por los seguros de salud. Por ejemplo, en cadenas como Walgreens, un paquete de dos pruebas cuesta alrededor de 30 dólares, lo que podría suponer una barrera para muchas personas, especialmente aquellas con menos recursos.
Mara Aspinall, profesora de la Universidad Estatal de Arizona, explica que, aunque la disponibilidad de estas pruebas ha aumentado significativamente, el precio sigue siendo un obstáculo para su adopción generalizada. “Este es el primer año en que las pruebas de gripe pueden realizarse completamente en casa, pero la gente aún se muestra reacia a pagar por ellas”, comenta Aspinall.
A pesar de estas dificultades, los expertos esperan que el uso de estas herramientas de diagnóstico en casa continúe creciendo a medida que más personas se den cuenta de su utilidad para evitar el contagio y recibir tratamiento oportuno. Sin embargo, se espera que el desafío persista, ya que las tasas de casos de gripe siguen en aumento y la demanda de pruebas podría superar la oferta disponible.
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