Juez bloquea temporalmente plan de Trump de ofrecer incentivos para que empleados federales renuncien

Un juez federal de Massachusetts ordenó el jueves a la Administración Trump que cese todas las actividades destinadas a implementar el controvertido programa de “renuncia diferida” de Donald Trump y Elon Musk hasta la próxima semana.

La oferta de “renuncia diferida” se hizo como parte del esfuerzo de Elon Musk para reducir la fuerza laboral federal a través de su llamado Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE).

El martes, la Federación Estadounidense de Empleados Gubernamentales (AFSCME) y la Asociación Nacional de Empleados Gubernamentales demandaron a la Oficina de Administración de Personal (OPM) en un esfuerzo por detener el programa, que ofrece a la mayoría de los trabajadores federales la oportunidad de renunciar este mes mientras conservaban su salario y beneficios hasta fines de septiembre, siempre que aceptaran renunciar antes de la medianoche del jueves.

En su demanda, los sindicatos argumentaron que el programa viola la Ley Antideficiencia al prometer pagos federales más allá de la fecha límite actual de financiación gubernamental del 14 de marzo y que sus disposiciones y justificaciones legales en constante cambio violan la Ley de Procedimientos Administrativos.

El juez federal del distrito federal de Massachusetts George A. O’Toole Jr., designado por Clinton, dijo que suspendería el programa hasta que las partes puedan reunirse para presentar argumentos orales, cuya audiencia está programada para el lunes por la tarde.

La administración envió un correo electrónico a los empleados poco después de las 5 p.m. ET para informarles de la pausa ordenada por el tribunal y decir que la fecha límite se extendería hasta el lunes. El correo electrónico no reconocía la posibilidad de que el juez pudiera detener aún más el programa en una audiencia programada para el lunes por la tarde.

Antes del fallo del juez, los trabajadores federales elegibles tenían hasta las 11:59 p.m. ET del jueves para decidir si aceptaban la oferta, que generalmente les permitirá dejar sus trabajos pero recibir su salario hasta fines de septiembre.

Los sindicatos de empleados federales han instado firmemente a sus miembros a no aceptar el paquete, cuestionando su legalidad y la capacidad de la administración Trump para cumplir sus promesas.

Al menos 50,000 empleados ya han aceptado el paquete, dijo un funcionario de la administración a CNN el jueves.

La cifra de 50.000 representa aproximadamente el 2,5% de los aproximadamente 2 millones de empleados federales que recibieron el incentivo. La Casa Blanca ha dicho que su objetivo es que entre el 5% y el 10% de los empleados renuncien.

Los sindicatos federales han instado firmemente a sus miembros a no aceptar el paquete, cuestionando su legalidad y la capacidad de la administración Trump para cumplir sus promesas.

Una docena de fiscales generales estatales, encabezados por la fiscal general de Nueva York, Letitia James, advirtieron el lunes a los trabajadores federales que las ofertas de compra pueden ser engañosas y un intento de atacar a la fuerza laboral federal en su conjunto.

“Estas supuestas ofertas no están garantizadas. Los empleados federales deben ser cautelosos y seguir las instrucciones de sus sindicatos para proteger sus derechos”, dijo James en un comunicado.

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