Santi Giménez anota a su exequipo y pide perdón, pero el Feyenoord elimina al AC Milan de la Champions
El delantero mexicano marcó al minuto 1 de juego, pero cuando el AC Milan parecía tener el partido dominado, la expulsión de Theo Hernández cambió todo
Santiago Giménez no festejó el gol que le anotó a su exequipo, el Feyenoord. Crédito: Luca Bruno | AP
El esfuerzo de Santi Giménez y sus compañeros no fue suficiente para que el AC Milán avanzara a los octavos de final de la Champions League, ya que, pese al gol del atacante mexicano, un gol de Julián Carranza dio el triunfo global y el pase al Feyenoord, ex equipo del “Bebote”.
Luego del 1-0 que consiguió el Feyenoord en su estadio en el juego de ida, el AC Milán no tenía de otra que ser ofensivo en San Siro y remontar el marcador, algo que parecía que sucedería después del gol de Santiago Giménez al minuto 1, pero la expulsión de Theo Hernández al inicio del segundo tiempo puso cuesta arriba el partido para los italianos y al 73’ llegó el gol del empate que silenció San Siro y que le dio la victoria 2-1 en el global a los holandeses.
El gol de Giménez y su respeto a su exequipo
Antes de eso, luego del silbatazo inicial, al segundo 42 de juego, Santiago Giménez hizo enloquecer a la hinchada rossoneri, cuando provocó un saque de esquina y luego del cobro, Pulisic se acercó al pico del área y puso el balón en el segundo palo. Thiaw recentró y lo dejó en bandeja de plata para el ‘Bebote’, que se impuso en las alturas a los defensores para rematar con la cabeza a puerta vacía.
Fue el 1-0 momentáneo que empataba la serie 1-1 y le daba esperanzas al Milán de avanzar a octavos. Pese a ello, luego de anotar Santiago Giménez no celebró su gol, levantó los brazos pidiendo a sus compañeros que no se le fueran encima y que respetaran su decisión, posteriormente, después de que lo rodearon varios de ellos, el delantero azteca unió las palmas de sus manos dirigiéndose a la tribuna visitante, a modo de disculpa.
Luego de eso, el Milán tenía todo a favor. El partido controlado y el rival sometido. Posesión, ocasiones y solidez atrás. El Feyenoord no era capaz de crear peligro. Ni siquiera Paixao, que se encargó él solo de destrozar en la ida a los milanistas. Este martes el mejor extremo del partido era Leao, que dejó detalles de calidad con cada balón que tocó.
Theo Hernández hundió a sus compañeros
Pero tampoco fue capaz el Milán de certificar la remontada. Lo tuvo en la mano, pero dos acciones infantiles de Theo Hernández condicionaron el partido. Un agarrón desmedido e innecesario le costó la amarilla en el minuto 44. Se perdía los posibles octavos con esa tarjeta. Y una simulación en el 51’ que le costó la segunda amonestación acabó por completar una noche dramática para él y para su equipo.
Le ‘regaló’ al Feyenoord la esperanza, los argumentos para creer en un gol salvador que en realidad no había ni siquiera rozado. Pero la inferioridad numérica del Milán, obligado a cambiar a Pulisic y Giménez para recomponerse, permitió a los de Róterdam crecerse en San Siro.
Y tras varios acercamientos, en un centro lateral del español Hugo Bueno, medido al punto de penalti, emergió la figura de Julián Carranza para acabar con la esperanza de remontada ‘rossonera’. Un remate de cabeza firme del exjugador del Inter Miami y Philadelphia Union al que Maignan no pudo llegar, fue el que arrebató la gloria a los locales en el minuto 73 de un partido en el que, claramente, el más recordado será Theo Hernández.
Peleó el Milan en los minutos finales, pero el Feyenoord se protegió con todo y no desaprovechó el regalo. Theo se encargó de dejar al Milan sin ‘Champions’. El combinado de la Eredivisie estará en el sorteo de los octavos del día 21.
*Con información de EFE.
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