Una niña reportada como desaparecida en México fue hallada enterrada en su propia casa
Lo que inició como una denuncia por una niña desaparecida en Puebla, derivó en el trágico hallazgo de su cuerpo enterrado bajo su propia casa
Utilizando binomios caninos, los agentes de seguridad encontraron el cuerpo de la menor. Crédito: X/@AztecaNoticias | Cortesía
Lluvia Yareni vivía en el estado de Puebla, México, en una casa del Municipio de Huauchinango, cuando su madre y su padrastro la reportaron como desaparecida desde noviembre pasado.
Al encontrar varias inconsistencias en las declaraciones de Angélica, madre de la niña, y Abraham, esposo de la mujer, la Fiscalía del Estado de Puebla decidió ordenar un cateo en el domicilio donde vivía la menor, sin imaginarse la terrible escena que les esperaba.
Utilizando binomios caninos, los agentes de seguridad hallaron el cuerpo de la niña enterrado en el patio trasero de la casa. Se encontraba en avanzado estado de descomposición, lo que indica que ya tenía varios días de haber fallecido.
Aunque las autoridades aún no se han pronunciado públicamente sobre las causas del fallecimiento de la pequeña, si éste se debió a una situación de violencia, enfermedad previa o accidente, han informado que tanto Angélica como su esposo se encuentran detenidos y bajo investigación.
De acuerdo con Fuerza Informativa Azteca, los hermanos mayores de Lluvia se encontraban en la vivienda durante el cateo y fueron claves en la investigación sobre la muerte de la pequeña.
Según informó el semanario Proceso, los hermanos narraron cómo había ocurrido la desaparición del cuerpo de Lluvia. Terminaron confesando a la policía que Angélica y Abraham los obligaron a participar en el entierro clandestino de su hermanita, quien falleció víctima de maltrato.
Proceso citó que el hallazgo del cuerpo se dio debajo del piso de una de las habitaciones de la casa, sitio sobre el cual colocaron una cama, presuntamente para evitar que fuera localizada.
Este es un escalofriante caso de violencia contra menores en México que se suma a otros que han ocurrido en un periodo de sólo pocas semanas.
Otro caso reciente fue el homicidio de Mateo, en Guanajuato, niño que cursaba la secundaria y que fue asesinado por el médico con el que trabajaba por las tardes, en quien confiaba no sólo su familia, sino toda la comunidad.
Un caso más es el de Fátima, la niña de secundaria que cayó o fue arrojada desde el tercer piso de su escuela, y quien previamente había reportado el bullying del que era víctima.
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