Hombre condenado a muerte en Louisiana fallece semanas antes de su ejecución
Christopher Sepulvado, de 81 años, murió el sábado en la Penitenciaría Estatal de Louisiana en Angola por una enfermedad terminal
La ejecución de Sepulvado estaba prevista para el 17 de marzo. Crédito: Shutterstock
Autoridades informaron que un hombre que ha pasado más de 30 años en el corredor de la muerte en Louisiana por el asesinato de su hijastro murió de una enfermedad terminal días después de que se fijara la fecha de ejecución con gas nitrógeno.
Christopher Sepulvado, de 81 años, murió el sábado en la Penitenciaría Estatal de Louisiana en Angola “por causas naturales como resultado de complicaciones derivadas de sus condiciones médicas preexistentes”, según el Departamento de Seguridad Pública y Correcciones de Luisiana.
Sepulvado fue acusado de matar en 1992 a su hijastro de seis años, después de que el niño regresara a casa de la escuela con la ropa interior sucia. El hombre supuestamente golpeó al menor en la cabeza con un destornillador y lo sumergió en agua hirviendo. Fue declarado culpable de asesinato y condenado a muerte en 1993.
Su abogado, el defensor público federal Shawn Nolan, dijo en un comunicado el domingo que los médicos determinaron recientemente que Sepulvado tenía una enfermedad terminal y recomendaron cuidados paliativos.
“La muerte de Christopher Sepulvado durante la noche en la enfermería de la prisión es un triste reflejo del estado de la pena de muerte en Luisiana. La idea de que el estado estuviera planeando atar a este anciano pequeño, frágil y moribundo a una silla y obligarlo a respirar gas tóxico en sus pulmones debilitados es simplemente bárbara”, indicó en declaraciones citadas por AP.
Según Nolan, Sepulvado había sido enviado a New Orleans para una cirugía a principios de semana, pero fue devuelto a la prisión el viernes por la noche.
Las autoridades de Louisiana decidieron reanudar la ejecución de las sentencias de muerte a principios de este mes después de una pausa de 15 años impulsada por la falta de interés político y la incapacidad de conseguir drogas inyectables legales.
El gobernador republicano Jeff Landry presionó para seguir adelante con un nuevo protocolo de ejecución después de que la legislatura del estado, dominada por el Partido Republicano, ampliara el año pasado los métodos de ejecución en el corredor de la muerte para incluir la electrocución y el gas nitrógeno.
La fiscal general de Louisiana, Liz Murrill, dijo en un comunicado que “se debería haber hecho justicia hace mucho tiempo”.
La ejecución de Sepulvado estaba prevista para el 17 de marzo.
Otro hombre, Jessie Hoffman, fue condenado por asesinato en primer grado en 1996 y su ejecución estaba prevista para el 18 de marzo.
Hoffman inicialmente impugnó el protocolo de inyección letal de Luisiana en 2012 con el argumento de que el método era un castigo cruel e inusual. Un juez federal reabrió el viernes esa demanda después de que fuera desestimada en 2022 porque el estado no tenía ejecuciones planeadas.
La primera ejecución con gas nitrógeno en el país se llevó a cabo el año pasado en Alabama, donde ya se ha ejecutado a cuatro personas utilizando ese método.
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