Panaderías en EE.UU. enfrentan desafíos por alza en los precios de los huevos
Los propietarios de panaderías aseguran que están pagando por los huevos el doble de su precio en comparación con el año pasado
El precio de los huevos en algunos estados alcanzan los $5 dólares. Crédito: Shutterstock
El precio de los huevos se ha disparado en los últimos meses en Estados Unidos debido al nuevo brote de gripe aviar que está afectando a cientos de granjas y obstaculizando el desempeño en la cadena de suministro, pero esta situación está también provocando que muchas panaderías enfrenten ahora grandes desafíos.
En promedio, el precio de la docena de huevos calidad A pasó de los $2.14 a $4.15 dólares e incluso en algunos estados hasta supera los $5 dólares; y las panaderías que utilizan al día entre 150 a 200 huevos están pagando el doble.
Ante el panorama de escasez tanto para los productores como consumidores se están implementando alternativas como la importación de huevos desde Turquía. Recientemente, se conoció que se importaron cerca de 15,000 toneladas de huevos como una manera de estabilizar los precios.
Aun así, los dueños de panaderías como Bread Furst aseguran que es una situación de gran incertidumbre. “Nuestros proveedores nos dicen que no saben cuándo bajarán los precios de los huevos, o si lo harán”, dijo en entrevista a CNN, Scott Auslander propietario del local ubicado en Washington, DC
Según Auslander este año está pagando el doble de lo que pagaba hace un año por los huevos, “hasta ahora nunca habíamos tenido que pensar en el coste de los huevos”, mencionó al tiempo que indicó que debido a la situación ha decidido aumentar el precio de algunos platillos de su menú.
Otros propietarios están optando por reemplazar el huevo en sus preparaciones como Werner Simon, dueño de Manhattan Sweets Boutique Bakery en Long Island, Nueva York quien asegura que ante la escasez busca productos que tengan “algo de yema de huevo y soja, y reemplaza aproximadamente entre el 5% y el 10% de los huevos”, aunque mencionó que esto puede comprometer la consistencia y sabor de sus preparaciones.
Si bien la presión de aumentar los precios del menú es latente, según Charles Lindsey, profesor de marketing de la Escuela de Administración de la Universidad de Buffalo esto suele ser una decisión difícil para las empresas, comercios y minoristas porque saben que perderán clientes.
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