México aprueba prohibición de siembra de maíz transgénico
Los diputados mexicanos aprobaron una reforma para prohibir la siembra de maíz trangénico para proteger las especies nativas
Maíz Crédito: NEOSiAM-2021 | Pexels
La Cámara de Diputados de México aprobó una reforma constitucional que prohíbe la siembra de maíz genéticamente modificado en todo el territorio nacional para preservar el patrimonio biocultural del país.
La iniciativa tiene como principal objetivo proteger las variedades nativas de maíz y la biodiversidad agrícola, en un contexto de crecientes preocupaciones sobre la influencia de los organismos genéticamente modificados en el sector agrícola mexicano.
La iniciativa fue impulsada por la presidenta Claudia Sheinbaum, quien ha subrayado la importancia de salvaguardar las variedades autóctonas de maíz, un cultivo esencial en la identidad cultural y alimentaria de México.
Revés para México en el T-MEC por maíz transgénico
Esta reforma llega después de un fallo en diciembre pasado por parte de un panel del Tratado México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), que determinó que las restricciones impuestas por México al maíz transgénico violaban el acuerdo comercial.
En la votación de la reforma, 409 diputados votaron a favor, mientras que 69 se opusieron en lo general. En lo particular, el resultado fue de 382 votos a favor y 88 en contra. La reforma logró el respaldo de la bancada oficialista del Movimiento Regeneración Nacional (Morena), así como de sus aliados, el Partido del Trabajo (PT) y el Partido Verde Ecologista de México (PVEM), así como de los opositores Partido Revolucionario Institucional (PRI) y Movimiento Ciudadano (MC). Sin embargo, el Partido Acción Nacional (PAN), de corte conservador, expresó su rechazo, argumentando que la medida podría afectar la competitividad y la productividad del sector agrícola.
Proteger especies nativas
El principal objetivo de la reforma es prohibir el cultivo de maíz genéticamente modificado para evitar la contaminación de las variedades nativas de este cultivo, que son fundamentales para la gastronomía y cultura mexicanas. Aunque México ya había revocado las limitaciones a la importación de maíz transgénico para consumo humano y animal, la reforma busca establecer una protección más estricta para los cultivos nacionales.
Uno de los puntos clave de la reforma es que se declara al maíz como “elemento de identidad nacional” y establece que el Estado tiene la obligación de garantizar su cultivo libre de organismos genéticamente modificados. La reforma también establece que cualquier otro uso del maíz transgénico debe ser evaluado de acuerdo con las leyes vigentes, asegurando que no represente un riesgo para la bioseguridad, la salud pública o el patrimonio cultural.
Tras su aprobación en la Cámara de Diputados, la reforma será enviada al Senado para su análisis y eventual ratificación. Si se aprueba en ambas cámaras, México reforzará su postura en la defensa de sus cultivos tradicionales frente a las prácticas agrícolas modernas que incluyen organismos genéticamente modificados.
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