Caro Quintero llevaría las esposas de “Kiki” Camarena cuando comparezca en Corte de NY
Cuarenta años después de su muerte, “Kiki” Camarena por fin descansará en paz y sus esposas sujetarán a su asesino
En las esposas se aprecia escrita en letras cursivas la leyenda “Camarena” en cada uno de los aros de metal. Crédito: X/@illicitinv | Cortesía
En un gesto simbólico, Rafael Caro Quintero portará las esposas que eran propiedad del agente de la DEA al que asesinó, Enrique “Kiki” Camarena, cuando sea llevado a comparecer a la Corte de Nueva York
Cuarenta años después de su muerte, “Kiki” Camarena por fin descansará en paz y sus esposas sujetarán a su asesino, lo representa un símbolo de la justicia.
El hijo de la víctima y juez estadounidense, Enrique Camarena JR. entregó las esposas de su padre al exagente Steve Paris para que las coloque a Quintero cuando comparezca en la Corte.
Una de las fotografías mostradas en una publicación de X de Illicit Investigations publicó las fotografías donde aparece el Juez Camarena entregando las esposas. “Cerrando así un ciclo de dolor, recuerdo y justicia”, se puede leer junto a la imagen.
En las esposas se aprecia escrita en letras cursivas la leyenda “Camarena”, en cada uno de los aros de metal.
Paris es un veterano de la lucha contra el narcotráfico. Participó en la “Operación Leyenda”, investigación que permitió el desmantelamiento del Cártel de Guadalajara luego del asesinato de Camarena.
Por esta razón, la entrega de las esposas resulta tan importante en medio de este histórico evento de extradición, de cooperación bilateral contra el narcotráfico.
“Kiki” Camarena logró infiltrarse en el primer Cártel de México, el cártel de Guadalajara y pasar desapercibido por más de cuatro años. En 1984, gracias a la información proporcionada por el agente, las autoridades estadounidenses y mexicanas ubicaron, incautaron y destruyeron una enorme plantación de marihuana en Rancho Búfalo, Chihuahua, una pérdida millonaria para los narcotraficantes.
En febrero de 1985 “Kiki” Camarena fue secuestrado junto con su piloto, cuyo cuerpo fue hallado en Michoacán, en la presa La Angostura, junto con el agente, que fue sometido a más de 30 horas de tortura.
Su cuerpo fue hallado un mes después de su asesinato. Al investigar el crimen, fueron identificados Rafael Caro Quintero, Miguel Ángel Félix Gallardo y Ernesto Fonseca Carrillo como los responsables.
Fonseca fue arrestado el 7 de abril de 1985 en Puerto Vallarta, Jalisco, y en 2016 consiguió el beneficio de la prisión domiciliaria debido a su avanzada edad.
Félix Gallardo fue detenido en 1989 y reorganizó el narcotráfico en México, dando origen a los actuales cárteles de Sinaloa, Juárez y Tijuana, aún estando en prisión.
Caro Quintero fue detenido en Costa Rica en septiembre de 1985 y extraditado a México, donde fue liberado, lo que causó indignación en Estados Unidos y causó una fuerte tensión en la relación bilateral con México.
Se emitió inmediatamente una nueva orden de captura y una recompensa de 20 millones de dólares por información que llevara a su recaptura, la suma más grande que se ha ofrecido por un narcotraficante mexicano.
Casi una década Caro Quintero estuvo prófugo, hasta que, en julio de 2022, fue arrestado por elementos de la Marina durante un operativo en la sierra de Choix, Sinaloa.
Ahora, en territorio estadounidense, enfrentará cargos por secuestro, asesinato, narcotráfico y crimen organizado. De acuerdo con la DEA, Caro Quintero nunca dejó involucrarse en el narcotráfico y continuaba operando aún escondido.
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