El FBI devolvió a Trump cajas de documentos que fueron recuperados en Mar-a-Lago

El FBI devolvió cajas de documentos que el presidente Donald Trump había llevado a su propiedad de Mar-a-Lago, Florida, al dejar la Casa Blanca en 2021, anunció el gobierno el viernes.

La búsqueda fue parte de la investigación federal sobre el presunto mal manejo de documentos clasificados por parte de Donald Trump y la obstrucción de los intentos de recuperarlos.

“El FBI le está devolviendo al presidente su propiedad que le fue robada durante las redadas ilegales. Estamos tomando posesión de las cajas hoy y cargándolas en el Air Force One”, dijo el director de comunicaciones de la Casa Blanca, Steven Cheung, en un comunicado el viernes.

Trump enfrentó cargos criminales por retener documentos clasificados de defensa nacional después de dejar el cargo y supuestamente conspirar para ocultarlos a las autoridades federales, luego de que agentes del FBI encontraran más de 100 documentos con marcas clasificadas en su propiedad de Mar-a-Lago en 2022. El FBI también había recuperado otros documentos gubernamentales durante la búsqueda.

Esos cargos fueron retirados después de que Trump ganó las elecciones, según la política del Departamento de Justicia de no procesar a un presidente en funciones.

Cheung agregó que algunas de las cajas fueron cargadas en el avión antes del vuelo de Trump de regreso a Florida el viernes.

Trump dijo que algunas de las cajas que el Departamento de Justicia devolvió estarán en su futura biblioteca presidencial.

“Ellas [las cajas] están siendo llevadas a Florida y algún día serán parte de la Biblioteca Presidencial de Trump. La justicia finalmente ganó. No hice absolutamente nada malo. Esto fue simplemente un ataque a un oponente político que, obviamente, no funcionó bien”, dijo Trump el viernes en Truth Social. “La justicia en nuestro país ahora será restaurada”.

El FBI tomó 33 cajas durante la búsqueda autorizada por la corte en Mar-a-Lago en agosto de 2022 como parte de una investigación sobre el presunto mal manejo de documentos clasificados por parte de Trump y la presunta obstrucción de los esfuerzos de los funcionarios para recuperarlos.

La redada provocó fuertes críticas al FBI por parte de Trump y sus aliados. El presidente la calificó de innecesaria. El Departamento de Justicia (DOJ) y los Archivos Nacionales se comunicaron con él antes de la redada para que devolviera los registros.

El entonces fiscal general Merrick Garland designó al fiscal especial Jack Smith para investigar si Trump había manejado mal los registros clasificados.

El caso terminó siendo desestimado por la jueza de distrito estadounidense Aileen Cannon a mediados de julio del año pasado, diciendo en su fallo que el nombramiento de Smith era inconstitucional.

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