Primer ministro de Ontario está dispuesto a cortarle las exportaciones de electricidad a EE.UU.
En respuesta a los aranceles que le impuso Estados Unidos a Canadá, el primer ministro de Ontario, está dispuesto a dejarlo sin exportaciones de electricidad
El primer ministro de Ontario advierte que hará sufrir al gobierno estadounidense al ya no venderle electricidad. Crédito: Ben Curtis | AP
Douglas Robert Ford, primer ministro de Ontario, señaló estar dispuesto a dejar de exportar electricidad a Estados Unidos en respuesta al 25% de arancel gravado por el presidente Donald Trump a los productos canadienses.
Después de retrasar durante 30 días la implementación de aranceles a las exportaciones de Canadá y México, el gobierno encabezado por el presidente Donald Trump puso en marcha su entrada en vigor.
Durante una convención minera llevada a cabo en el centro de Toronto, Canadá, el funcionario conservador reafirmó su promesa de tomar represalias contra las políticas implementadas por su principal socio comercial en América.
“Si quieren intentar aniquilar a Ontario, haré todo lo posible, incluso cortarles la energía con una sonrisa en la cara”, expresó.
En tono retador, Ford anticipó que por cada golpe que reciba la economía canadiense a partir de la entrada en vigor de los aranceles, responderán con iniciativas doblemente más severas.
“Dependen de nuestra energía. Necesitan sentir el dolor. Quieren atacarnos con fuerza, y nosotros vamos a responder con el doble de fuerza. Eso es exactamente lo que vamos a hacer”, subrayó.
El político de 60 años aclaró que la propuesta no sólo surge de Ontario, sino en coordinación con el gobierno federal bajo la iniciativa de repeler los aranceles estadounidenses.
“Las provincias tienen mucho que decir al respecto, pero es el gobierno federal el que lidera la iniciativa y vamos a apoyarlos hombro con hombro sin importar quién esté en el gobierno federal.
Yo no inicié esta guerra arancelaria, pero vamos a ganarla”, expuso.
Doug Ford aseguró que también se dará prioridad a los productos de Ontario en las adquisiciones realizadas por el gobierno canadiense cada año, las cuales rondan en $30 mil millones de dólares.
“Nos aseguraremos de legislar para que se compre primero en Ontario y después en Canadá. Hay algunos productos que simplemente no se pueden conseguir, lo entiendo, pero les diré una cosa: si empezamos a cambiarlos (los productos estadounidenses) van a sentir el dolor”, acotó.
El primer ministro cerró sus declaraciones asegurando que detendrá la exportación de níquel a Estados Unidos y que tratará de eliminar el alcohol estadounidense que suele importarse.
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