Rusia se deleita con las tensiones entre EE.UU. y Ucrania

Las reacciones en Rusia ante la dramática reunión del viernes entre el presidente de EE.UU., Donald Trump, y el presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, fueron, como era de esperar, de júbilo. El Kremlin también aplaudió la decisión de Trump de suspender la ayuda militar a Ucrania.

“Trump le dijo la verdad en la cara al payaso de la cocaína: el régimen de Kiev está jugando con la Tercera Guerra Mundial. El cerdo desagradecido recibió un fuerte tirón de orejas de los dueños del chiquero… La ayuda militar a la máquina nazi debe ser detenida”, escribió Dmitri Medvedev, vicepresidente del Consejo de Seguridad de Rusia, en sus redes sociales, reaccionando al altercado en la Oficina Oval.

Las acusaciones de Trump de que el presidente ucraniano está “jugando con la Tercera Guerra Mundial” fueron especialmente bien recibidas en Moscú.

Para el Kremlin, esto representó una confirmación, ya que ha calificado a Zelenski como una “amenaza peligrosa” para el mundo y lo ha acusado de no estar interesado en la paz.

“El presidente Putin tenía razón cuando dijo que, a pesar de la disposición de la parte rusa a un proceso de negociación, estas buenas intenciones chocan con la falta de voluntad del régimen de Kiev para mantener dicha dinámica”, declaró el portavoz presidencial ruso, Dmitri Peskov, a periodistas, el lunes.

Al día siguiente, Peskov afirmó que la decisión de Trump de suspender la ayuda militar a Ucrania podría llevar al fin de la guerra. “Si esto es cierto, entonces es una decisión que realmente puede empujar al régimen de Kiev hacia un proceso de paz”, dijo el martes.

Rusia celebra la brecha entre EE.UU. y Europa

Por otro lado, los líderes europeos se apresuraron a mostrar su apoyo a Zelenski y a Ucrania. Durante la cumbre de líderes europeos en Londres, el domingo, los aliados de Ucrania prometieron continuar con el apoyo militar a Kiev, incluyendo un nuevo plan de la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, que prevé 800,000 millones de euros en gastos de defensa. Sin embargo, está por verse qué tan efectivas serán estas medidas sin la asistencia de EE.UU.

La aparente división entre EE.UU. y la UE no pasó desapercibida en Moscú. Peskov comentó: “Ha comenzado la fragmentación de Occidente”. El portavoz del Kremlin no fue el único que percibió una disminución en la importancia geopolítica de Europa.

“Ahora todo se decide dentro de un gran triángulo: Rusia, China y Estados Unidos. Es en este triángulo donde se formará un nuevo orden mundial”, afirmó Dmitri Kiselyov, presentador de un importante programa de propaganda rusa, acusando a Europa de querer prolongar el conflicto en Ucrania.

“EE.UU. y Rusia ahora tienen una posición común”

El líder ruso, Vladímir Putin, nunca ha ocultado su deseo de destituir a Zelenski e instalar en Kiev un gobierno afín a Moscú. Sin embargo, para sorpresa de muchos, estas mismas ideas comenzaron a surgir ahora desde Washington.

“Las declaraciones de altos funcionarios estadounidenses ahora repiten las narrativas oficiales de los medios estatales rusos: que debería haber nuevas elecciones en Ucrania, que Ucrania es responsable de la guerra y que no quiere la paz”, dijo Ekaterina Schulmann, investigadora no residente del Centro Carnegie Rusia-Eurasia en Berlín, en declaraciones a DW. “EE.UU. y Rusia ahora tienen una posición común”.

¿Cómo perciben los rusos estos cambios geopolíticos?

“Los rusos partidarios de la guerra, o simplemente aquellos que ven los medios estatales rusos, quedaron atónitos con el giro de política de EE.UU., que hasta ahora había sido presentado como el titiritero del desorden global”, explicó Schulmann. Sin embargo, algunos rusos creen que llamar a Trump “pro-ruso” es prematuro y exagerado en este punto.

“No veo un acercamiento en las relaciones. Los estadounidenses parecen estar compitiendo para ver quién dice la cosa más loca. Prefiero esperar y no sacar conclusiones apresuradas”, comentó Inna, una residente de Moscú, a DW.

Algunos creen que Trump solo busca una solución rápida para poner fin al derramamiento de sangre en Ucrania. “Trump dice: ‘No habrá guerra conmigo’. Hará cualquier trato con tal de terminarla rápidamente. Por eso presionó a Zelenski, pero él resultó ser un hueso duro de roer”, opinó otro residente de Moscú.

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