Termoterapia, el método ideal para desinfectar fresas y que duren más tiempo, según un especialista
Este proceso puede aplicarse de manera sencilla desde casa y con pocos utensilios e ingredientes
Las fresas son ricas en antioxidantes que protegen a las células del daño de los radicales libres que promueven el envejecimiento. Crédito: minicase | Shutterstock
A comparación de otras frutas, que pueden ser lavadas solo con agua antes de consumirse, las fresas requieren de un proceso más detallado de limpieza debido a diversos factores como la gran cantidad de pesticidas a las que se encuentran expuestas, el riesgo de albergar un parásito llamado Giardia Lambilia, entre otros.
Por fortuna, y ante el “cansado” y prolongado proceso que conlleva lavar y desinfectar fresas, existe un método más sencillo que puede garantizar mayor efectividad además de ayudar a “prolongar la vida” de esta fruta: la termoterapia.
De acuerdo con lo revelado por el chef y especialista en química Heinz Wuth, a través de su cuenta @soycienciaycocina, este procedimiento consiste en un aplicar calor a uno o más elementos con la finalidad de reducir la presencia de microorganismos patógenos y otros residuos indeseables.
La termoterapia suele ocuparse en diversas áreas de la medicina para aliviar lesiones y dolores. Puede llevarse a cabo mediante diversos instrumentos o pasos como:
- Agua caliente
- Vapor
- Aire caliente
- Radiación infrarroja
Los beneficios de desinfectar fresas con termoterapia
Emplear este proceso también puede brindar otro tipo de beneficios como:
- Eliminación de residuos peligrosos como los pesticidas.
- Destrucción de microorganismos patógenos como bacterias y hongos.
Incluso, y según lo mencionado por Wuth, la termoterapia también puede alargar la vida útil de la fresa debido a que al eliminarse gran parte de los organismo que aceleran la descomposición del alimento, este tiene más posibilidades de alargar su tiempo de vida en condiciones óptimas.
Emplear este procedimiento puede hacer que las fresas permanezcan dentro del refrigerador durante más de 7 días, un tiempo sumamente mayor al acostumbrado en esta fruta.
Si deseas aplicar este método, solo debes seguir los siguientes pasos:
- Llena un recipiente con agua y caliéntalo entre 50° C a 60° C. Trata de obtener la temperatura indicada mediante un termómetro o metiendo el dedo en el agua durante más de un segundo sin quemarte.
- Coloca las fresas en un colador, que pueda sumergirse en el agua caliente, e introdúcelo por 30 segundos.
- Retira las fresas del agua caliente y pásalas por un chorro de agua fría de inmediato o llévalas a un recipiente con agua y hielo durante un minuto.
- Colócalas sobre un papel absorbente y sécalas con otro trozo de papel. Procura eliminar cualquier rastro de humedad.
- ¡Listo! Solo deberás guardarlas en un recipiente con tapa con papel film.
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