Kamala Harris analiza detenidamente si se postulará para ser gobernadora de California
Kamala Harris analiza con calma si le resulta conveniente postularse para gobernadora de California

Kamala Harris es consciente de que otra derrota en cualquier tipo de elección quizá podría significar el final de su carrera política. Crédito: Carlos Osorio | AP
Kamala Harris, exvicepresidenta de la nación, decidirá hasta el final del verano si agrega su nombre a la lista de personajes que pretenden convertirse en alternativa de reemplazo de Gavin Newsom al frente del gobierno de California.
Desde que culminó su etapa en la administración federal, la afroamericana de 60 años se ha mantenido fuera de la escena política y aunque algunos analistas señalan que podría volver a buscar ser candidata presidencial dentro de cuatro años, la imposibilidad de que Newsom se reelija le abre puerta a pensar en volver a la arena política en 2026.
Los aspirantes a contender para ser gobernador de California tienen hasta principios de marzo del año entrante para presentar la documentación correspondiente.
Al respecto, la cadena de televisión CBS citó que una fuente cercana al círculo de Kamala Harris le indicó que está “considerando seriamente” postularse para ser gobernadora, aunque ello significaría renunciar a contender por la presidencia de la nación, en 2028.
Por ello, presuntamente tomaría su decisión hasta el final del verano en espera de ver que otros demócratas se perfilan en busca de la candidatura, pues no desea correr riesgo de sufrir otra derrota como la experimentada en noviembre pasado cuando, gastar más de $1,000 millones de dólares recaudados en donaciones para comprar publicidad no le sirvieron de nada y terminó arrasada por Donald Trump en las urnas.

A partir de dicho revés, Harris optó por cuidar más su imagen, pues es consciente que otro paso en falso podría sentenciar su carrera política.
El reto de gobernar California implica heredar una deuda pública que durante la gestión de Gavin Newsom se ha incrementado significativamente.
Además, para Kamala Harris también está el reto de tener que lidiar otra vez con el presidente Donald Trump quien tiene el sartén por el mango, pues el presupuesto anual asignado para el “Estado Dorado” depende de su consideración sobre todo de la posición fijada con respecto al combate de la inmigración.
El republicano ha dicho que a aquellas entidades donde los agentes del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE) no cuenten con apoyo para deportar a extranjeros carentes de estatus legal, recibirán un recorte de presupuesto.
De esta manera, para Kamala Harris pensar en gobernar california quizá le generaría más problemas que logros.
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