Los aranceles de Trump provocarían que construir una casa cueste $9,000 más
Más allá de la imposición de los aranceles, la incertidumbre de saber cuánto durarán y de cuánto será el golpe provocan que suban los precios de construcción

Construir o renovar una casa será más costoso en los Estados Unidos por los aranceles del presidente Donald Trump. Crédito: Shutterstock
A pesar de que los objetivos de los aranceles de Donald Trump son para conseguir más dinero y poder reducir la carga fiscal a los contribuyentes estadounidenses, productores y consumidores serán afectados, por más que se diga lo contrario. En esta ocasión, son los constructores de casas los que prevén que construir o renovar una vivienda costará más de $9,000 dólares extra.
Las políticas arancelarias implementadas durante el mandato del presidente Donald Trump están generando un impacto considerable en los costos de construcción en los Estados Unidos. Según los constructores, estos aranceles, que afectan a materiales esenciales como la madera, el aluminio y el acero, podrían incrementar el precio de edificar o renovar una casa en hasta $9,200 dólares, según un informe reciente de la Asociación Nacional de Constructores de Viviendas (NAHB, por sus siglas en inglés).
La creciente presión sobre los costos de los materiales de construcción está afectando tanto a los desarrolladores como a los compradores de viviendas. El aumento de los aranceles sobre las importaciones de países como Canadá, México y China ha provocado un alza significativa en los precios de los insumos básicos.
“Los constructores siguen enfrentándose a costos elevados de materiales de construcción que se ven exacerbados por problemas arancelarios, así como otros desafíos del lado de la oferta que incluyen escasez de mano de obra y lotes”, señaló Buddy Hughes, constructor de viviendas con sede en Carolina del Norte y presidente de NAHB, en un comunicado.
El panorama se complica aún más por la incertidumbre sobre el tiempo de vigencia de los aranceles. Los desarrolladores inmobiliarios, temerosos de asumir riesgos financieros en un contexto de volatilidad, están siendo más cautelosos a la hora de comprometerse con nuevos proyectos. La falta de claridad sobre cuándo y cómo podrían implementarse los aranceles está frenando la construcción de viviendas, lo que a su vez incrementa los precios para los compradores.
El sector inmobiliario también ha notado un cambio en las preferencias de los compradores. Según Kirsten Jordan, agente inmobiliaria en Nueva York, los compradores están cada vez más interesados en viviendas completamente construidas y listas para mudarse.
“Están buscando asegurar sus costos de vivienda antes de que todo se vuelva más caro”, indicó Jordan. Esto ha hecho que las viviendas de tipo “fixer-upper”, que requieren renovaciones, pierdan atractivo debido a que los costos de los materiales para remodelar podrían ser mucho mayores.
Otro ejemplo del impacto de los aranceles se observa en la empresa JC Ryan, proveedora de materiales en Farmingdale, Nueva York. Dana Schnipper, socia de la firma, compartió cómo la compañía adquirió puertas y marcos de madera de una empresa canadiense que resultaron ser más económicos que los de proveedores estadounidenses. Sin embargo, una vez que los aranceles se apliquen, los costos de estos materiales aumentarán en $19,000 dólares, lo que incrementará el precio final en $30,000 dólares para el cliente. Este tipo de situaciones está generando un aumento significativo en los costos de los proyectos.
El dueño de Better Place Design & Build, Bar Zakheim, también ha experimentado las consecuencias de los aranceles, especialmente en el precio de la madera importada desde Canadá. Aunque la madera canadiense sigue siendo la mejor opción, Zakheim se ha visto obligado a aumentar sus precios en un 15% en comparación con el año pasado. “No voy a cerrar mi negocio, pero este año se perfila como uno lento y costoso”, comentó Zakheim.
A pesar de estos desafíos, algunos expertos, como Greg Kraut, cofundador de KPG Funds, advierten que los constructores no pueden trasladar todos estos costos adicionales a los consumidores. “Solo puedes aumentar los precios hasta cierto punto, y si grandes cadenas como Walmart y Target, o incluso los constructores de viviendas, dicen que no pueden permitirse estos precios, se verán obligados a reducir los costos de materiales”, afirmó Kraut.
Recientemente, Trump otorgó una prórroga de un mes para los aranceles sobre importaciones de México y Canadá, incluyendo la madera de pino. Sin embargo, la NAHB advirtió que estos aranceles continuarán dificultando que los constructores y sus clientes avancen con nuevos proyectos. Mientras tanto, la asociación está trabajando para aumentar la producción nacional de madera blanda, ya que más del 70% de la madera blanda importada proviene de Canadá, y un porcentaje similar del yeso utilizado en paneles de yeso proviene de México.
Los costos de los materiales siguen siendo elevados, y la falta de certeza sobre el futuro de los aranceles está manteniendo al sector inmobiliario en un estado de incertidumbre. Esto pone a los compradores y constructores en una situación difícil, ya que los precios seguirán aumentando mientras la situación no se resuelva.
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