Mazda rompe esquemas: menos inversión y motor nuevo

Mientras la mayoría de fabricantes apuestan todo a la electrificación, Mazda sigue su propio camino, prometiendo cambiar muchas cosas en la industria

Mazda Miata MX-5 2024

Mazda Miata MX-5 2024. Crédito: Mazda. Crédito: Cortesía

En el actual mercado automotriz, donde la electrificación parece ser la única ruta aceptable, Mazda ha decidido desmarcarse.

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En lugar de seguir la tendencia y volcarse por completo a los autos eléctricos, la compañía japonesa ha sorprendido con una estrategia alternativa que desafía las normas de la industria.

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Con una reducción de $3,300 millones de dólares en su plan de inversión en vehículos eléctricos y el anuncio de un motor de combustión híbrido completamente nuevo, Mazda apuesta a la diversificación tecnológica. Su enfoque “Multi-Solución” combina autos de combustión, híbridos y eléctricos, adaptándose a la demanda de cada mercado.

Mientras gigantes como Tesla, Volkswagen y GM redoblan sus inversiones en autos 100% eléctricos, Mazda ha decidido frenar. La marca considera que la transición debe ser más gradual, dependiendo de la infraestructura de cada región.

“Mientras la industria automotriz atraviesa un cambio radical, Mazda sigue evolucionando, actualizando nuestra experiencia de conducción para la próxima generación de vehículos. Nos comprometemos a lograr el equilibrio perfecto entre la gestión empresarial eficiente y el desarrollo de tecnología sostenible para ofrecer un valor único, independientemente del tamaño del negocio”, afirmó Masahiro Moro, presidente de Mazda Motor Corporation.

En lugar de asumir sola el alto costo de la electrificación, Mazda se ha apoyado en sus colaboraciones con Changan, Toyota, Denso y BluE Nexus. Esta alianza permitirá compartir tecnología y reducir significativamente los costos de desarrollo.

Uno de los pilares de esta estrategia es la eficiencia en la producción. Mazda ha planteado una idea revolucionaria: fabricar autos de combustión interna, híbridos y eléctricos en las mismas líneas de montaje.

Esto les permitirá reducir hasta un 85 % la inversión en nuevas plantas, evitando construir fábricas exclusivas para eléctricos. Además, la marca integrará inteligencia artificial y actualizaciones inalámbricas para mejorar la producción y el rendimiento de sus vehículos.

Logo de Mazda
Logo de Mazda. Crédito: Mazda.
Crédito: Cortesía

Junto a esta reestructuración, Mazda ha presentado el desarrollo de un nuevo motor que desafía la idea de que la combustión está condenada a desaparecer. El Skyactiv-Z, un motor de cuatro cilindros en línea híbrido, será el corazón de la próxima generación del CX-5, programada para 2027.

La clave de este motor es su eficiencia térmica avanzada, diseñada para cumplir con las exigentes regulaciones de emisiones Euro 7 en Europa y LEV4 en Estados Unidos. Mazda afirma que esta tecnología también servirá de base para futuros motores de seis cilindros en línea en sus modelos más grandes y lujosos, además de alimentar el desarrollo de su esperado motor rotativo.

Aunque Mazda ha reducido su inversión en eléctricos, eso no significa que los haya abandonado. La compañía sigue adelante con el desarrollo de un modelo 100 % eléctrico que se fabricará en Japón a partir de 2027.

Además, prepara el lanzamiento del CX-6e, un SUV eléctrico desarrollado junto a Changan, que será hermano del esperado Mazda 6e.

Mazda también ha logrado reducir un 40 % los costos de investigación y desarrollo en autos eléctricos y acortar a la mitad los tiempos de producción. Esto le permitirá seguir innovando sin comprometer sus finanzas, manteniendo la rentabilidad en un mercado que cada vez presiona más hacia la electrificación.

La jugada de Mazda es arriesgada y va contra la corriente, pero la compañía parece confiar en su visión a largo plazo. Mientras muchos fabricantes apuestan todo al mercado eléctrico, Mazda mantiene una postura flexible y adaptable.

Al final, la pregunta es clara: ¿Está Mazda retrasando lo inevitable o está anticipándose a una industria que podría verse forzada a diversificarse ante la lenta adopción de autos eléctricos en algunos mercados?

Lo cierto es que, con su estrategia “Multi-Solución” y el revolucionario motor Skyactiv-Z, Mazda ha dejado claro que no tiene miedo de hacer las cosas a su manera.

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