Cafeteras de la oficina aumentan el riesgo de ataque cardíaco: estudio
Estudio revela que el café de oficina, por su método de preparación, puede elevar los niveles de colesterol LDL, aumentando el riesgo de enfermedad cardíaca
Métodos más caseros como la prensa francesa y el café filtrado también presentaron niveles más bajos de cafestol y kahweol. Crédito: Shutterstock
Un reciente estudio llevado a cabo en Suecia ha arrojado nuevos hallazgos sobre un tema común en nuestras rutinas diarias: el café.
Si bien muchas personas consideran que el café es el motor que impulsa sus mañanas y les ayuda a mantenerse alertas, este estudio sugiere que la forma en que se prepara el café en las oficinas podría estar poniendo en riesgo la salud de su corazón.
La investigación, liderada por el investigador David Iggman de la Universidad de Uppsala, analizó muestras de café provenientes de 14 máquinas de oficina y comparó los niveles de dos compuestos conocidos como cafestol y kahweol, los cuales están relacionados con el aumento del colesterol LDL, comúnmente conocido como “colesterol malo”.
Estos compuestos se encuentran naturalmente en el café, pero lo que llamó la atención de los investigadores fue la presencia de niveles más altos de estos en el café preparado en máquinas de oficina, en comparación con otros métodos de preparación.
El estudio reveló que la diferencia clave radica en el tipo de cafetera utilizada. Las cafeteras comunes de oficina, muchas de las cuales emplean filtros de metal, no son tan eficaces para eliminar estos compuestos dañinos, a diferencia de los filtros de papel, que muestran mejores resultados en cuanto a la reducción de estos elementos nocivos. En cambio, métodos más caseros como la prensa francesa y el café filtrado también presentaron niveles más bajos de cafestol y kahweol.
El café sin filtrar pueda aumentar los niveles de colesterol LDL
Los investigadores prepararon café de tueste medio y oscuro, utilizando cinco marcas comerciales populares, y realizaron pruebas en dos muestras de cada máquina cada dos o tres semanas.
Los resultados mostraron que, a pesar de que las cafeteras de oficina variaban en su capacidad para filtrar estas sustancias, las concentraciones de cafestol y kahweol fluctuaban considerablemente, dependiendo del modelo de la máquina y del tiempo que llevaba en funcionamiento.
Si bien no es una novedad que el café sin filtrar pueda aumentar los niveles de colesterol LDL, como se descubrió en estudios desde la década de 1980, este estudio pone en evidencia que las máquinas de café en las oficinas pueden ser particularmente problemáticas.
Los expertos subrayan que un aumento en los niveles de colesterol LDL es un factor significativo en el riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares. De hecho, se sabe que una disminución de 1 milimol por litro de colesterol LDL puede reducir el riesgo de enfermedades cardíacas en un 22%, lo que podría traducirse en una reducción del 54% del riesgo a lo largo de un período de empleo promedio de 40 años.
Aunque el café ha sido relacionado con una variedad de beneficios para la salud, como la reducción del riesgo de cáncer y demencia, e incluso podría ayudar en la pérdida de peso, también presenta algunos riesgos.
El consumo excesivo de café puede incrementar la ansiedad y la presión arterial, dos factores que pueden ser perjudiciales para el corazón. Un estudio reciente de 2024 concluyó que consumir más de 400 miligramos de cafeína al día, lo que equivale aproximadamente a un café grande en cadenas como Starbucks, podría aumentar el riesgo de sufrir enfermedades cardíacas en personas sanas.
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