La secretaria de Seguridad Kristi Noem participó en una redada migrante usando un arma larga
Kristi Noem lideró a unos 100 agentes federales en una redada en Arizona, donde capturaron a tres inmigrantes indocumentados buscados por diversos cargos

Noem posó vestida con equipo táctico policial que incluía un chaleco antibalas. Crédito: X/@Sec_Noem | Cortesía
La secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, lideró a unos 100 agentes federales en una redada en la capital de Arizona, donde capturaron a tres inmigrantes indocumentados buscados por cargos que van desde delitos con armas y drogas hasta dirigir una operación de lavado de dinero.
En esta acción, que fue seguida de cerca por el diario The New York Post, la funcionaria posó con un arma larga acompañada de algunos agentes, e incluso protagonizó una “confrontación” con un presunto miembro de una pandilla.
De acuerdo con el medio citado, Noem esquivó una patada de uno de los detenidos, quien traía puesto unos zapatos Crocs. “No me asustas con tus Crocs”, le dijo Noem al hombre, esposado en una patrulla y rodeado por medios que intentaban grabarlo.
En el operativo participó un grupo de trabajo multiagencia, liderado por agentes del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Phoenix, y acompañado por un grupo de agencias federales de inmigración y policía.
Noem, vestida con equipo táctico policial que incluía un chaleco antibalas, saludó a los agentes de las Operaciones de Detención y Deportación del ICE, de Investigaciones de Seguridad Nacional, el FBI y la DEA, a quienes les agradeció su trabajo y se comprometió a proporcionarles los recursos necesarios para que hagan mejor su labor.
“El esfuerzo de cooperación entre agencias se está intensificando. Esto se está multiplicando exponencialmente en todo el país; ahora, cualquiera que esté en el país ilegalmente, cometa delitos y haya infringido nuestras leyes, enfrentará consecuencias”, declaró Noem a The Post.
Los agentes recibieron información sobre los objetivos del día antes de que saliera una docena de vehículos, con Noem al frente del convoy al volante de un vehículo blindado BearCat del SWAT.
El primer sospechoso arrestado fue Bonifacio Rentería Cruz, un delincuente migrante indocumentado de origen mexicano con vínculos con el Cártel de Sinaloa, según el DHS. Su extenso historial incluye condenas previas por agresión con agravantes, cargos por armas y una orden de arresto activa en México por homicidio.
Un funcionario de inmigración ordenó la deportación de Rentería Cruz en 2008.
El siguiente en la lista fue José Escobar Robles, identificado como colaborador de Monroy Enterprises, una empresa de servicios financieros que se cree canalizaba dinero ilegalmente a México para beneficiar a cárteles dedicados al narcotráfico y la trata de personas.
Tras esposarlo y subirlo a la parte trasera de una patrulla, Noem le preguntó si tenía familia mientras él levantaba su zapato Croc para intentar tapar la cámara, implorando con impaciencia a los agentes: “¡Vamos, vamos!”.
Noem replicó: “Te vas a ir, te vas a ir a casa y te van a procesar”, y añadió: “No me asustas con tu Croc”, mientras él la pateaba repetidamente.
El último sospechoso detenido en las redadas fue Luis García-Sánchez, presuntamente vinculado a la pandilla Calle 18. Era buscado por delitos graves de narcóticos desde 1987 y se le ordenó su expulsión del país en dos ocasiones, según informó el DHS.
Mientras los agentes se llevaban esposado a García-Sánchez, de 61 años, este declaró al Post que ya no pertenecía a la pandilla callejera de Los Ángeles y que ahora era abuelo.
Desde la parte trasera de una patrulla, con cierto remordimiento, le dijo a Noem que tenía tres hijos y que no quería que terminaran viviendo como pandilleros, como su padre.
“Vayan a asumir las consecuencias de infringir la ley. Denles un ejemplo de ser mejores personas”, le dijo Noem a García-Sánchez, quien ya estaba esposado.
Noem afirmó que las redadas continuarían y que formaban parte de los esfuerzos intensificados del gobierno de Trump para arrestar a migrantes, incluyendo a aquellos cuyo principal delito es estar en el país sin documentos.
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