Desaparecidos en Estados Unidos: Un sitio web muestra los rostros de la redada migratoria de Trump
Immigration Hub publicó un sitio web dedicado a dar a conocer quiénes son y qué sucedió con cerca de 700 inmigrantes desaparecidos

EE.UU. deportó a 238 venezolanos supuestos miembros del Tren de Aragua a una prisión de alta seguridad de El Salvador. Crédito: Presidencia de El Salvador | EFE
Immigration Hub, una organización nacional dedicada a promover políticas migratorias justas y equitativas, publicó un sitio web dedicado a las desapariciones de inmigrantes en Estados Unidos, dando a conocer sus nombres, historias y hasta dónde se ha podido saber de ellos después que fueron detenidos, desaparecidos o deportados por ICE.
Desaparecidos en Estados Unidos es una colaboración entre Immigration Hub y Together & Free. El sitio web se basa en una colaboración existente con el National Immigration Project.
En la introducción del sitio web, titulado en inglés “Disappeared in America: The faces of Trump’s Immigration Dragnet”, se explica que “las historias presentadas en este sitio no son solo datos o titulares. Son historias reales de casi 700 personas que capturan uno de los momentos más oscuros de la historia de Estados Unidos”.
“Nadie debería tener el poder de poner a nuestro gobierno en contra del pueblo. Desaparecer y deportar a niños, madres, padres y personas en Estados Unidos indiscriminadamente o sin el debido proceso amenaza a todos los estadounidenses”, continúa la introducción.
“El camino a seguir no es la crueldad. No se trata de desestimar estas historias como cebo político. Se trata de recordarles a nuestros líderes electos que luchar por nuestra democracia significa luchar por los desaparecidos en Estados Unidos”, concluye la introducción.
El sitio divide por regiones de Estados Unidos las historias de cientos de inmigrantes que han sido detenidos y deportados.
En Michigan, el ICE detuvo injustamente a un ciudadano estadounidense a las afueras de un tribunal. En Nueva York, se realizaron redadas que detuvieron a ciudadanos caribeños y a una madre con sus tres hijos. En Florida, un estudiante universitario con visa en trámite fue arrestado tras una parada de tráfico. En Wisconsin e Illinois, el ICE realizó arrestos en tribunales que alarmaron a los jueces locales. En California y Washington, solicitantes de asilo fueron detenidos durante el registro o mientras actualizaban su dirección. Y en Luisiana, un abuelo cubanoamericano que vivió en Estados Unidos durante 45 años fue detenido camino al trabajo. Estos arrestos no son aislados: reflejan un patrón nacional de caos, crueldad y extralimitación.
Cientos de denuncias sobre inmigrantes detenidos y deportados injustamente se dan a conocer a diario, como esta del senador Chuck Schumer, líder de la minoría demócrata del Senado.
“Trump está usando el poder del gobierno para hacer desaparecer a sus enemigos, incluyendo a varios niños ciudadanos estadounidenses, uno de ellos luchando contra un tipo raro de cáncer. Una amenaza contra uno es una amenaza contra todos”, dice Schumer.
Pero el reto asumido en este sitio web es que los inmigrantes desaparecidos no desaparezcan.
Luego expone, en una sección dedicada a encuestas sobre el tema que se han realizado recientemente, que “La mayoría de los estadounidenses desaprueba la agenda migratoria de Trump. Seis de cada diez se oponen a deportar inmigrantes a un país extranjero sin el debido proceso. Por un margen de casi 2 a 1, los estadounidenses quieren que quienes fueron deportados injustamente regresen a casa”.
Y se incluyen los vínculos a las encuestas que se han citado en el sitio.
En la conclusión de la investigación sobre los inmigrantes desaparecidos se expresa:
“Los inmigrantes representan lo mejor de Estados Unidos. Sin embargo, hoy en día, son perseguidos, detenidos y desaparecidos a plena luz del día. Si guardamos silencio, arriesgamos mucho más que las vidas de quienes son secuestrados: corremos el riesgo de que el autoritarismo se arraigue en nuestra democracia”.
“Las historias que han leído aquí son dolorosas, pero no desesperanzadoras. Debemos seguir presionando a nuestros líderes para que actúen antes de que más vidas sean destrozadas y nuestra democracia se pierda aún más”.