10 maneras de ahorrar dinero en fórmula infantil

Porque la fórmula infantil es cara y los bebés toman mucha
By Jessica D’Argenio Waller, MS, CNS, LDN
La mayoría de los padres ofrecen fórmula a sus bebés en algún momento de su primer año: según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), a los seis meses de edad, tres de cada cuatro bebés en los Estados Unidos consumen fórmula como parte de su dieta. Si alimentas a tu pequeño con fórmula, posiblemente ya te habrás dado cuenta de que los gastos pueden aumentar rápidamente. La fórmula infantil es cara y los bebés la consumen en grandes cantidades (hasta nueve latas al mes en el caso de ciertas fórmulas), por lo que conviene recortar gastos siempre que sea posible, sin escatimar en aspectos que puedan afectar a la nutrición de tu bebé.
Ya sea que elijas una marca de tienda, te unas a un programa de recompensas o consultes si cumples los requisitos para recibir apoyo gubernamental, hay varias maneras de que la alimentación con fórmula sea más económica y ahorres dinero (¡qué va!, si luego lo vas a gastar en pañales). Aquí tienes nuestros mejores consejos para ahorrar dinero en fórmula infantil.
1. Cambia a una marca de la tienda
La alimentación con fórmula infantil durante el primer año puede costar miles de dólares por niño, dependiendo de la marca que elijas (por ejemplo, la fórmula Kirkland Signature de Costco cuesta tan solo $1,365 por niño, mientras que la fórmula Bobbie puede costar hasta $3,180 por niño). El costo por onza preparada también podría variar dependiendo de si combinas la fórmula con cierta cantidad de leche materna (aunque cabe señalar que la lactancia materna tampoco es gratuita).
Una forma de compensar algunos de esos costos es elegir una fórmula de marca blanca, si es posible, que suele ser más económica por onza. Muchas fórmulas infantiles de marca blanca (incluidas las de Sam’s Club, Costco, Walmart y Target) son elaboradas por el mismo fabricante, Perrigo, y todas las fórmulas cumplen con los mismos estándares. En algunos casos, esto significa que puedes comparar precios y aprovechar las ofertas y los programas de descuento para miembros para obtener el mejor precio. Todas las fórmulas que se venden en los Estados Unidos deben cumplir con los requisitos nutricionales establecidos por la Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos (FDA), por lo tanto, si bien existen algunas diferencias entre las fórmulas de marca y las de marca blanca, son bastante insignificantes.
2. Compra en un club mayorista
Comprar en un club mayorista como Costco, Sam’s Club o BJ’s puede suponer un gran ahorro, especialmente en fórmula infantil. El precio por onza de fórmula infantil en estos establecimientos suele ser significativamente menor que en otras tiendas, incluso con el costo de membresía requerido. Esto se aplica aún más en el caso de fórmulas de marcas blancas como Kirkland (Costco) y Member’s Mark (Sam’s Club), ambas con altas calificaciones en las recientes pruebas de contaminantes en fórmula infantil de Consumer Reports.
3. Regístrate en el programa de recompensas de la marca
¿Buscas ofertas en fórmulas infantiles? Inscríbete en el programa de recompensas o fidelización de tu marca de fórmula preferida, que te permitirá obtener descuentos en futuras compras. Por ejemplo, unirte al programa Family Beginnings de Enfamil te permite obtener reembolsos de dinero por tus compras, puntos de recompensa, muestras gratis e incluso acceso a una enfermera para hacerle preguntas sobre alimentación. Baby’s Only ofrece un programa de recomendaciones, en el que puedes compartir un enlace único con un amigo y obtener $10 de descuento en una futura compra en el sitio web, y ellos obtienen $10 de descuento en su primera compra.
4. Concéntrate en el costo por unidad
Cuando busques tu fórmula favorita, asegúrate de verificar el costo. En general, cuanto más grande sea el envase, más económico será el costo por onza, por lo que comprar el envase más grande te ahorrará dinero a largo plazo, siempre que puedas usarlo antes de la fecha de vencimiento impresa en la base de la lata. Por eso, tampoco recomendamos comprar al por mayor (más información sobre los peligros de acumular fórmula a continuación), pero comprar la lata más grande que encuentres es una forma inteligente de ahorrar.
5. Usa fórmula en polvo en lugar de fórmula lista para tomar
Si tu bebé tiene menos de dos meses, nació prematuro o tiene un sistema inmunitario debilitado, o vive en una zona donde el agua del grifo no se considera segura para beber ni mezclar con fórmula en polvo, los CDC recomiendan usar fórmula líquida lista para tomar, ya que se considera estéril en comparación con la fórmula infantil en polvo. Sin embargo, las fórmulas listas para tomar son más caras que las opciones en polvo. Si tu pediatra considera que la fórmula en polvo es segura para tu hijo, puede ser una buena manera de ahorrar en fórmula.
6. Prueba un servicio de suscripción
Una forma sencilla de conseguir ofertas en fórmulas infantiles es comprometerse a una suscripción mensual. Suscribirte al envío automático a través del sitio web de una empresa de fórmulas o de un programa de la tienda como Subscribe & Save de Amazon podría ayudarte a ahorrar entre un 5% y un 15% en tus pedidos de fórmulas. Muchos servicios de suscripción también ofrecen envío gratuito, lo que significa menos viajes a la tienda.
7. Busca muestras gratuitas en el consultorio de tu pediatra
Es posible que tu pediatra tenga muestras de fórmula en el consultorio para que las pruebes con tu bebé. Probar una muestra es una buena manera de ver si tu bebé tolera una nueva fórmula antes de comprar una lata grande. En general, es recomendable hablar con tu pediatra sobre cómo ahorrar dinero en fórmula. No solo puede ayudarte a encontrar la fórmula adecuada para tu bebé y el presupuesto familiar, sino que también te podría aconsejar recursos útiles disponibles en tu comunidad.
8. Aprovecha los cupones de la tienda
Unirte al programa de fidelización de tu supermercado también puede ser beneficioso para ahorrar dinero en fórmula. Ahorrar puntos de recompensa de la tienda para comprar fórmula puede ayudarte a reducir tus gastos. También consulta los sitios web de grupos locales de padres para encontrar cupones de minoristas, además de tu periódico local para encontrar cupones impresos que puedas recortar y llevar a la tienda.
9. Verifica si puedes usar tu HSA/FSA
Por lo general, la fórmula infantil no es elegible para el reembolso de la HSA (Health Savings Account, o cuenta de ahorros en salud) o la FSA (Flexible Spending Account, o cuenta de gastos flexibles) a menos que uses una fórmula infantil especial que se considere médicamente necesaria. Si tu profesional de la salud puede demostrar que tu bebé necesita determinada fórmula infantil debido a una afección médica, podrías obtener un reembolso por la diferencia de costo entre esa fórmula y las fórmulas infantiles estándar.
10. Consulta si eres elegible para recibir asistencia del gobierno
¿Te preguntas cómo ahorrar dinero con un recién nacido? Los programas gubernamentales como el Programa de Asistencia Nutricional Suplementaria (SNAP) y el Programa Especial de Nutrición Suplementaria para Mujeres, Bebés y Niños (WIC) pueden contribuir en gran medida a que la fórmula y los alimentos para bebés sean más accesibles para las familias y los cuidadores que califican. Los beneficios del SNAP se distribuyen a través de tarjetas de débito EBT y se pueden usar para comprar fórmula y otros alimentos para bebés. Algunas tiendas permiten combinar los beneficios del SNAP con otros cupones para que puedas acumular ahorros.
En muchos casos, si ya cumples los requisitos para el SNAP, también puedes solicitar el WIC, que ofrece a los participantes fórmula gratuita (hasta 14 latas al mes por bebé). Si bien ciertas fórmulas de marcas como Enfamil y Similac son elegibles, no todas las marcas están cubiertas. Algunas fórmulas especiales podrían ser elegibles con una receta médica de tu pediatra. Los beneficios del WIC pueden servir de apoyo para madres embarazadas, lactantes y en posparto, y a los niños de hasta cinco años.
Verifica si eres elegible para el WIC o el SNAP en el sitio del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos.
¿El seguro cubre la fórmula infantil?
Lamentablemente, dado que la fórmula para bebés se considera alimento, el seguro no suele cubrir su costo, según la plataforma de comercio electrónico HSA Store. Sin embargo, si usas una fórmula especial por motivos médicos, es posible que puedas obtener la cobertura de tu seguro con una carta de necesidad médica de tu proveedor de atención médica. Aun así, los seguros no siempre están obligados a cubrir productos nutricionales como la fórmula.
Sin embargo, sí están obligados a cubrir los extractores de leche y algunos artículos para la lactancia materna, si la lactancia materna forma parte de tu plan de alimentación. Consulta con tu proveedor de seguros para obtener más detalles.
Qué no hacer
Si bien la fórmula es cara y es comprensible que los padres estén ansiosos por ahorrar, es importante saber que algunas medidas para ahorrar dinero son peligrosas para la salud y la seguridad del bebé. Aquí te explicamos qué debes evitar.
Diluir la fórmula
Agregar más agua a la fórmula en polvo para que dure más tiempo es peligroso por varias razones, según el Colegio Americano de Médicos de Emergencia (ACEP):
– Diluir la fórmula puede reducir sus niveles de nutrientes y afectar al crecimiento de tu hijo.
– Podría causar un desequilibrio de electrolitos que podría provocar convulsiones.
Asegúrate de seguir las instrucciones precisas del fabricante de la fórmula al mezclar la fórmula concentrada en polvo o líquida con agua.
Preparar tu propia fórmula
Expertos de la Academia Americana de Pediatría (AAP), la FDA y los CDC advierten contra la preparación de fórmula infantil casera. La fórmula infantil debe cumplir con los requisitos nutricionales precisos para favorecer el desarrollo saludable del bebé, y un exceso o una deficiencia de estos nutrientes podría tener efectos peligrosos para su salud. Además, la fórmula casera puede contener bacterias transmitidas por los alimentos u otros contaminantes que podrían provocar enfermedades o infecciones en el bebé.
Compra al por mayor
El riesgo de comprar grandes cantidades de fórmula de una sola vez es que posiblemente caduque toda casi al mismo tiempo y tal vez no puedas usarla toda antes de esa fecha. Usar fórmula infantil después de su fecha de vencimiento significa que su valor nutricional no está garantizado, lo que podría afectar negativamente el crecimiento y desarrollo de tu bebé.
Compra de fórmula de segunda mano
Comprar fórmula infantil a un amigo, conocido o en línea a través de sitios web de terceros también conlleva riesgos: no se puede estar seguro de cómo se almacenó. Las latas de fórmula deben conservarse en un lugar fresco y seco a temperatura ambiente o sus nutrientes podrían descomponerse. También podría ser difícil saber si una lata de fórmula de segunda mano ha sido abierta, desprecintada o si está contaminada de alguna otra manera. Lo mejor es comprar latas nuevas en un minorista verificado (aunque siempre debes asegurarte de comprobar la fecha de vencimiento y buscar señales de daños en la lata, incluso cuando sea nueva) y confía en los consejos anteriores para ahorrar el dinero.
Consumer Reports is an independent, nonprofit organization that works side by side with consumers to create a fairer, safer, and healthier world. CR does not endorse products or services, and does not accept advertising. Copyright © 2025, Consumer Reports, Inc.