Quién es Heriberto Salazar, el narco vinculado al mayor decomiso de fentanilo en EE.UU.

Heriberto Salazar Amaya, un hombre sin antecedentes públicos ni presencia en listas de los más buscados, fue detenido a finales de abril en Salem, Oregón, como parte de un megaoperativo encabezado por la DEA. Las autoridades federales lo identificaron como el líder de una de las redes de tráfico de fentanilo más grandes jamás detectadas en Estados Unidos.

Conocido como “El Fantasma” por su capacidad para operar sin dejar huella, Salazar Amaya dirigía una estructura criminal transnacional desde su base en Oregón. Pese a haber sido deportado al menos dos veces y encontrarse en el país de forma ilegal, el líder de una célula del Cártel de Sinaloa coordinaba el envío de cargamentos industriales de drogas a través de una red que abarcaba al menos cinco estados: Nuevo México, Arizona, Nevada, Utah y Oregón.

De acuerdo con documentos judiciales presentados al día siguiente de su detención ante la Corte del Distrito de Nuevo México, Salazar Amaya recibía pedidos directamente de clientes en Estados Unidos. A través de mensajeros que seguían rutas diarias y utilizaban vehículos de carga y viviendas conocidas como stash houses, la droga era distribuida meticulosa y discretamente.

“Los mensajeros seguían un horario diario, que incluía vehículos de carga y escondites, todos coordinados por Heriberto Salazar, para realizar entregas masivas en varias áreas metropolitanas”, señalaron las autoridades estadounidenses.

Operaciones de Salazar Amaya

Según la DEA, la red de Salazar Amaya del Cártel de Sinaloa funcionaba como una empresa criminal bien estructurada, con jerarquías, responsabilidades operativas definidas y procesos estandarizados. A diferencia de otras organizaciones violentas, esta red se centraba en la logística y eficiencia, operando bajo el radar sin necesidad de controlar territorios, de acuerdo con Bi Noticias.

Las investigaciones comenzaron en 2024 mediante vigilancia encubierta, análisis financiero y uso de tecnología de rastreo. Las principales ciudades involucradas fueron Albuquerque y Santa Fe (Nuevo México), Phoenix (Arizona), Las Vegas (Nevada), Layton (Utah) y Salem (Oregón).

El futuro de la red es incierto tras la captura de su líder. Las autoridades advierten que las organizaciones criminales continúan evolucionando, por lo que mantener la presión operativa será clave para frenar la distribución de fentanilo, una droga que ha cobrado la vida de miles de personas en todo el país.

Salazar Amaya enfrenta cargos por tráfico de drogas y armas, reingreso ilegal tras deportación, contratación de personas sin autorización migratoria y conspiración para albergarlas. El Departamento de Justicia informó que permanece detenido sin derecho a fianza debido al riesgo de fuga y su peligrosidad.

Operativo “Take Back America”

La operación denominada “Take Back America” culminó con la incautación de aproximadamente 4.2 millones de pastillas de fentanilo, además de 11.5 kilos de fentanilo en polvo, 7.5 kilos de cocaína, 4.5 kilos de heroína, casi 36 kilos de metanfetaminas, más de 4.4 millones de dólares en efectivo, 41 armas de fuego, algunas automáticas y sin número de serie, y siete vehículos de lujo.

La fiscalía federal destacó que la cantidad de opioide decomisada era suficiente “para matar a un número incalculable de estadounidenses”. Pamela Bondi, fiscal general adjunta calificó el operativo como “una histórica incautación de drogas que representa un golpe significativo contra el Cártel de Sinaloa”.

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