Aumentan casos de cáncer antes de los 50 años
El cáncer antes de los 50 años aumenta en EE.UU., sobre todo en mujeres; expertos investigan causas como obesidad, embarazo tardío y hábitos modernos

Se espera que la fiebre del Valle se vuelva endémica en estados como Montana y las Dakotas para 2065. Crédito: PeopleImages.com - Yuri A | Shutterstock
En Estados Unidos, los casos de cáncer en adultos menores de 50 años están registrando un incremento. Aunque históricamente estas enfermedades han sido más frecuentes en personas mayores, un nuevo análisis realizado por el Instituto Nacional del Cáncer revela un aumento significativo de ciertos tipos de cáncer en grupos más jóvenes.
Este estudio, publicado recientemente en Cancer Discovery, se convierte en la investigación más amplia hasta ahora sobre el fenómeno del cáncer de aparición temprana.

La investigación abarcó más de 2 millones de diagnósticos de cáncer entre personas de 15 a 49 años durante el periodo comprendido entre 2010 y 2019. Los resultados muestran que 14 de los 33 tipos de cáncer estudiados presentan aumentos en las tasas de incidencia en al menos un subgrupo de edad dentro de ese rango.
Este hallazgo ha despertado preocupación entre los científicos, quienes subrayan que el patrón observado podría estar vinculado a cambios profundos en el entorno o en el estilo de vida de las personas.
Los aumentos más notables se registraron en los cánceres de mama, colorrectal, de riñón y de útero. Solo el cáncer de mama representó cerca de 4.800 casos adicionales en comparación con lo esperado si se hubieran mantenido las tasas de 2010.
El cáncer colorrectal sumó 2.000 casos más de los proyectados, mientras que los de riñón y útero añadieron alrededor de 1.800 y 1.200 casos adicionales, respectivamente.
El informe también destaca que el 63 % de los diagnósticos tempranos se producen en mujeres, lo que plantea la necesidad de analizar factores diferenciadores como la biología hormonal, las decisiones reproductivas y los comportamientos de salud entre géneros.
Alzas en muertes
Aunque la mortalidad general por estos cánceres no está aumentando en la mayoría de los casos, sí se observaron alzas en las muertes por cáncer colorrectal, uterino y testicular entre los adultos jóvenes.
Expertos independientes, como Tim Rebbeck del Instituto de Cáncer Dana-Farber, consideran que estos cambios no son superficiales ni aleatorios. “Este tipo de patrones generalmente reflejan algo profundo. Necesitamos financiar investigaciones que nos ayuden a comprenderlo”, afirmó Rebbeck, quien no participó directamente en el estudio.
Los investigadores reconocen que aún no hay respuestas concluyentes, en parte porque las bases de datos utilizadas no incluyen información detallada sobre factores de riesgo, estilos de vida o acceso al sistema de salud.
Sin embargo, se barajan diversas hipótesis. Una de las más sólidas apunta al aumento sostenido en las tasas de obesidad en las últimas décadas. La autora principal del estudio, Meredith Shiels, señala que varios de los tipos de cáncer en aumento están relacionados con el exceso de peso corporal.

Otros factores potenciales incluyen cambios en las prácticas de detección precoz, como en el caso del cáncer de mama, donde las mujeres están retrasando cada vez más la maternidad. Se sabe que el embarazo y la lactancia pueden reducir el riesgo de desarrollar este tipo de cáncer, lo que sugiere que los cambios sociales y culturales podrían estar teniendo un impacto biológico.
No todos los datos fueron negativos. El estudio también encontró que las tasas de ciertos cánceres, como el de pulmón y el de próstata, han disminuido en personas menores de 50 años.
La caída en el tabaquismo podría estar detrás del descenso en el cáncer pulmonar, mientras que los cambios en las recomendaciones médicas han reducido el número de pruebas de PSA de rutina, lo que puede estar contribuyendo a una menor detección y también a una menor sobreintervención del cáncer de próstata en hombres jóvenes.
Para los científicos, estos resultados son apenas el comienzo. Está prevista una reunión nacional de expertos más adelante este año, en la que se espera avanzar en la comprensión de estos patrones y plantear líneas de acción.
La comunidad médica sigue alerta, buscando respuestas urgentes a un fenómeno que, de confirmarse su tendencia, podría tener implicaciones importantes en la prevención, diagnóstico y tratamiento del cáncer en las próximas décadas.
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