Agua, sal y romero: el mejor remedio contra el mal de ojo

En la vida cotidiana, las envidias y malas vibras no siempre provienen de enemigos declarados; muchas veces nacen en silencio desde nuestro entorno más cercano.

En la astrología y las prácticas esotéricas, el mal de ojo es una de las formas más comunes de energía negativa, y los vecinos —por su cercanía constante— pueden convertirse en una fuente inesperada de esa mala energía.

Si has notado que tu hogar se siente más pesado, que discutes más sin razón o que tus plantas se marchitan sin explicación, podrías estar siendo víctima de energías densas que te afectan desde el exterior.

Para protegerte, existe un ritual sencillo y efectivo con agua, sal y romero, tres elementos clave en la limpieza espiritual.

¿Por qué agua, sal y romero?

En el mundo esotérico, estos ingredientes son considerados purificadores naturales:

El agua es el elemento que absorbe y canaliza las energías. La sal es un mineral que limpia, protege y neutraliza vibraciones negativas. El romero es una hierba sagrada que se ha utilizado desde la antigüedad para eliminar maldiciones, abrir caminos y bendecir los espacios..

Juntos forman un escudo energético ideal para repeler el mal de ojo y atraer armonía al hogar.

Cómo hacer el ritual paso a paso

Este ritual es muy fácil de realizar y solo requiere fe, intención y respeto.

Materiales:

1 vaso de vidrio transparente
Agua limpia (preferiblemente de grifo)
1 puñado de sal (de preferencia marina o gruesa)
2 a 3 ramitas de romero fresco

Instrucciones:

Llena el vaso con agua hasta tres cuartos de su capacidad.

Agrega la sal al agua y disuélvela mentalizando que estás limpiando tu hogar de toda energía negativa.

Añade las ramitas de romero al vaso.

Elige el lugar de tu casa que sientas más positivo o donde recibas más energía del exterior, como una ventana, la entrada principal o el comedor.

Coloca el vaso en ese sitio con cuidado y no lo muevas durante todo el día.

Mientras lo colocas, piensa en todo lo bueno que deseas atraer y, muy importante, desea también el bien a tus vecinos. No olvides que este ritual no busca venganza ni hacer daño, sino armonizar tu entorno.

Puedes recitar una oración de protección, como el Padre Nuestro, Ave María o cualquier oración con la que te sientas conectado espiritualmente.

¿Qué hacer al finalizar el día?

Antes de dormir, retira el vaso con cuidado y tira el agua por el fregadero de la cocina. Mientras lo haces, visualiza cómo toda esa energía negativa que absorbió se va por el desagüe, lejos de tu casa y de tu vida.

Lava bien el vaso si deseas reutilizarlo para futuros rituales, o puedes guardarlo exclusivamente para fines esotéricos.

Consejos adicionales para potenciar la limpieza

Repite este ritual una vez a la semana o cada vez que sientas el ambiente cargado. Complementa la limpieza con incienso de ruda, sándalo o copal y abre las ventanas mientras haces el ritual para que fluya la energía.

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