Jueza extiende orden temporal que le impide a Trump frenar la inscripción de extranjeros en Harvard
Por orden de Allison Burroughs, jueza del tribunal federal de Massachusetts, temporalmente, la Universidad de Harvard seguirá inscribiendo a extranjeros
La Universidad de Harvard le volvió a ganar otra batalla a la administración Trump. Crédito: Steven Senne | AP
Allison Burroughs, jueza del tribunal federal de Massachusetts, le ordenó a la administración Trump no realizar ningún cambio permanente en el programa de visas de estudiantes de la Universidad de Harvard.
Desde hace varias semanas, el presidente Donald Trump ha señalado que la institución educativa fundada en 1936 apoya el antisemitismo y por ello considera necesario cerrarle la puerta tanto a estudiantes como profesores de origen extranjero que comulguen con dicho pensamiento antes de que surja un problema mayor.
Alineándose a dicho plan, Kristi Noem, secretaria del Departamento de Seguridad Nacional (DHS), ordenó retirarle la certificación del Programa de Estudiantes y Visitantes de Intercambio, lo cual aparentemente le impedía registrar a más alumnos extranjeros.
Sin embargo, al presentar una demanda ante un tribunal federal exigiendo impedir que dicha medida entrara en vigor, Harvard logró que la jueza Allison Burroughs la bloqueara temporalmente.
En respuesta, el gobierno además de amenazar con retirarle $3,000 millones de dólares en subvenciones si no accedía a compartirle a la brevedad un listado con los datos personales de los extranjeros que estudian en Harvard, les ordenó a las agencias federales rescindir o transferir sus contratos con Harvard y sus filiales.
Lejos de amedrentarse, los directivos de la Universidad de Harvard se han mantenido firmes al defender su posición de no ceder a la presión del gobierno.
En un acto solidario con la institución, la jueza Burroughs le extendió el bloqueo a la administración Trump imposibilitando al Departamento de Estado de realizar cambios en el programa de visas de estudiantes de Harvard por tiempo indefinido.
“Quiero mantener el status quo”, señaló la magistrada de 64 años.
Basado en ello, les solicitó a los abogados de Harvard y del Departamento de Justicia elaborar un acuerdo para detener temporalmente la revocación del programa de visas de estudiantes.
“No necesita ser draconiano, pero quiero asegurarme de que esté redactado de tal manera que nada cambie”, enfatizó.
Al respecto, Kristi Noem, secretaria de Seguridad, condenó la falta de disposición de los directivos de Harvard para alinearse a las recomendaciones del presidente.
“La negativa de Harvard a cumplir con la supervisión del SEVP fue la prueba más reciente de su desprecio por el pueblo estadounidense y de que da por sentados los beneficios de los contribuyentes estadounidenses.
Seguimos rechazando el patrón recurrente de Harvard de poner en peligro a sus estudiantes y difundir el odio hacia Estados Unidos: debe cambiar sus métodos para poder participar en los programas estadounidenses”, indica parte del texto.
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