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Elon Musk rompe con Donald Trump y revive el valor de Tesla

La reacción del mercado fue inmediata: las acciones de la compañía se dispararon un 8,2%, reflejando el alivio de los inversionistas

El Tesla Model Y es la referencia del Tesla Model Q

El Tesla Model Y es la referencia del Tesla Model Q. Crédito: Tesla. Crédito: Cortesía

Durante meses, la relación entre Elon Musk y la administración de Donald Trump generó incomodidad entre inversores, analistas y parte del público.

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Aunque el magnate sudafricano-estadounidense nunca ocultó su respaldo a ciertas ideas del expresidente, su implicación en el Gobierno, específicamente en el Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE), parecía estar pesando más de la cuenta sobre la percepción bursátil de Tesla.

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Ahora, ese vínculo ha comenzado a desvanecerse oficialmente, y el efecto se hizo notar de inmediato en Wall Street.

El mercado reaccionó con entusiasmo al alejamiento político de Musk. Las acciones de Tesla, que venían cayendo con fuerza durante el primer trimestre del año, experimentaron un notorio repunte luego de que el empresario confirmara su salida del DOGE.

Fue una señal clara para los inversionistas: el CEO de Tesla está listo para concentrarse plenamente en su compañía estrella.

Desde que se empezaron a propagar los rumores sobre su renuncia al organismo gubernamental, los títulos de Tesla comenzaron a mostrar señales de recuperación. Pero fue la confirmación oficial la que encendió el entusiasmo del mercado.

Elon Musk gastó $288 millones en las elecciones. / AP.
Crédito: AP

Tesla se recupera tras semanas de presión

Entre enero y marzo de este año, Tesla vivió una de sus etapas más inestables en el mercado financiero.

Las acciones llegaron a desplomarse un 14% en la segunda semana de marzo, arrastradas no solo por los cuestionamientos sobre el futuro del sector automotriz eléctrico en un contexto de incertidumbre económica global, sino también por la incomodidad que generaba el involucramiento de Musk en el aparato gubernamental de Trump.

Musk, quien actualmente encabeza la lista de las personas más ricas del mundo con una fortuna estimada en $429,400 millones de dólares, vio cómo esa riqueza se erosionaba temporalmente junto con el valor de mercado de Tesla. Pero el escenario cambió rápidamente en cuanto su distancia del poder político se hizo evidente.

El martes, las acciones de Tesla abrieron en $339.86 dólares y escalaron hasta un máximo de $367.47 dólares, marcando un repunte del 8,2%. Para el lunes siguiente, la acción se mantenía en $358.43 dólares, ligeramente por encima del cierre del día anterior, que había sido de $356.90 dólares.

Este rebote, aunque aún no borra completamente el terreno perdido, ha sido recibido como un síntoma alentador de que Tesla puede despegar nuevamente si Musk mantiene un perfil menos político y más empresarial.

Un quiebre con Trump: razones económicas y filosóficas

Aunque el distanciamiento se venía gestando desde hacía semanas, fue una reciente entrevista con la cadena CBS News la que confirmó el rompimiento.

“Me decepcionó ver el proyecto de ley de gasto inmenso, francamente, que aumenta el déficit presupuestario y socava el trabajo que está haciendo el equipo del DOGE”, dijo Musk en una entrevista con la cadena CBS News, de la que se emitió un fragmento el martes por la noche.

En esa misma conversación, Musk cuestionó la viabilidad del megaproyecto presupuestario impulsado por Trump con una frase que reflejó tanto crítica como sarcasmo: “Creo que un proyecto de ley puede ser grande o puede ser hermoso”, declaró Musk a CBS News, “pero no sé si puede ser ambas cosas. Es mi opinión personal”.

Este distanciamiento no es simplemente una decisión táctica. Varios analistas sugieren que responde a un intento de Musk por reparar su imagen ante un público cada vez más polarizado, y por restaurar la estabilidad de sus empresas, especialmente Tesla, cuyo valor está profundamente vinculado a su reputación personal.

Elon Musk, visionario empresario tecnológico
La gestión del hombre más rico del mundo al frente DOGE expira el 31 de mayo. / AP.
Crédito: Alex Brandon | AP

Prioridad: Tesla y su futuro

Desde su nacimiento, Tesla ha sido vista como una extensión de la visión de Elon Musk. El empresario no solo es su CEO, sino también su principal embajador. Y cuando su imagen personal se ve afectada por controversias políticas, la compañía también paga el precio.

Por eso no sorprendió que Musk haya sido explícito al anunciar que, a partir de ahora, su enfoque estará en Tesla: “Estoy concentrado en Tesla. Mi prioridad es liderar la innovación, reducir costos, y asegurar que entregamos vehículos eléctricos accesibles y sostenibles a gran escala”, habría señalado en una reunión interna con ejecutivos, según fuentes cercanas a la empresa.

La presión para mejorar los resultados financieros es real. En el primer trimestre del año, Tesla reportó una caída del 71% en sus utilidades en comparación con el mismo periodo de 2024, un golpe que generó nerviosismo incluso entre sus accionistas más leales.

A esto se sumó una desaceleración en la demanda global de vehículos eléctricos y un incremento en la competencia, tanto por parte de fabricantes tradicionales como de compañías emergentes, muchas de ellas chinas.

Una señal para los mercados

Los mercados financieros son tan sensibles a los datos duros como a los gestos simbólicos. En este caso, la ruptura entre Musk y Trump fue interpretada como una corrección de rumbo. Los analistas creen que, sin las distracciones políticas, Musk podría reenfocar su energía en resolver los desafíos operativos de Tesla.

¿Renovación o maniobra temporal?

Sin embargo, no todos están convencidos de que este alejamiento sea permanente. Musk ha demostrado ser impredecible, y su relación con figuras políticas ha tenido idas y vueltas.

En el pasado, fue crítico con la administración Biden por no incluir a Tesla en eventos oficiales sobre movilidad eléctrica, lo que lo llevó a buscar afinidades en otros espacios políticos.

Pero esta vez, el golpe económico fue demasiado profundo. Y aunque Musk suele desafiar las normas convencionales, también sabe cuándo retirarse para proteger sus intereses.

Al menos por ahora, parece claro que Tesla necesita estabilidad, y que el mercado castiga las aventuras personales cuando amenazan la operatividad del negocio.

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