El drift del mando de PS5 tiene solución (y no necesitas ser técnico)
El drift es uno de los problemas más comunes a los que tienen que hacer frente los gamers que utilizan mando

El drifting ocasiona que el mando detecte movimientos fantasma sin que el jugador haga contacto con el joystick Crédito: Shutterstock
El llamado “drift” es uno de los problemas más molestos que pueden afectar a los mandos de la PS5. Se manifiesta cuando los joysticks comienzan a registrar movimientos por sí solos, como si alguien los estuviera empujando sin tocar nada. Esto puede arruinar por completo una partida, especialmente en juegos donde la precisión es clave, como shooters o títulos de mundo abierto.
Este fallo suele tener varias causas. Una de las más comunes es la acumulación de polvo, grasa o suciedad en la base del joystick. Aunque no lo parezca, partículas microscópicas pueden colarse bajo el mecanismo con el uso diario, generando interferencias en los sensores que interpretan la posición del stick.
También es frecuente que el problema se origine por desgaste mecánico. Dentro del joystick hay piezas llamadas potenciómetros, encargadas de traducir los movimientos en señales eléctricas. Con el tiempo y el uso continuo, estos componentes se deterioran o pierden precisión, provocando lecturas incorrectas incluso cuando el stick está en reposo.
Otra posibilidad es que se trate de fallos de firmware. Un controlador con software desactualizado o con errores puntuales puede interpretar mal los datos de entrada. Incluso una caída leve o una presión excesiva en el mando puede afectar el mecanismo interno y causar estos movimientos fantasmas.
Soluciones prácticas para corregir el “drift”
Por suerte, no todo está perdido. Existen varias soluciones que puedes probar antes de darte por vencido y correr a comprar un mando nuevo.
Una de las primeras acciones que puedes realizar es reiniciar el mando. Apaga tu PS5 y localiza un pequeño agujero en la parte trasera del control. Dentro está el botón de reinicio. Con la ayuda de un clip o un alfiler, presiónalo durante unos segundos. Después, vuelve a conectar el mando mediante el cable USB y enciende la consola. A veces, un simple reinicio puede solucionar errores temporales.
Otra solución muy eficaz es limpiar los sticks analógicos. Para esto necesitarás aire comprimido y alcohol isopropílico. Primero, utiliza el aire comprimido para soplar suavemente alrededor de la base de los joysticks, procurando desalojar cualquier partícula atrapada. Luego, humedece un bastoncillo de algodón con alcohol isopropílico (que se evapora rápido y no daña los circuitos) y limpia con cuidado la zona donde el stick se une al cuerpo del mando. Deja secar bien antes de usarlo de nuevo.
También puedes probar a presionar y mover los sticks en todas direcciones, con firmeza pero sin aplicar fuerza excesiva. En ocasiones, un pequeño componente mal posicionado puede volver a su sitio simplemente al ejercer presión y girar el joystick de forma continua. Es una solución casera, pero a más de uno le ha funcionado.
Si el drift persiste, es posible que necesites una solución más avanzada. Algunos usuarios optan por abrir el mando y sustituir los sticks, pero esto solo se recomienda si tienes experiencia con reparaciones electrónicas. Además, abrir el control anula la garantía, así que piénsalo bien.
¿Se puede prevenir el “drift” en los mandos DualSense?
Evitar el “drift” por completo no siempre es posible, ya que el uso constante inevitablemente genera desgaste. Pero hay algunas medidas que puedes tomar para prolongar la vida útil de tu mando. Lo más importante es mantener el joystick limpio. Guarda el mando en un lugar cerrado o lejos del polvo, y evita usarlo con las manos sucias o grasientas.
Otro consejo es no ejercer fuerza excesiva sobre los joysticks. Puede parecer obvio, pero muchos usuarios presionan con demasiada fuerza durante sesiones intensas de juego. Esta presión puede dañar el sistema interno más rápido de lo esperado.
Además, asegúrate de que tu mando siempre esté actualizado con la última versión del firmware. Sony lanza actualizaciones que corrigen errores y mejoran el funcionamiento general del dispositivo, y a veces eso incluye mejoras en la calibración de los joysticks.
Si nada funciona, considera usar mandos con tecnología de sensores magnéticos, como los basados en sensores de efecto Hall. A diferencia de los joysticks tradicionales, estos no tienen contacto físico entre las piezas móviles, lo que reduce el desgaste. Modelos como el Victrix Pro BFG o el Gulikit KingKong 2 Pro usan esta tecnología y son una buena alternativa si quieres evitar este problema en el futuro.
En definitiva, aunque el drift en el DualSense es un dolor de cabeza común, con algo de mantenimiento y cuidado puedes evitarlo o al menos retrasarlo bastante. Y si ya es tarde, al menos tienes opciones antes de tirar la toalla.
Sigue leyendo:
• DualSense Edge: cuáles son las características y precios del nuevo control de la PS5
• Científicos lograron hacer una cirugía con un mando de PS5
• Filtran por error cómo será el nuevo control DualSense V2 del PlayStation 5