Lo que tu mascota quiere que sepas sobre dormir con ella
Expertos recalcan que es muy importante tomar en cuenta las necesidades de tu mascota al momento de decidir si van a compartir la cama

Según expertos la interacción con animales disminuye el cortisol, la hormona del estrés Crédito: Pexels
La imagen es familiar y entrañable: tu perro acurrucado a tus pies o tu gato ronroneando suavemente sobre tu almohada. Para millones de dueños de mascotas, compartir la cama es un ritual diario.
Pero, ¿es realmente beneficioso para la salud y el bienestar de humanos y animales, o hay algo que no nos están contando? Antes de sacar conclusiones, veamos qué dice la ciencia.
Para muchos, la decisión de abrirles la cama a sus mascotas es puramente emocional, una cuestión de calidez y compañía. Ese es un hecho que la evidencia respalda.
Investigaciones como la de la Canisius University en Buffalo, sugieren que un impresionante 55% de las mujeres que comparten la cama con su perro reportan una mejor calidad de sueño, sintiéndose más seguras y confortables.
No es casualidad: la interacción con animales disminuye el cortisol, la hormona del estrés, y eleva la oxitocina, vinculada al bienestar y el apego. La Asociación Americana del Corazón, incluso reconoce que la compañía de mascotas puede contribuir a reducir el riesgo de enfermedades cardíacas, en parte por su efecto antiestrés.
Algunas personas, de hecho, duermen mejor con sus mascotas.
“Muchos estudios demuestran que tener mascotas reduce la soledad. Si tu mascota duerme contigo, te está dando ese contacto adicional y esa sensación de ser querido.”, subraya el doctor Adam Roberts, psicólogo en la Cleveland Clinic.

Dormir con mascotas no es una opción para todos
Para las personas más apegadas a sus mascotas la decisión es clara. Casi nada de lo que puedan decirles las hará sacar a sus amigos peludos de la cama. Sin embargo, hay varios factores a considerar y reflexionar sobre si dormir con tu perro o tu gato puede traer algunos inconvenientes, no es quererlos menos.
“Los perros, al igual que otras especies, tienen un ciclo de sueño-vigilia diferente al nuestro. Pasan más tiempo en fases de sueño ligero y pueden despertarse o moverse con mayor frecuencia durante la noche, lo que tiene el potencial de fragmentar e interrumpir nuestro descanso”, explica la Dra. Lois Krahn, especialista en medicina del sueño.
Un estudio de 2017, publicado en Mayo Clinic Proceedings y liderado precisamente por la Dra. Krahn, investigó los patrones de sueño de personas que compartían su habitación (y en algunos casos, su cama) con sus perros.
Aunque esta investigación encontró que dormir con un perro en la misma habitación puede no afectar negativamente el sueño y, en ciertos escenarios, incluso ser beneficioso, sus conclusiones también señalan que la presencia directa de la mascota en la cama y sus movimientos pueden ser una fuente de interrupción para la calidad del descanso humano.
La higiene y la salud son otro punto crítico, Las mascotas pueden traer consigo una variedad de microorganismos y parásitos a la cama. Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés), advierten sobre las zoonosis —enfermedades transmitidas de animales a humanos—, como infecciones bacterianas o parasitarias. Aunque el riesgo general es bajo para personas sanas, es mayor en niños pequeños, ancianos o individuos con sistemas inmunitarios comprometidos.
La Asociación Médica Veterinaria Americana (AVMA) y el Consejo de Parásitos de Animales de Compañía (CAPC), enfatizan la importancia de la desparasitación regular y una higiene rigurosa para minimizar estos riesgos.
Finalmente, para quienes sufren de alergias o asma, la caspa, saliva y orina de las mascotas son potentes alérgenos. La Fundación para el Asma y Alergia de América (AAFA) es clara: si tienes alergias o asma severas, lo mejor es que tu mascota no comparta tu dormitorio, y mucho menos tu cama.

Debes considerar las necesidades de tu mascota
Durante mucho tiempo, el debate sobre compartir la cama con perros o gatos se ha abordado desde la perspectiva de lo que beneficia o perjudica a los h, pero lo cierto es que nuestros amigos peludos también experimentan los pros y contras de este hábito.
A continuación te contamos lo que tu mascota quiere que sepas sobre dormir con ellas.
Lo bueno: ellos también se sienten más cómodos y tranquilos. Al igual que sucede con los humanos, la cercanía física refuerza el vínculo afectivo, dándole a tu mascota una gran sensación de seguridad y pertenencia que las recuerda a la “manada”. Etólogos y entrenadores caninos observan que los perros que duermen con sus dueños suelen mostrar menos ansiedad por separación.
“Para algunas mascotas, dormir con sus dueños puede proporcionar una gran sensación de seguridad y reducir la ansiedad por separación, ya que se sienten protegidos y cerca de su ‘manada'”, afirmó la Dra. Valli Parthasarathy, veterinaria conductista de Behavior Vets y diplomada por el Colegio Americano de Veterinarios Conductistas (DACVB), según un artículo de The Washington Post publicado en diciembre de 2023.
Lo malo: posible dependencia y territorialidad excesiva. Compartir la cama, en algunos casos, puede reforzar comportamientos indeseables.
Al respecto, la Dra. Gabriella Tami, veterinaria y etóloga, advierte que si tu mascota empieza a mostrar agresividad defensiva de la cama o a demandar atención de forma persistente, podría ser un problema que ha desarrollado a partir del hábito de compartir la cama.
Además, existe un riesgo de lesiones para perros pequeños, cachorros, o aquellos con problemas articulares como la artritis. Saltos repetitivos desde camas altas pueden ser perjudiciales, por lo que el Colegio Americano de Cirujanos Veterinarios recomienda el uso de rampas o escalones.
El veredicto: dormir con tu mascota trae más beneficios o problemas
No hay una respuesta única. Si bien los beneficios emocionales y de vínculo son significativos en humanos y animales, la decisión de dormir con mascotas es altamente personal.
Para personas sanas, sin alergias ni asma, y con mascotas bien entrenadas y sanas, los beneficios emocionales y el fortalecimiento del vínculo suelen superar con creces los posibles inconvenientes.
Sin embargo, para personas con alergias, asma, sistemas inmunitarios comprometidos o aquellos que experimentan interrupciones significativas del sueño, los problemas pueden superar los beneficios, haciendo que la práctica no sea recomendable.
Entonces, al considerar los distintos factores, tenemos que la clave está en una evaluación individualizada. ¿Eres alérgico? ¿Tu mascota te despierta constantemente? ¿Tiene algún problema de salud que se agrave al saltar de la cama?
Si luego de responder todas esas preguntas, todavía te parece que dormir con tu mascota es lo más conveniente y placentero… si además tomas precauciones adecuadas en higiene, manejo y comportamiento, pues adelante. A fin de cuentas, la cama es un santuario, y decidir con quién se comparte es una elección que se debe sopesar con el corazón y con la cabeza.