Baterías XiEV vienen con 1 ,200 km y recarga en 10 minutos
Una nueva generación de baterías eléctricas promete transformarlo todo: hasta 1 ,200 km de autonomía y una carga de 800 km en solo diez minutos
El nuevo Xiaomi YU7. Crédito: Xiaomi. Crédito: Cortesía
La empresa china XiEV ha presentado una innovadora batería de estado sólido con una densidad energética capaz de ofrecer hasta 1 200 km de autonomía en un solo ciclo de carga y una capacidad de recargar 800 km en apenas diez minutos.
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La compañía asegura que la nueva celda, basada en una tecnología llamada Cell‑to‑Body, puede integrarse en su línea de producción actual, sin requerir inversiones millonarias en infraestructura. Este avance técnico podría cambiar el paradigma de los vehículos eléctricos, eliminando dos de sus mayores barreras: autonomía e infraestructura de recarga.
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¿Cómo funciona la Cell‑to‑Body?
La clave reside en el diseño modular y la estructura de la batería. Según XiEV, la celda presenta una eficiencia volumétrica del 77,8 % y una altura total de apenas 120 mm.
En la práctica, esto se traduce en un mayor espacio para las celdas y menos peso innecesario. El resultado: mayor capacidad energética acoplada a su chasis, sin comprometer el rendimiento de conducción ni el espacio para pasajeros y carga.
Comparativa con el resto de la industria
No es la única firma que busca imponer baterías de estado sólido. Empresas como CATL, BYD, Toyota, SAIC y BMW también trabajan en tecnologías similares, pero enfrentan un obstáculo común: la producción en masa. Según informes, la fabricación a escala comercial de estos sistemas se espera para el periodo 2027–2030.
En cambio, XiEV afirma estar lista para producir a gran escala este mismo año, lo que podría convertirlos en pioneros del sector.
¿Ventajas reales en la calle?
Para quienes viven la experiencia diaria, una recarga rápida y una autonomía extendida implican menos estrés y mayor libertad de viaje.
La batería de XiEV permitiría recorrer distancias largas sin detenerse, recargando en el tiempo que tardaría una parada breve a almorzar. Además, reduciría la dependencia de estaciones de carga ultrarrápidas, aún escasas en muchas rutas interurbanas.
Impacto en precio y accesibilidad
Aunque no se han anunciado precios oficiales, XiEV ha indicado que planea lanzar su primer modelo, el XiSedan 1, desde $39, 000 dólares. Para la versión tope de gama, con batería Cell‑to‑Body, se estima un coste de $65, 000 dólares, cifra competitiva frente a modelos equivalentes con baterías convencionales.
El XiSedan 1, primer vehículo equipado con esta nueva batería, estará disponible en tres versiones: Standard, Pro y Max. La versión Max incorporará la nueva tecnología, mientras que las otras usarán elementos LFP o NMC, ya presentes en su línea actual. Esto permite una adopción gradual y evita cambios drásticos en la cadena de suministro.
La gran ventaja de XiEV es su infraestructura ya existente. La empresa cuenta con una planta de fabricación de baterías con líneas duales LFP/NMC.
Gracias al diseño Cell‑to‑Body, solo requieren un ajuste en la etapa final de ensamblaje, sin alterar maquinaria ni procesos principales. Esto reduce el tiempo de transición a un costo operativo marginal.
Las grandes automotrices no se han quedado de brazos cruzados. CATL y BYD invierten en investigación y desarrollo. Incluso Toyota y BMW han anunciado prototipos, aunque todavía sin fechas de producción en masa. De momento, XiEV se coloca en una posición privilegiada gracias a su timing y a su capacidad técnica.
Para su homologación, XiEV debe pasar por normas europeas y americanas. Las primeras pruebas bajo funciones EPA y WLTP se esperan para 2026. Ser aprobados antes de ese año permitiría a la empresa colocarse a la cabeza del segmento en Europa y Estados Unidos.
Según reporte oficial del primer trimestre de 2025, XiEV vendió 75, 869 unidades del SU7, generando ingresos de 2 ,580 millones de dólares, pero enfrentando pérdidas promedio de 900 de dólares por vehículo.
La compañía espera alcanzar rentabilidad en el segundo semestre, con márgenes positivos al escalar la producción.
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