Retención de líquidos ¿Qué la produce? y cómo tratarla
Según los especialistas, para tratar el edema es crucial abordar sus causas estructurales, cuidar la alimentación y hacer actividad física

Las medias compresión te ayudarán a evitar várices, hinchazón y cansancio en las piernas, aún cuando pases mucho tiempo de pie Crédito: Shutterstock
La retención de líquidos, conocida médicamente como edema, es un problema común que afecta a millones de personas. Se manifiesta como una acumulación excesiva de fluidos en los tejidos del cuerpo, provocando hinchazón visible, especialmente en tobillos, piernas y pies, aunque también pueden presentarse en las manos, la cara o el abdomen.
Las aparición del edema involucra múltiples factores desde el estilo de vida, hasta indicios de condiciones médicas complejas.
Entre las causas más comunes destacan las siguientes:
- Problemas circulatorios: la insuficiencia venosa crónica es una causa frecuente de los edemas. La Mayo Clinic lo explica así: “El daño a las válvulas unidireccionales en las piernas puede hacer que la sangre se acumule en las venas de las piernas, causando hinchazón”. Esto dificulta el retorno de la sangre al corazón.
- Insuficiencia cardíaca congestiva: la Asociación Americana del Corazón (AHA, por sus siglas en inglés) señala que “cuando el corazón no bombea la sangre de manera efectiva, esta puede acumularse en las piernas, los tobillos y los pulmones, lo que produce hinchazón.

Un edema podría indicar problemas renales
Los riñones son esenciales para el equilibrio de líquidos. Por esta razón, la National Kidney Foundation advierte que la acumulación de fluido y sales en la sangre, que se manifiesta comúnmente en las piernas y alrededor de los ojos, puede ser un indicio de problemas renales.
En esa línea, subrayan que un daño renal específico, el síndrome nefrótico, reduce las proteínas sanguíneas, contribuyendo también al edema.
- Daño hepático: el hígado produce proteínas vitales que mantienen el líquido dentro de los vasos sanguíneos, por lo que cuando se produce algún daño en este órgano, como el caso de la cirrosis, puede presentarse acumulación de líquidos en el abdomen (ascitis) y en las piernas, destaca la American Liver Foundation.
- Cambios hormonales: Son una causa común de edema en mujeres, especialmente durante el embarazo, el síndrome premenstrual y la menopausia, donde las fluctuaciones hormonales pueden favorecer la retención de líquidos.
- Dieta alta en sodio: el consumo excesivo de sal es un factor significativo que incide en el desarrollo de edema. La Mayo Clinic advierte que “el sodio hace que el cuerpo retenga agua”, un problema exacerbado por los alimentos procesados.
- Efectos secundarios de medicamentos:ciertos fármacos como los corticosteroides, antidepresivos, estrógenos y antiinflamatorios no esteroideos pueden causar retención de líquidos. “Es fundamental revisar la medicación con un especialista si se sospecha de este efecto adverso”, aconseja la Mayo Clinic.
- Linfedema: Esta condición ocurre cuando el sistema linfático (parte del sistema inmunitario) está dañado u obstruido, impidiendo el drenaje adecuado del líquido. La Sociedad Americana del Cáncer menciona el linfedema como un posible efecto secundario de tratamientos contra el cáncer.
Cuidar los hábitos para no retener líquidos
El tratamiento del edema se enfoca en abordar su causa subyacente y en la adopción de hábitos saludables. Es crucial consultar a un médico si los síntomas persisten, empeoran o se acompañan de señales de alarma.
- Reducir el consumo de sal: esta es una de las recomendaciones más consistentes. La Asociación Americana del Corazón enfatiza que “reducir el sodio en la dieta es crucial para las personas con retención de líquidos, especialmente aquellas con afecciones cardíacas”.
- Hidratarse bien: aunque suene contradictorio, beber suficiente agua (unos 2 a 2.5 litros diarios) ayuda a tus riñones a funcionar eficientemente y a eliminar el exceso de líquidos y sodio.
- Aumentar el consumo de potasio: el potasio ayuda a equilibrar los niveles de agua y sodio en tu cuerpo, por lo que comer alimentos que lo contengan como plátanos, naranjas y verduras de hoja verde como las espinacas.
- Hacer ejercicio regularmente: la actividad física moderada estimula la circulación sanguínea y linfática. Según Mayo Clinic. Caminar, nadar o andar en bicicleta son excelentes opciones.

- Elevar las piernas: Al estar sentado o en reposo, eleva tus piernas por encima del nivel del corazón varias veces al día. Mayo Clinic lo recomienda como una medida casera eficaz para favorecer el retorno venoso.
- Considera las duchas de contraste: alternar agua fría y tibia en las piernas puede ayudar a estimular la circulación.
- Diuréticos: en algunos casos, un médico puede recetar diuréticos para ayudar al cuerpo a eliminar el exceso de líquido. Sin embargo, su uso debe ser siempre bajo estricta supervisión médica, ya que pueden tener efectos secundarios y desequilibrios electrolíticos.
Al respecto, la AHA advierte que el consumo de diuréticos “debe ser monitoreados cuidadosamente, especialmente en personas con enfermedades cardíacas“.
- Medias de compresión: El uso de medias elásticas puede ser recomendado por el médico para prevenir la acumulación de líquido en las piernas y mejorar la circulación.
- Abordaje de la causa subyacente: Si la retención de líquidos es un síntoma de una enfermedad crónica (cardíaca, renal, hepática, tiroidea, etc.), el tratamiento principal se centrará en manejar esa condición específica.