Mazda confirmaría el regreso del RX-7 como híbrido rotativo

Mazda ha optado por nadar contra la corriente con una propuesta que retoma uno de los íconos más importantes de su historia: el RX-7. Aunque el modelo exacto aún no ha sido presentado de forma oficial, la firma japonesa ya confirmó que trabaja en un nuevo coupé deportivo que utilizará tecnología híbrida con motor rotativo.

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La noticia fue revelada por Ryuichi Umeshita, director técnico de Mazda, en una entrevista con la revista Motor Trend. Lejos de un simple rumor, las declaraciones del alto ejecutivo dejaron claro que la marca está comprometida con revivir el espíritu deportivo que alguna vez definió su identidad.

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La base conceptual para este regreso es el Mazda Iconic SP, un prototipo presentado en 2023 que marcó un antes y un después en la estrategia de diseño y propulsión de la compañía.

De líneas agresivas, proporciones contenidas y una mecánica innovadora, este concept se ha convertido en la referencia del futuro coupé de producción.

Iconic SP: un adelanto del RX-7 que viene

El diseño del Iconic SP no es solo un ejercicio de estilo: es una declaración de intenciones. Con 4.180 mm de largo, se posiciona entre el compacto MX-5 y el desaparecido RX-7 FD, con una silueta que recupera la esencia del clásico sin caer en el retrofuturismo.

Pero lo más interesante está bajo su carrocería. A diferencia del MX-5, que seguirá con un motor de gasolina convencional, el sucesor del RX-7 incorporará un sistema híbrido que combina un propulsor eléctrico con un motor rotativo Wankel, el cual funcionará como extensor de autonomía.

Aunque los datos técnicos finales no han sido revelados, diversas filtraciones apuntan a una potencia estimada de 365 Hp (272 kW).

Se trataría de una configuración que permitiría tanto eficiencia como deportividad, combinando lo mejor de dos mundos: la respuesta instantánea del motor eléctrico y la personalidad única del rotativo.

“El Iconic SP será un digno sucesor del RX-7″, afirmó Umeshita. Con esa frase, Mazda deja claro que, aunque el nombre aún no esté definido, la esencia del nuevo modelo está estrechamente ligada a su coupé más querido.

Un motor rotativo adaptado a los nuevos tiempos

El regreso del motor rotativo, tecnología que alguna vez fue sinónimo de Mazda, no es un simple guiño al pasado. En realidad, representa un ambicioso desafío técnico que la marca ha estado trabajando durante años para adaptar a los estándares modernos.

Umeshita confirmó que el nuevo motor rotativo se encuentra en una etapa avanzada de desarrollo y que cumplirá con las normativas de emisiones de Estados Unidos, uno de los mercados más exigentes en ese aspecto.

Esto ha sido un obstáculo clave para la marca en el pasado, y su superación marca un hito para el regreso de esta mecánica única.

Aunque el motor no impulsará directamente las ruedas (su rol será el de extensor de autonomía, similar a lo visto en algunos modelos eléctricos con rango extendido), su presencia garantiza que el carácter rotativo no desaparecerá por completo.

¿RX-7, RX-9 o algo completamente nuevo?

En medio de la emoción por su regreso, hay un detalle que Mazda ha mantenido con total hermetismo: el nombre.

Muchos fans esperan que se retome la denominación RX-7 o, en su defecto, RX-9, como se había especulado desde hace años. Sin embargo, Umeshita fue enfático al aclarar que no será un reemplazo directo de ningún modelo anterior.

Esto abre la posibilidad de una nueva nomenclatura, algo que podría marcar el inicio de una nueva era dentro del linaje deportivo de la marca. Lo que sí quedó descartado fue la posibilidad de que se utilice el nombre “Cosmo”, históricamente asociado a modelos de lujo de los años 90. “No será Cosmo”, indicó el ejecutivo.

Más allá del nombre, lo que sí se sabe es que el coupé adoptará una configuración 2+2, es decir, dos plazas delanteras y dos traseras pequeñas, ideal para quienes desean un toque de practicidad sin renunciar a la estética y el manejo deportivo.

Fecha de lanzamiento y posición en el mercado

Inicialmente, se hablaba de un posible lanzamiento en 2026. Sin embargo, según advirtió Umeshita, “todo depende de la viabilidad económica”. Mazda aún evalúa si el modelo puede justificar los costos de producción a gran escala, lo que podría acelerar o retrasar su debut.

Si logra el visto bueno, este deportivo podría entrar en producción incluso en 2025, lo que lo colocaría en una posición privilegiada dentro del mercado.

Sería un rival directo de modelos como el Toyota GR86 y el Subaru BRZ, aunque con una diferencia clave: su propuesta híbrida lo haría más avanzado tecnológicamente.

Por su combinación de diseño atrevido, sistema híbrido único y propulsor rotativo, Mazda no busca competir solo en cifras de rendimiento, sino también en innovación. Este deportivo apunta a ser un modelo aspiracional dentro del catálogo de la marca.

El MX-5 Miata seguirá su propio camino

Mientras el nuevo coupé llega, el legendario MX-5 Miata continuará su evolución por otro camino. Masashi Nakayama, jefe de diseño de Mazda, confirmó que la próxima generación del Miata está prevista para después de 2027, y mantendrá las claves que lo han convertido en un ícono: peso ligero, tracción trasera y manejo divertido.

Se incorporará un nuevo motor Skyactiv-Z, más eficiente y potente, pero sin abandonar su herencia mecánica. Además, algo que alegrará a los puristas: la transmisión manual seguirá disponible, incluso en tiempos donde lo automático y lo asistido dominan.

Con ello, Mazda busca ofrecer dos líneas deportivas diferenciadas: un roadster tradicional con motor a gasolina y un coupé moderno con tecnología híbrida. Ambos, sin embargo, comparten una misma filosofía: poner la experiencia de conducción en el centro del desarrollo.

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