ICE arresta a inmigrante que vendía helados en California: su familia lo creyó secuestrado
Un hombre con el rostro cubierto subió al inmigrante a una camioneta que no poseía marcas ni placa de circulación, contaron testigos
Agentes de ICE trasladaron al inmigrante indocumentado a un centro de detenciones en Los Ángeles. Crédito: Charles Reed | AP
Un carrito de paletas de helado quedó abandonado en plena calle de Culver City, California. La razón: le pertenecía a un inmigrante indocumentado que repentinamente fue arrestado por agentes de ICE. Su familia encontró el pequeño y colorido vehículo, pensando que a Ambrosio Lozano lo habían secuestrado.
Según detalla un reporte de Noticias Telemundo, testigos del arresto cuentan que un hombre con el rostro cubierto subió a Lozano a una camioneta que no poseía marcas ni placa de circulación.
“Apenas iba a empezar a trabajar cuando lo agarraron”, comentó Ana Lozano, esposa del inmigrante. La detención ocurrió el lunes 23 de junio en horas del mediodía.
Inmigrante arrestado fue trasladado a un centro de detención en Los Ángeles
A Kimberly Noriega, sobrina de Ambrosio Lozano, le avisó una amiga por mensaje de texto que a su tío se lo habían llevado en el extraño vehículo, que fue grabado por testigos cuando se alejaba de la zona. “Luego me mandó una foto del carrito de paletas abandonado”, agregó.
Gracias a la ayuda que les dieron activistas de la coalición de autodefensa comunitaria, pudieron localizar el carrito y recoger las pertenencias del vendedor ambulante. Pero pasaron 24 horas para que pudieran conocer que Ambrosio estaba recluido en un centro de detención en Los Ángeles.
“Me dice ‘ya me agarraron’, y lloraba, pero le dije ‘no llores, hazte fuerte, Dios está contigo'”, expresó su esposa, quien no sabía que hacer en un principio y solicitó ayuda para localizarlo.
Ana Lozano, que ya cuenta con residencia permanente en Estados Unidos, también contó que hace más de dos años iniciaron el trámite para la regularización migratoria de Ambrosio.
Aunque el hombre no tiene antecedentes penales y solo desea trabajar, su proceso de legalización “está estancado”. Sin embargo, tiene la esperanza de que esos motivos impidan una deportación. “Solo queda esperar lo que Dios diga. Está muy feo (la situación), te queda el corazón partido”, expresó su esposa.
