México eliminó a Arabia Saudita 2-0 y alegra el corazón de toda la raza
La selección de México doblegó 2-0 a Arabia Saudita para avanzar a las semifinales, en una victoria con más corazón que fútbol. Ahora enfrentará a Honduras
México se impuso 2-0 a Arabia Saudita para avanzar a las semifinales de la Copa Oro 2025, en una victoria donde lo más rescatable fue la forma como el triunfo alegró el corazón de toda la raza reunida en el estadio de la Universidad de Phoenix que no dudó en llenar sus tribunas para apoyar al Tricolor.
Una victoria donde Raúl Jiménez volvió a ser importante para impulsar a que sus compañeros trataran de ponerse las pilas y que al final resolvieron la contienda con los goles de Alexis Vega al minuto 49 de tiempo corrido y un autogol del defensa árabe Abdullah Madu que en su afán de impedir el remate de Santiago Giménez terminó incrustando el esférico en su meta al minuto 81.
Esa fue la nota destacada en una actuación de nueva cuenta con muchos claros y oscuros del equipo nacional comandado por Javier “Vasco” Aguirre que en relación con el juego contra Costa Rica presentó algunas variantes como el inicio de Julián Araujo y de Gilberto Mora, así como Erick Lira, como las variantes en el cuadro que empató con los ticos.
Realmente lo más importante fue la respuesta de la raza que no dudó en acudir al estadio enclavado en la ciudad de Glendale, Arizona, para brindarse a la selección de México y tener un motivo para poder sentirse orgullosos de sus orígenes frente a la gran problemática migratoria que atraviesan en la Unión Americana por el endurecimiento de las medidas migratorias de la actual administración del presidente Donald Trump.
Por esa razón, el triunfo tuvo una mayor trascendencia, porque no fue el gol de Alexis Vega y mucho menos el anotado en su propia puerta por los árabes, sino que los aficionados pudieron olvidarse un poco de sus problemas para gozar y brindarse a favor de la actuación del seleccionado azteca que trató de responder a las expectativas y terminó cumpliendo estrictamente con su obligación de avanzar a las semifinales de la Copa Oro para enfrentar el próximo miércoles a Honduras que dio la sorpresa eliminando a Panamá en penales después de un angustioso empate 1-1 en tiempo regular.
Claros y oscuros futbolísticos
En lo estrictamente futbolístico, el seleccionado de México de nueva cuenta quedó a deber, sobre todo porque Javier Aguirre sigue buscando las piezas que puedan convertirse en el engranaje adecuado para que el seleccionado tenga solvencia defensiva y a la vez poder en el ataque.
Ahora inició con variantes en relación con el partido contra Costa Rica como la participación de Gilberto Mora en el mediocampo en el lugar del lesionado Luis Montes, de Julián Araujo por el sector derecho en el sitio de Jorge Sánchez, de Jesús Gallardo por Mateo Chávez, Erick Lira por César Montes con lo cual Edson Álvarez jugó en la zaga central.
Así, México intentó que Marcel Ruiz y Alexis Vega generaran el fútbol junto con Roberto “Piojo” Alvarado para dotar de balones a Raúl Jiménez, que volvió a ser el mejor hombre del seleccionado azteca, pero que tiene que hacer mucho esfuerzo para encontrar las opciones claras.
Ahora no fue la excepción contra un cuadro árabe muy cerrado atrás, que plantó dos líneas de cuatro delante de su portería y en los primeros 45 minutos hizo muy poco por generar peligro contra la meta de Luis Malagón.
Empero a México le faltó creatividad en esa zona, pues si bien es cierto que Gilberto Mora y Marcel Ruiz estuvieron empeñosos tratando de impulsar las llegadas de sus compañeros por las bandas y de combinar por el centro del campo para generar peligro, realmente el cuadro bajo de sus adversarios tuvo un primer tiempo tranquilo.
Lo mejor: los dos goles
Para la segunda mitad, el gol de Alexis Vega en una acción de asistencia de Raúl Jiménez pareció darle mayor holgura al equipo mexicano a partir del minuto 49, cuando lograron estrenar el marcador, pero realmente siguió faltando mayor profundidad, no obstante el esfuerzo de Marcel Ruiz y de Gilberto Mora para tratar de ser los generadores de llegadas.
Así se mantuvo el panorama en el resto del encuentro hasta que en el minuto 81 un centro de Mateo Chávez picado permitió a Santiago Giménez llegar con amplitud para rematar, pero con la inoportuna pierna de Madú que terminó por incrustar el balón en su portería para dejar el resultado final 2-0 y avanzar a las semifinales contra Honduras.
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