Los Padrinos, bomba de tiempo para los muchachos en custodia
La irregularidad más reciente se dio tras una sobredosis que puso en riesgo la vida de internos y personal

La correccional juvenil Los Padrinos opera en condiciones irregulares. Crédito: JORGE LUIS MACÍAS | Impremedia
Una aparente sobredosis provocada por una sustancia no controlada en el penal de menores Los Padrinos Juvenile Hall de la ciudad de Downey, que obligó al traslado de nueve personas al hospital, hizo sonar de nuevo las alarmas de emergencia en un centro que ha venido operando por debajo de las normas estatales.
El 2 de julio aproximadamente a las ocho de la mañana, elementos del Departamento de Libertad Condicional del Condado de Los Ángeles respondieron a la sospecha de una sobredosis y a la posible exposición de una sustancia no identificada.
Antes de la llegada del personal de emergencia, los trabajadores administraron el medicamento Narcan a los afectados, quien fueron trasladados a varios hospitales locales para una mayor evaluación.
El Narcan es usado para revertir los efectos de sobredosis causadas por opioides como la heroína y el fentanilo.
El Departamento de Bomberos de Downey reportó que fueron llevados a los hospitales, ocho adultos y un menor.
Las instalaciones fueron cerradas y toda la programación fue suspendida hasta nuevo aviso.
“Agradecemos a nuestro personal, bomberos y fuerzas del orden locales por su apoyo esta mañana. La seguridad de los jóvenes y el personal es primordial para el Departamento”, dijeron voceros de Libertad Condicional en un comunicado.
La presidenta de la Junta de Supervisores del condado de Los Ángeles, Kathryn Barger reaccionó diciendo que lo sucedido en Los Padrinos Juvenile Hall es verdaderamente preocupante, y sus pensamientos estaban con los que salieron lesionados, sus familias y todos los afectados.
“Es esencial que entendamos exactamente lo que pasó para asegurarnos de la seguridad y el bienestar de todos los jóvenes bajo nuestro cuidado y del dedicado personal que les sirve”.
En tanto, la supervisora Janice Hahn dijo que entiende que los jóvenes, el personal de libertad condicional y el médico posiblemente estuvieron expuestos y enfermaron por una droga tóxica que nunca debió haber entrado a las instalaciones.
Ambas supervisoras se comprometieron a monitorear la situación y llegar al fondo de las razones que se permitieron que ocurrieran el incidente.
Días antes, el 30 de junio, el Departamento de Libertad Condicional, había anunciado el arresto de un contratista civil por presuntamente intentar introducir narcóticos a Los Padrinos Juvenile Hall.
Alejandro López de 21 años, un tutor empleado por la organización no lucrativa Student Nest, fue detenido dentro de las instalaciones por el Departamento de Inteligencias y la Unidad de Servicios de Investigación (IISU).
Esto ocurrió después de que los investigadores observaron que López se involucraba en actividades sospechosas con la ayuda de un recluso, un muchacho de 18 años, Orlando Cuevas.
A López le encontraron 170 pastillas blancas, Alprazolam, más conocidas como Xanax.
Como consecuencia, fue puesto bajo custodia y procesado por posesión de sustancias controladas en un centro de detención juvenil así como por poner en peligro a los menores.
“Este tipo de comportamiento es inaceptable y representa una clara amenaza para la seguridad y el bienestar de los jóvenes y el personal de nuestras instituciones”, declaró Guillermo Viera Rosa, director de Libertad Condicional.
“Agradecemos la rápida actuación de nuestro equipo de investigación y de nuestras fuerzas del orden. Mantenemos nuestro compromiso de garantizar un entorno seguro para los jóvenes, el personal y nuestros colaboradores comunitarios”.
Al ser acusado de un delito grave por introducir sustancias controladas a un centro de detención para menores y la posesión para la venta de sustancias controladas, López se declaró inocente. Se le acusa además de inducir a otros, además de Cuevas, a cometer delitos.
“Nuestros centros de detención juvenil deben seguir siendo entornos seguros y libres de drogas, donde los jóvenes tengan una oportunidad real de rehabilitación”, dijo en un comunicado, el fiscal del condado de Los Ángeles, Nathan Hochman.
“Cualquiera que participe en el contrabando de narcóticos a estos centros deberá enfrentar a la justicia”.
De acuerdo al fiscal, los investigadores del Departamento de Libertad Condicional del Condado de Los Ángeles descubrieron que López le entregó a Cuevas un paquete envuelto en cinta aislante, que contenía las pastillas de Xanax.
Dos días después, se presentó el reporte de la sobredosis y la exposición a una sustancia desconocida en Los Padrinos.
López fue puesto en libertad, luego de que la corte no aprobó la solicitud del fiscal de fijarle una fianza por $25,000. En tanto el custodio Cuevas se enfrenta a un delito grave por posesión ilegal para la venta de una sustancia controlada designada; y deberá comparecer en una audiencia en la que se le hará la acusación de manera formal.
Si López y Cuevas son encontrados culpables, podrían ser condenados a tres años de prisión estatal.
No es la primera vez que el Centro de Detención Juvenil Los Padrinos ha estado en el ojo del huracán desde que se abrió en el año 2023 para albergar a muchachos transferidos de otros centros.
Reguladores estatales han afirmado en múltiples ocasiones que el centro opera en condiciones inadecuadas e irregulares debido a la falta de personal, y a que los jóvenes detenidos no son llevados a clases y citas médicas.
Asimismo, 30 oficiales de libertad condicional fueron acusados de no hacer nada mientras los jóvenes se enfrascaban en peleas de gladiadores.
El centro, cuyo cierre se ordenó inicialmente en diciembre, ha sido considerado “inadecuado” por la Junta de Correccionales Estatales y Comunitarias (BSCC) debido a la escasez crónica de personal, el confinamiento excesivo en las habitaciones y el deficiente seguimiento de los incidentes de uso de la fuerza, entre muchas otras fallas peligrosas.
Sin embargo, una reciente sentencia judicial ha retrasado aún más su cierre, dejando a los jóvenes encarcelados en una situación inestable y en constante riesgo de sufrir más traumas y violencia.
En mayo se dio a conocer que planeaban cerrar luego de que el condado de Los Ángeles presentó un plan para clausurarlo.