Cientos de angelinos corren para sacar al ICE de la ciudad
La carrera es parte de la campaña Verano de Resistencia para honrar a las familias migrantes y protestar contra los agresivos arrestos

Cientos salen a las calles a correr y a caminar en una carrera para pedirle al Servicio de Migración y Aduanas (ICE) que pare sus redadas contra las familias trabajadoras. Crédito: araceli martínez ortega | Impremedia
No todos eran corredores ni maratonistas, pero eso no impidió que cientos de angelinos vestidos en su mayoría con camisetas blancas, participaran en la Carrera contra el ICE (Run against ICE) a través de las principales calles de Los Ángeles en solidaridad con las familias de inmigrantes que han sido separadas y para demandar que paren las redadas y deportaciones.
“Me anime a salir a correr porque mis padres son indocumentados. Ellos son de Puebla, México. Llevan 25 años en el país. Mi papá trabaja en la construcción, y mi mamá en la costura”, dice Soila Rodríguez, quien se unió a la Carrera contra el ICE (Servicio de Inmigración y Aduanas).
“Me siento con mucho temor, pero con ganas de luchar. Estoy muy inspirada por mis padres que aunque tienen miedo, siguen yendo a trabajar todos los días. Lo hacen porque no tenemos otra opción. Hay que pagar la renta, los biles (las cuentas de los servicios). No podemos parar”, dice.

Soila reconoce que desde que el 6 de junio que comenzaron las redadas en Los Ángeles, su familia y ella sufren mucha tensión.
“¡Es una pesadilla! No podemos dormir. Yo siempre estoy atenta, revisando las redes sociales en el teléfono para ver dónde anda la Migra, dónde hay redadas. Quiero asegurarme de que no estén cerca de mi papás”.

Soila también es inmigrante, pero a ella le da cierta confianza saber que está protegida por el programa Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA).
“Estoy solo un poco tranquila porque con Trump nunca se sabe. Ya ven que anuló el TPS (Estatus de Protección Temporal) para algunos países, y los beneficiarios ya perdieron su permiso de trabajo. Los DACA podemos seguir mañana en su lista de recortes”.
La Carrera contra el ICE de 15 millas comenzó en el Parque Libertad del barrio de Koreatown en Los Ángeles, y terminó en la tradicional Placita Olvera en el centro de la ciudad, con paradas en lugares emblemáticos como el Parque MacArthur, el parque de Echo Park, Chinatown, Boyle Heights y el Centro de Detención Metropolitano.

Pasaron por los lugares donde se registraron las primeras redadas del ICE como el Home Depot por la calle Wilshire y la tienda Ambiance Apparel en el Distrito de la Moda.
“El mensaje que queremos dar al presidente Trump es rotundo: Dejen de secuestrar a nuestra gente, saquen al ICE de Los Ángeles y dejen de ocupar militares en nuestra ciudad”, clamó Martín Manteca, director de organización externa del local 721 del Sindicato Internacional de Trabajadores de los Servicios (SEIU), uno de los organizadores de la Carrera contra el ICE.
“A los policías locales les pedimos que no ayuden al ICE. Los que tenemos la suerte de ser ciudadanos, estamos en la calle peleando por los inmigrantes, ejerciendo nuestros derechos civiles y luchando contra la administración federal”.

Manteca aclaró que Run against ICE no se trata de una carrera ni de competir contra el ICE.
“De manera simbólica, estamos correteándolo para que se salgan de Los Ángeles, y ejerciendo nuestro derecho de pedirles que se vayan; queremos decirle a la población migrante que no tengan miedo”.
Muchos de los corredores y marchistas eran hijos de inmigrantes de diferentes lugares de Latinoamérica. Algunos desfilaron en sus bicicletas, otros en patines. Muchos llevaban banderas de sus países de origen, algunos las mezclaron con la bandera estadounidense para hacer un solo estandarte.

Las amigas Karen Radia y Delia Almedia, hijas de padres inmigrantes mexicanos, se juntaron para ir a la Carrera contra el ICE.
“Salí a correr para protestar por la manera en que están tratando a los inmigrantes, arrestándolos solo por el color moreno de su piel”, dice Karla.
Delia agrega que salir a correr es lo menos que puede hacer por su gente inmigrante, y quiere decirle al ICE que no está bien lo que hacen al separar familias violentamente.
Para ella, su participación en la Carrera contra el ICE tiene mucho simbolismo porque sus padres recorrieron muchas millas para llegar a Los Ángeles cuando emigraron de México a este país.
“Me quiebra mi corazón todo lo que está pasando. ¡Es inhumano!”, dice.

Jazmín Serrato, una maestra de secundaria llegó con su bandera mexicana al evento, y cuándo le preguntamos cómo responde a las críticas en contra, de quienes como ella llevan las banderas de otros países a las manifestaciones contra las redadas migratorias, dice que no le importa.
‘Fui criada por mis abuelos mexicanos, y ellos me enseñaron a tener orgullo de mi cultura y herencia. Mi abuelo peleó por Estados Unidos en la Guerra Fría y otro tío en Afganistán. Mis padres y yo nacimos aquí. Así que ‘no le hace’ que nos le guste mi bandera mexicana porque mi familia también lo ha dado todo por este país”.
Jazmín, quien es residente del Valle de San Fernando, dice que a ella le encanta correr, y no podía dejar de asistir a la Carrera contra el ICE.
“Yo quiero ayudar a mi comunidad, especialmente a mis estudiantes, que son hijos de inmigrantes, para que vean que al participar en estos eventos, podemos hacer una diferencia”.

Jennifer Rodríguez llegó envuelta en su bandera mexicana y hasta con el pelo atado por un moño hecho de listones con los colores del lábaro patrio de México.
“Somos parte de un grupo de corredores que participamos en maratones. Somos hijos de inmigrantes de primera generación, y estamos apoyando la causa porque no queremos al ICE en Los Ángeles ni en California”.
Jennifer dice que lo que hace bonito a Los Ángeles es la diversidad de su gente y los inmigrantes.
“Porto la bandera mexicano porque como hija de inmigrantes, estoy muy orgullosa de mis raíces; y porque no debemos olvidar que California antes era México”.

Cuando Lilian Rafael, Jacqueline Díaz y Mardoqueo Pastor, los tres de Guatemala, supieron de la Carrera contra el ICE no dudaron en apuntarse.
“Lo hicimos porque estamos muy cansados y afectados con todo lo que está pasando. Tenemos mucha familia que está viviendo momentos incómodos y tristes. Lo que queremos es que dejen de separar familias. ¡Ya no más secuestros!”, dijeron casi al unísono.

A punto de las lágrimas, muy angustiada, María González reconoció sus sentimientos encontrados de tristeza y enojo.
“Tengo abuelos, amigos y familia indocumentada. Mi abuela es de El Salvador, mi papá de Zacatecas. Ellos vinieron aquí por una vida mejor, no para vivir lo que estamos padeciendo ahora. Así que quiero decirles al ICE, ¡fuck you! (jódanse) por inhumanos”.

Angie, una madre de origen peruana casada con un inmigrante brasileño salió a correr con su hija Micaela de 12 años y su hijo Maceo de seis años nacidos en Los Ángeles.
“Mi esposo y yo somos inmigrantes, y ahorita son momentos de comunidad, de unión y de mostrar el desacuerdo. ¡El presidente se tiene que ir! ¡Ya estuvo! ¡Necesitamos cambio! Son muchas injusticias. La gente tiene miedo de salir, y estar fuera de sus casas. Merecemos un futuro mejor. Lo que está pasando es horrible”, dice esta madre.
La Carrera contra el ICE es uno de los muchos eventos que se tienen planeado como parte del Verano de Resistencia, una campaña de 30 días en Los Ángeles.

La reveranda Ray Wang, quien es también una organizadora comunitaria en el lado oeste de Los Ángeles, gritó desde la plataforma de un camión antes de iniciar la Carrera contra el ICE: ¡No más! ¡No nos van a derrotar! ¡No nos van a dividir y estaremos unidos como uno solo!”.
Entre aplausos, les dijo a los corredores que metafóricamente están corriendo para sacar al ICE de Los Ángeles.