Acusan a cinco empleados médicos por muerte de un recluso con enfermedad mental en cárcel de Alabama

Cinco empleados médicos de la cárcel del condado de Walker, en Alabama, fueron acusados formalmente este martes por su presunta participación en la muerte de Tony Mitchell, un hombre de 33 años con problemas de salud mental que murió de hipotermia tras pasar dos semanas recluido en condiciones inhumanas en una celda de concreto.

La acusación eleva a 25 el número total de personas imputadas hasta la fecha por este caso que ha destapado lo que fiscales describen como una cultura generalizada de abuso y corrupción en el sistema penitenciario del condado, reseñó AP.

Cargos por conspiración y violación de derechos

Según documentos judiciales, los cinco nuevos acusados —un ex supervisor médico, un administrador de servicios de salud y tres enfermeras prácticas licenciadas— enfrentan cargos por conspiración contra los derechos y privación de derechos bajo el amparo legal.

Los fiscales aseguran que, durante la detención de Mitchell, el personal médico falló en garantizarle condiciones mínimas de confinamiento constitucional, pese a que varios funcionarios de la cárcel habían manifestado preocupación por el visible deterioro de su salud física y mental.

Condiciones extremas y tortura institucional

Mitchell fue arrestado el 12 de enero de 2023, luego de que un familiar solicitara una verificación de bienestar tras notar que estaba atravesando una crisis de salud mental. Según la Oficina del Sheriff del condado de Walker, Mitchell habría disparado contra los agentes y huido al bosque, tras lo cual fue detenido.

Durante su reclusión, permaneció desnudo, sin colchón ni manta, en una celda de concreto, según detalla la acusación. Además, el documento afirma que se le negó el acceso regular al baño y a la ducha, y con frecuencia estaba cubierto de heces.

Fue trasladado a un hospital el 26 de enero de 2023, donde llegó con una temperatura corporal de apenas 72 grados Fahrenheit (22 ºC), lo que evidencia un severo cuadro de hipotermia extrema incompatible con la vida. Murió poco después.

Subcontratación médica en la mira

Los empleados médicos acusados trabajaban para Quality Correctional Health Care Inc. (QCHC), una empresa subcontratada por el condado para gestionar la atención médica en la cárcel.

Según la acusación, QCHC también presta servicios a otras 10 cárceles del estado. La empresa enfrenta una demanda civil en curso, interpuesta por la madre de Mitchell. Mientras tanto, las demandas contra agentes del Departamento del Sheriff ya fueron resueltas en julio de este año, aunque no se han revelado los términos.

Cultura de abuso sistemático

La investigación ha revelado una serie de abusos más allá del caso de Mitchell. Este lunes, seis empleados adicionales, entre ellos un capitán y un supervisor de la cárcel, fueron acusados por privación de derechos y conspiración.

Los documentos federales alegan que los oficiales castigaban deliberadamente a los reclusos por conductas percibidas como inapropiadas, y al menos una declaración jurada asegura que las condiciones eran mantenidas sucias de forma intencional para presionar a los comisionados del condado a aumentar el presupuesto carcelario.

Una enfermera ya se declaró culpable en octubre de 2023, admitiendo que evitó brindar atención médica a Mitchell por temor a represalias laborales y porque lo consideraba “indigno” de cuidados, en línea con la “cultura dominante” dentro del centro de reclusión.

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