Pidió que le cortaran un croissant y le cobraron un extra: la factura se viralizó
El polémico hecho ocurrió en una pastelería de Italia, donde un cliente solicitó el corte del croissant para compartirlo con su mamá

Según el dueño de la pastelería, el corte del croissant implicó un plato extra y el tiempo del personal para realizarlo, entre otros detalles. Crédito: Tonya Aleks | Shutterstock
Una pastelería del norte de Italia se volvió viral en redes sociales luego de que una clienta compartiera la factura de su desayuno con un recargo inesperado. El motivo: le cobraron 0,10 euros (unos 12 centavos de dólar) por haber pedido que le cortaran un croissant.
Todo ocurrió en Audrey Patisserie, una pastelería ubicada en Oderzo, provincia de Treviso. Una mujer, que desayunaba con su madre, solicitó que partieran en dos el croissant que había ordenado. El pedido fue atendido sin problema, pero al llegar la cuenta, notó un recargo de 10 céntimos de euro.
Aunque el monto era simbólico, la clienta no lo dejó pasar. Subió una foto del ticket a redes sociales y escribió: “No es por el costo, es por el principio”. En cuestión de horas, la publicación se viralizó, acumulando cientos de comentarios y compartidos.
Reacciones divididas y la respuesta del dueño de la pastelería
Los usuarios no tardaron en manifestarse. Algunos lo tomaron con humor, pero otros criticaron duramente al establecimiento. “Tenés que odiar a tus clientes para cobrarles 10 centavos por cortar una medialuna”, escribió un internauta. Otro fue más directo: “Cappuccino feo y encima te cobran por cortar el croissant, nunca más”.
La avalancha de reseñas negativas afectó la reputación del negocio. En pocos días, la puntuación en Google bajó de 4.5 a 3.5 estrellas, y muchos de los comentarios provenían de personas que nunca habían pisado el lugar.
Ante la creciente polémica, el propietario de la pastelería, Massimiliano Viotto, salió a dar explicaciones. En declaraciones al diario Corriere della Sera, justificó el recargo y aseguró que no se trataba de una “estafa”, sino de una política deliberada.
“Es un servicio adicional que incluye un plato más, una servilleta extra y el tiempo del personal para hacer el corte. Lo defendemos con orgullo”, afirmó Viotto.
Además, reconoció que el cargo no estaba listado en la carta, aunque sí había un aviso visible en la caja, en cumplimiento de la normativa local. Según explicó, el menú actualizado estaba por imprimirse en el momento del incidente.
