window._taboola = window._taboola || []; var taboola_id = 'mycodeimpremedia-laopinion'; _taboola.push({article:'auto'}); !function (e, f, u, i) { if (!document.getElementById(i)){ e.async = 1; e.src = u; e.id = i; f.parentNode.insertBefore(e, f); } }(document.createElement('script'), document.getElementsByTagName('script')[0], '//cdn.taboola.com/libtrc/'+ taboola_id +'/loader.js', 'tb_loader_script'); if(window.performance && typeof window.performance.mark == 'function') {window.performance.mark('tbl_ic');}

Cómo ha subido el precio del oro durante las últimas décadas

El oro ha triplicado su valor desde 2020. Descubre cómo ha cambiado su precio desde los años 20 y qué eventos han marcado su cotización global

Precios del oro durante décadas

A pesar de la seguridad que brinda invertir en oro, este metal ha tenido bajones de precio a lo largo de las últimas décadas. Crédito: Shutterstock

El oro no solo es un metal precioso. Es también un termómetro económico y un refugio emocional para inversionistas en tiempos de incertidumbre. Para todas las personas interesadas o curiosas, en esta ocasión repasamos cómo ha subido el precio del oro durante las últimas décadas, explorando qué eventos históricos y factores financieros han impulsado sus cambios más drásticos.

De 1920 a 1950: estabilidad bajo control gubernamental

Durante buena parte de este periodo, el precio del oro fue artificialmente estable. En los años 20, bajo el sistema del patrón oro, el valor se mantenía fijo en $20.67 dólares por onza. Cada dólar estaba respaldado por oro, lo que ofrecía confianza, pero limitaba la capacidad del gobierno para responder a crisis económicas.

Esa rigidez se rompió en los años 30, cuando la Gran Depresión sacudió al mundo. En 1933, el presidente Franklin D. Roosevelt eliminó el patrón oro para uso interno. Al año siguiente, la Ley de Reserva de Oro elevó su precio oficial a $35 dólares, una subida del 69%. Esta decisión desvalorizó el dólar y dio más libertad al gobierno para aplicar políticas expansivas.

En los años 40, con la Segunda Guerra Mundial como telón de fondo, el oro se mantuvo cercano entre los $35 y los $43 dólares, aunque en mercados no oficiales a veces se pagaba una prima. El Acuerdo de Bretton Woods de 1944 consolidó ese precio, estableciendo un sistema monetario internacional donde el dólar, respaldado por oro, se convirtió en la moneda de referencia mundial.

A pesar de las tensiones de la Guerra Fría y la Guerra de Corea, los precios del oro se mantuvieron prácticamente estables durante la década de los 50. El promedio de la onza de oro se mantuvo en los $35 dólares, con puntos máximos que llegaron a los $44 dólares.

De 1960 a 1990: fin del oro fijo y grandes altibajos

Los años 60 marcaron el inicio de una crisis de confianza. La inflación subía, el gasto en la guerra de Vietnam crecía y los bancos centrales del mundo comenzaban a dudar de que EE.UU. pudiera respaldar todos sus dólares en circulación con oro. En 1968 colapsó el London Gold Pool y el oro llegó a cotizar a $43.50 dólares por onza.

En 1971, el presidente Nixon rompió definitivamente el vínculo entre el dólar y el oro. Desde ese momento, el precio comenzó a fluctuar libremente. La década de los 70 fue caótica: inflación, crisis del petróleo y desconfianza política hicieron que el oro pasara de $40 a $665 dólares en menos de una década. En enero de 1980 alcanzó los $850 dólares, un récord en su momento.

Con la llegada de los años 80, la situación cambió. Las políticas de Ronald Reagan fortalecieron la economía, y las altas tasas de interés atrajeron a los inversores hacia los bonos. El oro perdió atractivo y pasó gran parte de esa década entre $300 y $450 dólares, tocando mínimos de $253 dólares.

Los años 90 fueron tranquilos para el oro, pero no en el buen sentido. La caída del Muro de Berlín, el fin de la Guerra Fría y la expansión de la economía global redujeron el interés en activos refugio. El oro rondó entre los $300 y los $400 dólares durante la década, y cayó a $253 dólares en 1999, su nivel más bajo en décadas. Incluso algunos bancos centrales comenzaron a vender sus reservas, reflejando la baja confianza institucional.

De 2000 a la actualidad: oro como refugio en tiempos turbulentos

El siglo XXI revitalizó el rol del oro en las carteras de inversión. En el año 2000, el metal arrancó cotizando cerca de $272 dólares por onza, pero pronto comenzaron las sacudidas. La explosión de la burbuja tecnológica, los ataques del 11 de septiembre de 2001, las guerras en Irak y Afganistán y, finalmente, la crisis financiera de 2008, impulsaron la demanda por oro.

Para 2009, el precio ya había superado los $1,200 dólares, y en 2011 llegó a un nuevo récord de $1,922 dólares. El temor al colapso económico, las medidas de estímulo masivas y las crisis de deuda en Europa reforzaron su valor como activo refugio. Aun así, con la recuperación económica, el oro cayó a $1,050 en 2015, aunque sin perder relevancia.

La década de 2020 ha sido explosiva. La pandemia del COVID-19 desató un gasto fiscal sin precedentes, una inflación mundial descontrolada y una búsqueda desesperada por activos seguros.

El oro cayó a $1,603 dólares en los primeros meses de 2020, pero luego se disparó, superando los $2,000 dólares y llegando a $3,500 dólares en abril de 2025.

A esto se suman conflictos geopolíticos, como la guerra entre Rusia y Ucrania, y nuevas tensiones comerciales impulsadas por la administración Trump. Todo esto ha impulsado las previsiones de algunos analistas que estiman que el oro podría llegar a los $4,000 dólares en 2026.

¿Es recomendable invertir en oro? Lo mejor y en lo que coinciden varios especialistas es la de agregar oro a tu cartera y no como una única inversión. Diversifica.

También te puede interesar:

En esta nota

inversiones Lingotes de oro
Contenido Patrocinado