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Sony sube el precio de todos los modelos de PS5 por culpa de los aranceles de la administración Trump

La compañía nipona venía estudiando la posibilidad de un aumento de precios para poder hacer frente a los aranceles impuestos por Estados Unidos

El incremento de precio de la consola afectara a todos los modelos de la PS5

El incremento de precio de la consola afectara a todos los modelos de la PS5 Crédito: Shutterstock

Sony anunció que todos los modelos de PS5 en EE. UU. subirán de precio en $50 dólares, tanto la versión digital como la que incluye lector de discos, además de la Pro. La decisión llega en un momento clave para la compañía, ya que el mercado de consolas vive un repunte tras años marcados por la escasez de chips y los problemas en la cadena de suministros.

A partir del 21 de agosto de 2025, los precios quedarán así: la PS5 estándar pasará de $499 dólares a $549 dólares, la Digital Edition subirá de $449 dólares a $499 dólares y la PS5 Pro alcanzará los $749 dólares, frente a los $699 dólares que costaba hasta ahora. La compañía aclaró que los accesorios oficiales, como los controles DualSense y los headsets Pulse, no tendrán incrementos.

La medida ha caído como un balde de agua fría para la comunidad gamer en EE. UU., que hasta hace poco veía con optimismo la posibilidad de adquirir una PS5 después de la etapa en la que prácticamente era imposible conseguir una consola a precio oficial.

¿Por qué justo ahora? Aranceles y presiones globales

Lo más curioso es que la subida no llega de manera sorpresiva. En mayo de este mismo año, Sony ya había adelantado que estaba evaluando un ajuste de precios debido a los aranceles impuestos por la administración Trump. Estos impuestos encarecen los productos tecnológicos importados desde Asia, lo que afecta directamente a fabricantes como Sony.

Durante meses, la compañía trató de mantener los precios estables para no perder competitividad frente a Microsoft con su Xbox Series X|S o incluso frente a Nintendo Switch, que todavía conserva un valor más bajo. Sin embargo, el escenario económico terminó inclinando la balanza. Con márgenes cada vez más ajustados, Sony optó por trasladar el costo adicional al consumidor final.

Este aumento en EE. UU. se suma a otros ajustes que ya se habían aplicado en Europa, Reino Unido, Australia y Nueva Zelanda meses atrás. La situación confirma que la presión económica es global y que no solo Sony está tomando este camino: Microsoft y Nintendo también han implementado aumentos en sus consolas y accesorios, lo que demuestra que el problema trasciende a un único fabricante.

Para Sony, la jugada tiene una lógica empresarial. El mercado estadounidense es uno de los más grandes y competitivos del mundo, y la compañía sabe que la demanda por sus consolas sigue siendo fuerte. Aunque muchos jugadores se quejen, la realidad es que la PS5 continúa vendiéndose muy bien y, con la llegada de juegos exclusivos como “Marvel’s Wolverine” o la expansión de su servicio PlayStation Plus, la empresa confía en que los consumidores terminarán aceptando la subida.

¿Qué significa esto para ti?

La consecuencia inmediata es clara: si estabas pensando en comprar una PS5, harás un gasto mayor a partir del 21 de agosto. La diferencia de $50 dólares puede parecer pequeña en el papel, pero para un gamer promedio representa el costo de un juego nuevo o incluso de un par de accesorios.

La recomendación es aprovechar los días previos al aumento. Tiendas como Amazon, Best Buy, Walmart o Target todavía ofrecen los precios anteriores, lo que significa que tienes una pequeña ventana para ahorrar. Por ejemplo, la PS5 Digital Edition aún se puede encontrar a $449 dólares, la estándar a $499 dólares y la Pro a $699 dólares.

En comunidades online como Reddit y foros de videojuegos, la reacción ha sido mixta. Muchos usuarios entienden que se trata de un efecto directo de los aranceles y la economía global, pero otros lo ven como una estrategia poco amigable hacia los jugadores, sobre todo considerando que la PS5 ya lleva cuatro años en el mercado y no es precisamente una consola nueva.

Algunos jugadores incluso señalan que una vez que un producto tecnológico aumenta de precio, difícilmente vuelve a bajar, incluso si desaparecen las razones que lo encarecieron en primer lugar. Es decir, aunque en el futuro los aranceles se reduzcan, no hay garantías de que Sony recorte los precios de la PS5.

De momento, lo único seguro es que comprar ahora es más barato que hacerlo en unas semanas. Para quienes soñaban con tener una PS5 en su sala de estar, la decisión se volvió mucho más urgente.

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